capitulo 1

hubo un sonido molesto que desperto a Ibelin, era el sonido de una alarma avisando que tenia que despertarse para ir al colegio, ella empezo a abrir sus ojos de poco a poco para que pudiera apagar la molesta alarma, al mismo tiempo se levanto de las sabanas que la arrastraban a la cama para que pudiera dormir 5 minutos mas, inconsientemente como si su cuerpo fuera controlado por una fuerza extraña se vistio para ir al colegio pero fue un ruido que la saco de un trance debido a que una estaba un poco dormida.

-¡Niña!, ¿¡A que hora te piensas levantar!?- dijo la voz de alguien de mediana edad, era la madre de Ibelin, quien sono claramente  molesta.

-Mamá no es necesario hacer escandalo desde la mañana, ya me levante- dijo acompañado con una voz bastante tranquila contestando asi a la pregunta de su madre, mientras ella se ponia una blusa en su delgado torso.

-¿Temprano? ¡temprano es ir a la escuela a 30 minutos antes de que cierren sus puertas!- dijo, mientras señalaba el reloj que se encontraba sobre un muble al lado de la cama, acto seguido empezo a golpear con una mano su espalda junto con sus gluteos a Ibelin, quien no hacia mas que quejarse y decirle que se detuviera, tiempo despues cuando su madre se detuvo de golpearla bajo a desayunar solo una fruta con un yogurt, ya que su madre seguia apresurandola a que se fuera a la escuela y no llegara tan tarde 

''Aun me duele la golpiza que me dio, si que tiene la mano pesada´´

Penso mientras se acariciaba los lugares dañados por su madre, sin pensarlo tomo su bicicleta y pedalio lo más rapido posible, no fue que tomo mas velocidad para pasar en charco de agua causado por la lluvia de la noche anterior, para salpicar a la persona que se encontraba al lado de este para mojarlo al menos un poco, aprovecho que esa persona estaba distraido con el telefono.

de pronto el chico que se encontraba caminando tranquilamente, se sorprendio por el agua que impacto contra su cuerpo, rápidamente empezo a perseguir a la persona que lo habia mojado, al mismo tiempo le grito a Ibelin por haberlo mojado, sin darse cuenta ambos habian llegado a su salón de clases, el chico quien claramente se notaba molesto y quien la estaba persiguiendo ahora estaba enfrente de ella, las comisuras de sus labios estaban por levantarse para decirle algo, sino fuera por el profesor quien habia entrado al salon de clases diciendo que guardaran silencio y que se sentaran en sus asientos correspondientes el no se habria ido de ahi.

De una vez que el chico estaba sentado en su asiento hizo una seña con sus manos dando a entender a Ibelin que estaria muerta después de lo que le hizo, cuando el chico volteo su cabeza al frente para mirar al profesor quien se encontra explicando la clase ella solo solto una ligera risa burlona.

La hora del almuerzo habia llegado, el momento que la mayoria de estudiantes estaba esperando, ya que parecia que en algun momento hiban a morir de hambre, Ibelin que corrio a toda prisa a buscar a su amiga Verónica, de una vez que ambas se encontraron empezaron a conversar.

-Oye Ibelin ¿tienes planes para este fin de semana?

-No ¿Por que?

-Quiero que me acompeñes a tener una cita doble, no te preocupes no tienes que volverlo a ver solo quiero que vayas para poder rechazarlo ya que no deja de joderme- soltó molesta, Veronica la mejor amiga de Ibelin era alguien muy popular entre los chicos no solo por su belleza atractiva de ella sino que también porque provenia de una familia acomodada y los chicos se acercaban a ella solo para conseguir algo de dinero y de paso un poco de diversion con ella, debido a que tenia un gran cuerpo su busto y gluteos no eran demasiados pequeños pero tampoco eran tan grandes, eran suficientemente grandes como para tocar con una mano pequeña.

-A cambio ¿Yo que recibo?

-Comida gratis por una semana- dijo entre un suspiro, Ibelin la volteo a ver no muy convencida de su propuesta.

-Bien con postre incluido- rapidamente unos brazos la rodearon alegremente, debido a que Ibelin es una fiel amante de la comida accedió con facilidad a la propuesta de su amiga, ambas estaban en su mundo no fue cuando una voz masculina las interrumpió