Capítulo 24

Una nueva semana comenzó, los susurros por la ausencia de Darla terminaron y por fin puedo caminar por la universidad sin sentir el peso de la mirada de todo mundo.

He estado en contacto con el señor Fletcher, son conversaciones cortas, pero al menos sé que ella se encuentra bien y aunque ha habido momentos complicados él está para Darla y es suficiente.

—¿Podemos hablar? — deje de mirar mi fondo de pantalla y mi sonrisa se borró al encontrarme con el rostro de Drake.

—No, tengo que ir a entrenar y después al trabajo. — intente irme, pero él se colocó frente a mí con decisión.

—Por favor, Jay. Todo el fin de semana no pude dormir y necesito decirte esto. — fruncí el ceño y crucé los brazos.

—Debe de ser algo muy importante y malo para que la consciencia no te deje tranquilo.

—La verdad es que es algo que he intentado decirte durante mucho tiempo, pero Darla encontró la manera de hacerme callar. Ahora que ella no está aquí, yo tengo que decírtelo.

Bien, esto ya es serio. Mire el pasillo y con un movimiento de cabeza le indique que me siguiera. Lo lleve hacia el campo, donde algunos de los chicos ya están realizando calentamiento y otros aún continúan en los vestidores. El entrenador me hizo una señal indicando que me apresure y justo cuando llegamos a los vestidores, la puerta se abrió y los chicos salieron.

—Ey, — mire a Eddie, quien fue el único que se quedó atrás. —¿Todo bien? — pregunto al ver a Drake a mi lado.

—Si, todo bien. Solo hablaremos un poco. Dile al entrenador que en un rato me uno. — él asintió y fue con los demás.

Drake y yo entramos a los vestidores, una vez que se aseguró que solo somos nosotros dos, suspiró y se sentó en la banca frente a mí.

—Date prisa, tengo que ir a entrenar. — asintió.

—Yo… hum… — miró al suelo y realizo respiraciones profundas, pensé en quejarme, pero decidí darle unos segundos más. —Esto es difícil, pero es algo que nos involucra a los tres y… — trago saliva. —Y al bebe que no nació. — mi mirada de inmediato fue hacia él y todo mi cuerpo se tensó.

—¿Qué?

—Después de lo sucedido en la fiesta, yo estuve viéndome con Darla en las vacaciones. Ella fue quien me contacto para disculparse por lo sucedido, yo aproveche la oportunidad para declararme pensando que después de ser rechazo podría terminar mi enamoramiento, pero entonces ella me dijo varias cosas que terminaron por darme una esperanza y continuamos viéndonos. En ese momento estaba enamorado y no me di cuenta que en realidad ella estaba manipulándome obteniendo información tuya de mí. — mi ceño se frunció ante lo que escucho y un escalofrío en los brazos me erizo la piel. —Antes de regresar a clases, tuvimos relaciones y después de esa noche Darla no me contacto más. Ya que nos citábamos en lugares específicos, no sabía su dirección y al no contestar mis llamadas o mensajes, me preocupe mucho.

>>Cuando volvimos a la universidad, la espere en la entrada y cuando me vio solo paso frente a mí, ignorándome. Aun así, me acerque a ella y la forma tan cruel en la que me humillo me rompió el corazón. No ayudo mucho que escuchara su confesión de amor hacia ti, así que con excusa de un dolor de cabeza regrese a mi casa donde llore durante mucho tiempo. Te odiaba, en verdad te odiaba Jay y por ello te hice todas aquellas escenas y pensaba hacerte la vida imposible durante la universidad, pero entonces escuché los rumores sobre el embarazo.

Mi boca se secó y sentí un nudo en el estómago que me enfermo por completo.

—Lo tomé muy mal, porque a pesar de que ya había pasado tiempo yo aún seguía sintiendo algo por ella y después de que ambos comenzaron a salir de manera oficial, me detuve solo por el bien de ella y él bebe en su vientre. — se detiene un par de segundo, poniéndose de pie y caminando de un lado a otro. —Al principio me enfoqué en seguir con mi vida y tratar de alejarme de ambos, pero entonces un día que acompañé a mi hermana al centro comercial vi a Darla dentro de una tienda de bebes. Su estómago ya estaba un poco inflamado, haciendo notar el embarazo, y no pude evitar lo mucho que hubiera deseado que ese bebe fuera mío.

>>Lo sé, estúpido. Pero al menos eso fue lo que me ayudo a cuestionar por primera vez la posibilidad de que yo fuera el padre de ese bebe. — me puse de pie con el corazón latiendo con fuerza. —No usamos condón Jay, lo recuerdo perfectamente porque sucedió de manera repentina y no llevaba uno conmigo, pero ella dijo que estaba bien y que solo me relajara. También sé que antes de que ella te dijera lo del embarazo, tú la evitabas lo más posible y la única vez que estuvieron juntos fue esa noche en la fiesta.

—Si, así es. Ni siquiera recuerdo lo que paso, pero nunca volví a tocar a Darla.

—Entonces, ¿En todo este tiempo solo han compartido una noche que fue en esa fiesta?

—Sí.

—¿Usaron protección? — trague con fuerza y camine de un lado a otro forzándome a recordar.

—No… no recuerdo nada de esa noche y cuando desperté no me dio tiempo de buscar y comprobarlo ya que entraste a la habitación…

—¿Sabes lo que eso significa? — detuve mis pies y con un peso en el pecho lo miré. —Jay, uno de nosotros era el padre de ese bebe. — respire profundo y trague la saliva que se acumuló en mi garganta.