Capitulo 8

Las horas pasaron con bastante naturalidad fue así hasta la hora del almuerzo Ibelin se apresuró a salir de su salón para ir donde se encontraba Verónica  pero hubo alguien que se interpuso en su camino, se escuchó un ruido sordo se escuchó en el pasillo.

Duele mi pobre trasero, es muy pesado el cuerpo de esta persona, maldición quítate de encima.

Ibelin cayo con los ojos cerrados debido al impacto del golpe, no fue hasta que decidió abrirlos y se dio cuenta que cayó con una chica.

Vaya es muy hermosa, no espera ¿Esta no es posición que se puede malinterpretar?.

Ambas cayeron en una posición casi sacada de una película cliché o incluso de una novela romántica, ambas por un instante se miraron a los ojos, cuando por fin Ibelin estaba dispuesta a abrir la boca para poder hablar una voz masculina cerca de ellas hablo e hizo que ambas se asustaran.

-Wow Ibelin no sabía que tenías esa clase de gustos . Era Henry quien hablo, por pura casualidad también pasaba cerca donde se encontraba ahora, pero las palabras de Henry hizo que se separaran de inmediato.

-Te equivocas no es lo que crees- Exclamo Ibelin molesta por sus palabras.

-Lo siento mucho, ¿Te encuentras bien?- pregunto la chica al mismo tiempo se levantaba para al último extenderle su mano a Ibelin quien aún se encontraba en el piso, Ibelin sin vacilar toma su mano para ayudarla a levantarse.

-Gracias no te preocupes estoy realmente bien- respondió Ibelin con una sonrisa amigable para tranquilizarla sobre su estado.

La verdad es que no estoy nada bien, me duele mi pobre trasero.

-Bueno aun así te pido disculpas Ibelin- Ante su mención a su nombre Ibelin se sorprendió.

-¿Sabes mi nombre?.

-Por supuesto vamos en la misma clase- dijo la chica mientras ladea su cabeza levemente.

-Oh, es cierto disculpa eres Amanda ¿Cierto?- ante su repuesta Amanda asintió levemente después de eso ambas tomaron su camino.

-Oye por alguna extraña razón sentí que estaba viendo una película GL- dijo Henry al ver tal escena frente a sus ojos.

-No digas estupideces.

-Vamos por más extraño que parezca se notaba un ambiente romántico entre ambas ¿Estoy en lo correcto Dylan?- Dylan quien perteneció callado al lado de Henry todo este tiempo asiento, Ibelin irritada por sus palabras decidió ignorarlo no aguanto mucho en no responderle para después exclamarle hasta llegar en la mesa donde se encontraba Verónica normalmente era ella quien siempre llegaba a tiempo a comparación de los demás, Henry era muy raro que almorzara con ellas pero últimamente se la pasa con ellas, pero Verónica vio desde lejos como ellos discutían.

Estos dos aquí van de nuevo, no entiendo como Henry aún no se decide declararse a ella en vez de molestarla todo el tiempo.

Pensó Verónica para ella misma, al verlos juntos, los cuatro siguieron conversando entre risas dada la anécdota de Ibelin de hace un momento que paso con la chica llamada Amanda y también por los comentarios ocurrentes hechos por Henry acerca de la situación. La campana sonó indicando de que los estudiantes debían regresar a sus clases los cuatro siguieron caminos distintos menos Henry y Ibelin ambos estaban en el mismo salón así que caminaron justos al salón  esta vez el camino de regreso fue más tranquilo para ambas personas.

Las horas pasaron volando sin dase cuenta ya era hora de que los estudiantes regresaran a sus casas pero aun así tenían deberes de la escuela y aún más en casi época de exámenes por ello los estudiantes no estaban del todo emocionados  por regresar a sus casas, pero los motivaba las vacaciones del verano. Verónica ya iba de salida apenas dio un paso a la salida de la escuela se dio cuenta de la presencia de alguien recargado sobre la pared viendo su teléfono, ella dudo en acercarse o no pero al último decidió acercarse.

-Henry ¿Esperas a Ibelin?.

-Creo que sabes la respuesta a tu pregunta- una sonrisa serena se mostró en el rostro de Henry

-Henry ¿Por qué no le dices acerca de tus sentimientos a Ibelin?- Henry no respondió su pregunta solo se quedó observándola silenciosamente, ella noto que él no estaba dispuesto a responder a esa pregunta todavía solo se alejó de el para después irse y abandonar el lugar.

Yo también me pregunto eso, Verónica.

Henry no podía entender del todo sus sentimientos por ella ya que ellos se conocieron a la edad de 9 años a partir de allí se hicieron amigos cercanos no sabía si la quería como una hermana o si la quería como mujer.

***

La época de exámenes se acercó una situación que ponía nerviosa a Ibelin sin embargo tenía la ligera esperanza de sacar buenas notas en ambas materias que le preocupaban  debido a las tutorías que le dio Henry, al final las notas de los exámenes fueron reveladas.

-¿Lo logre? ¡lo logre! Pase en ambas materias, perdóname por no creer en ti- refiriéndose a la desconfianza de las tutorías de Henry.

-¿Ves? Te lo dije- respondió Henry, y con los exámenes finales del parcial significaba inicio de vacaciones de verano.