La flor del mal

Un nuevo comienzo.

A veces uno idealiza a las personas como si un propio ángel  bajado  del cielo  nos resolviera nuestros problema, pero la realidad es otra, no  existen  ángeles tan puros como entes tan oscuros, al final solo son simple humanos  que entre mascaras o ilusiones formamos en nuestra ingenua mente.

Souichi había quedado flechado a primera impresión,  era una mujer realmente hermosa, completamente su tipo, lo que tanto había pedido a esa muñeca, tal  vez no  era como  esas top model que daban miedo realmente, sino, una belleza genuina que era difícil  de encontrar en estos días,  una mujer  que hacía que cualquiera voltease a verla,  una dama que tenía tanto ese lado exótico como  el ideal que él estuvo buscando por mucho tiempo.

Esos recuerdos de que jamás encontrarían  habían quedado en  el olvido. Ahora la había visto, había aceptado algo  tan sucio como el acto lascivo  de su hermano, si fuera otra chica, quizás simplemente hubiera gritado o ahí mismo rompe el compromiso, pero no, esa mujer le parecía interesante.

Una vez trajeron las cosas Souichi espero a verla de nuevo, pero para poder entablar una conversación  necesitaban estar a solas sin  el molesto de su hermano mayor. Porque aún no podía comprender, tan bella mujer estuviera con  ese hombre que él consideraba un mentiroso moldeado para poder prevalecer en una sociedad llena de falsedad.

Danae y Kouichi habían ido al  anterior departamento, uno pequeño el cual ya conocía perfectamente bien,  fue en ese momento  en que al  darse un beso,  la pasión llego de nuevo a ambos,  mientras ella  rodeaba el cuello de su hombre con  sus finos brazos y sus largas piernas estaban  abrazando el  torso del joven, llegaron  a la cama,  ambos tenían la respiración entrecortada.

  • Veo que tenías cosas sucias ocultas – ella rio  levemente.
  • No  sé cómo mi hermano pudo obtenerlo  hizo una pequeña pausa maldito se metió a mi habitación -  sonaba enojado.
  • Vamos  no  es tan malo,  es normal, los hermanos menores son curiosos – rio entre cada beso.
  • Tendré que hablar con él cuando lleguemos   seguirán  besándose.
  • No  te preocupes creo saber que le pondrá contento, así podrá aceptarme   ella exhalo desesperada quitando la camiseta de chico.
  • ¿A qué te refieres?   el comenzó  a quitarle la blusa a ella.
  • Es obvio que no le caigo bien y por eso hizo eso para proteger a su hermanito – lo tomo con fuerza atrayéndolo hacia ella.
  • Creo que   fue interrumpido ante el  beso  profundo  de ella.

Ambos amantes no podían contenerse más,  ella lo pedía ante cada acaricia, mientras el  calor  subía en  aquella habitación la ropa comenzaba a estar tirado en  el suelo hasta que la última prenda quedo en el piso,  suspiros que llenaban la habitación,  las manos de una joven  aferrándose a la espalda masculina de su amante, movimientos de caderas que  formaban  un  baile insaciable,  el joven buscaba cada vez hacerla gemir más, mientras ella buscaba contener su voz por miedo a que los vecinos les escucharán,   mientras sus  piernas  enredadas en las caderas del joven   como la hiedra a la pared,  ambos formando un solo  ser en un  baile exhaustivo en el cual no  deseaban  terminar,  él  empujaba cada vez más profundo como si  deseara estar por completo fundido, mientras las piernas  de la peruana estaban como aquella planta llamada venus  lo atrapaba para no  dejarle escapar  hasta culminar ambos en un  éxtasis.

Ambos jóvenes jadeantes y cansados se quedaron un  a lado del otro  intentando recuperar la compostura, Kouichi busco los brazos de su amada la cual   lo tomo con cuidado lo puso en su pecho.

  • Kouichi creo que deberíamos levantarnos a recoger las cosas – se separan un poco  de él.
  • Y si mejor…- fue interrumpido.
  • Podríamos hacer eso en casa después, debemos arreglar las cosas-  insisto la joven peruana.
  • Está bien – exclamo Kouichi un poco  fastidiado al respecto.

Después de juntar y vestirse comenzaron  a  guardar la ropa en diferentes cajas para luego hablar con una compañía para llevar las pertenencias de Danae a la  casa de Tsujii, así ellos podían arreglar el  asunto de la peruana en  la embajada japonesa, para hacer el  cambio  de domicilio y no afecte  a su visa de estudiante por el momento.



#7980 en Fanfic

Editado: 07.07.2018

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