La flor silvestre mas sencilla.

Ocultando la identidad.

-Realmente no entendí por qué cambiaste en ese momento, creo que no dije nada tan grabe para que me miraras así, yo sabía cuándo llegue por primera vez a este palacio que no me darían de comer por un tiempo e incluso que la concubina me iba a poner más trabajo, porque ese día se me arruinaron vi como la princesa miraba al sobrino de la concubina, pero él no solo la ignoro para mirarme a mí sino que incluso la regaño cuando ella me estaba gritando, pero no le di mucha importancia porque supuse que su reacción era normal, pero a ti no te hice nada, no dije nada que pueda dañarte Liam… pero después lo pensé… y como guardia personal de su majestad seguramente te molesto que hablara de una de las esposas de él.

Digo sonriendo mientras te miro a los ojos, es la primera vez que lo llamo así.

- Pero no puedo perdonarte así de fácil… si fuera por tu increíble influencia en el palacio te perdonaría de inmediato… pero en el fondo me sentiría mal y no podría ser completamente sincera.

Digo evitando mirarte mientras me muerdo el labio y me percato que todos los soldados están escondidos escuchándonos (Yo le prometí a mi padre que nunca hablaría mal de la familia real, aunque sea una familia un poco diferente…, el emperador era amigo de mi padre, siempre ayudo a mi madre después de la muerte de mi padre) pienso en silencio.

- ¿No sabes cómo luce su majestad?

Me pregunta sorprendido (¿acaso no se dio cuenta de que yo soy el emperador, por qué cree que soy un guardia se su majestad?) piensa mientras por dentro sonríe (es tan inocente que piensa que estaba ayudando a suplir a su majestad ese día… debería seguir actuando como un soldado delante de ella) piensa decidido.

-No, nunca lo he visto, cuando su majestad adoptó a los príncipes y los presento...

Me quedo callada al darme cuenta de que estoy hablando de algo que solo muy pocos relacionados con la familia real saben. Me pongo nerviosa al ver la cara de sorpresa de Liam.

(¿Como lo sabe? ¿acaso ella fue empleada de algún noble de los que sabían ese secreto… o será la hija de esa familia caída en desgracia hace 12 años) se pregunta Liam en la mente tratando de entender.

-Yo… yo… quería decir… que… cuando… su majestad… anuncio el… nacimiento…. Si el nacimiento… de los príncipes…. Yo estaba enferma… y no pude asistir…

Tartamudeo nerviosamente mientras trato de evitar tu mirada.

(después lo averiguare si le hago preguntas ella también sospechara de mi…) piensa mientras me toma de la mano.

- Así que estabas enferma… y ¿deseas conocerlo?

Me pregunta mientras me mira a los ojos.

- No en este momento no siento la necesidad, además ya que se acercan las temporadas de fiestas y no tiene una reina de seguro esta ocupado y no tendrá cabeza ni para fijar su mirada en una simple sirvienta como yo.

Digo sonriendo cálidamente, pero de nuevo me ruge el estómago, solo he comido un poco y llevo mucho tiempo pasando hambre. Me pongo ligeramente roja y miro la mesa donde esta la comida.

- Puedes comer tranquila… se que por mi culpa aguantaste mucha hambre esta semana… come todo lo que quieras.

Me dice mientras me sonríe amablemente y me guía hacia la mesa y los demás caballeros salen por fin.

- Yo también tengo hambre…

- Si solo estábamos esperando a que terminaran de hablar…

- No queríamos incomodarlos por eso esperamos…

- Lo siento Liam por arruinar tu cita, pero tenemos hambre también…

Entran los caballeros hablando riendo y sentándose en el comedor mientras se disculpan con Liam un poco divertidos.

(podemos pedir el día libre ya que se esta haciendo pasar por nuestro líder delante de ella...) piensan algunos caballeros con malicia.

- Liam ya que su majestad no necesita nuestra ayuda hoy ¿podemos tener el día libre?

- Si Liam déjanos descansar por hoy…

- Si JE…FE…

Dicen mientras me siento frente a ellos, al verlos reírse miro a Liam un tanto confundida.

(estos estúpidos están tratando de chantajearme para guardar el secreto de mi identidad) piensa Liam mientras suspira.

- Esta bien tienen el día libre.

Dice derrotado y le sonrió ampliamente (es tan bondadoso con sus compañeros a pesar de ser el líder) pienso sonriendo. Todos los soldados celebran felices y me agradecen, no los entiendo, pero me alegro por ellos también, en ese momento mi estoma ruge otra vez.

- Come un poco por favor.

Me dice mientras me sonríe mi me pone el plato de comida al frente.




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