20.- ¿Qué Haces Aquí?

En otra parte de la hacienda.

-Padre, lo siento, pero tienes qué dejarme volver -.

-Escuchala, Padre -, dice el Joven.

-Tu cállate traidor, largate o te golpeare, amenaza al joven -, él señor Del Monte.

-Si no me dejas volver, me olvidaré qué eres mí padre y prometo qué hare tu vida un infierno -, amenaza la chica.

-No te tengo miedo, y mejor largate, cuándo me traicionaste y avandonaste a tu familia, perdiste todo -, dice el señor Del Monte.

-Ella me conto todo, Padre y él único con culpa eres tú -, le dice él Joven.

-Callate a mí no me hablas así -, dice él señor Del Monte y golpea con su binza al joven en su brazo.

-Por eso me fui, eres un monstruo y creeme cuándo te digo qué te arrepentirás de todo -, lo amenaza la joven.

-Ya no puedes hacerme más daño del qué ya me has hecho -, le dice el señor del  Monte -Y ahora ¡¡Largate de mi casa!! -.

-¿Qué aún te duele qué me haya casado con él? ¿O te molesta más qué sea felíz? ¿O qué el sí es un hombre? -, le dice burlonamente la chica.

-Ahora ya no me importa, porqué se qué te arrepentiras de todo -, dice el señor Del Monte.

-Si no me das lo qué te pido, me vengare con tus hijos y es más le diré a tu esposa la verdad -, dice la joven.

-Es mejor qué te vayas, dice el hijo del señor Del Monte.

-No lo harás, vete, mejor hazle caso a éste traidor sí no quieres qué te golpee -, dice el señor Del  Monte, dando la espalda.

De un momento a otro llegan cuatro hombres y uno de ellos le dice al señor Del Monte,-Venimos a saldar una deuda con su hijo -.

-¡Largense todos de mí maldita Hacienda! -, dice gritando el señor Montes.

La mujer y él Joven se acercan al señor Del Monte y esté saca su arma y les apunta a los hombres y les dice, -Yo pagaré, pero hoy no mañana será -.

-Que así sea hombre -, dice uno de ellos.

Y él señor Montes da la espalda y se dirige a su casa. Alguien saca de una pistola y apunta al hombre y de un momento a otros 4 retumbantes sonidos llenan el cielo y un hombre ha caído muerto.

-Pero ¿Qué has hecho? -, pregunta él Joven hombre asustado.

-Lo necesario y más te vale darme mí parte sí no quieres su misma suerte, ¡Deja de temblar se hombre! -.

-Largate ahora, ese no era el plan -, amenaza él Joven.

-Era mí plan, nos vemos Jorge...

Ahora la vida de todos esta por cambiar...

Lo más extraño es qué nadie sabe el día en qué dejara esté mundo pero muy pocos se van tranquilos, pero a otros se les arrebata su vida, sin corazón y sin piedad.