Tarta de queso y recuerdos fugaces.

-Si, ya voy a terminar de comer.

Digo nerviosa, me siento en la silla y empiezo a comer mirando mi plato, en el cual ya no hay huevo. A pesar de que la comida esta fría ahora, como mientras pienso en lo guapo que es Liam, en cómo sus ojos me cautivan, como me siento cuando el me mira, en lo tímida que me hace sentir, en sus labios…, en su largo cabello…, tengo un fuerte sentimiento por él, es algo que nunca había sentido, siempre estoy pensando en él por alguna razón y cuando lo tengo cerca no puedo apartar la vista, (le deseo… deseo que sus ojos solo me miren a mí; pero… tengo miedo… miedo de enamorarme, no sé si puedo enamorarme en este momento… además él es alguien noble y yo solo soy una sirvienta ahora, tengo miedo de que sea igual a los demás hombres que se me han acercado, a que sea una simple aventura para él…. Pero cuando veo esos ojos todo se me olvida, solo esta él y yo, solo quiero que sienta lo mismo que yo). Le miro de reojo, veo como se pone cómodo en el sofá, su postura se ve tan elegante, su expresión es tranquila, sonrío y termino de comer.

-Estaba tan delicioso, incluso después de enfriar.

Digo al terminar de comer. Me disponía a recoger mi plato para lavarlo cuando Kalet toma el plato de la mesa y en su lugar pone uno con un postre y me lo ofrece en silencio.

- ¿Es para mí?

Pregunto asombrada mirando a todos con mucha alegría, mi mirada alegre se posa en Liam, quiero confirmar que es realmente para mí. Liam asiente en silencio con una leve sonrisa y vuelvo a mirar el postre, es una tarta de queso con mermelada de fresa y frutas silvestres encima, se ve deliciosa.

-Me encanta, siempre lo comía cuando era niña, recuerdo que siempre le pedía a mi madre que me diera mas mermelada, ella siempre se negaba, pero después me daba otro trozo.

Digo llevándome una cucharada a la boca y sonriendo como una niña pequeña, (desde hace mucho que no lo comía, me hace recordar los momentos de compartía con mis padres antes de que murieran) sonrió con tristeza, pero lo como con alegría.

- ¿Eras solicitada por nobles ricos en ese …?... quiero decir… ¿Si eras de una familia de tan estatus medio?, ¿verdad?

Me pregunta el cápita, se lo que trataba de decir, todos lo saben, se forma un incómodo silencio mientras él se rasca la nuca un poco incomodo arrepentido de lo que iba a decir, (entiendo porque la pregunta, ya que una simple plebeya no podría comprarse este tipo de postres ni porque trabajara durante dos meses sin gastar nada. Entre al castillo como una plebeya de bajo rango después de escapar del barrio rojo, sé que iba a preguntar que, si un noble me los daba al ser cortesana, sé que esa es la imagen que tienen todos de mi cuando averiguan un poco de mí) miro a Liam, aún sigue sentado en el sofá, su mirada esta hacia la ventana en el horizonte, sé que evita mirarme y no quiero que me malentienda, quiero que sepa que no soy así, que no soy ese tipo de mujer.

-Yo… aún sigo pura…

Susurro agachando la mirada, agarro la falda de mi vestido y la aprieto. (Solo me importa que tú me creas, solo si tú me crees, aunque solamente seas tú, créeme Liam) Pienso mientras agacho la cabeza con miedo a mirarte y ver tu cara de desagrado. Todos me miran, no escucharon claramente porque mi voz se perdió en el aire.

- ¡Yo aún sigo pura!

Grito mirando al postre mientras agarro más fuerte la falda de mi vestido mientras aprieto los puños avergonzada.

(Por favor no me malentiendas, yo… yo… aún… yo…) pienso casi llorando.

- ¡Yo nunca he estado con un hombre!, ¡yo…! ¡yo nunca he permitido que un hombre me toque…! ¡yo…! ¡yo…! ¡Aún soy virgen!

Grito lo último mirando a Liam, nuestros ojos se encuentran, veo sorpresa en sus ojos, lagrimas caían de mis ojos, me doy cuenta de que me había alterado, dije cosas que no debí decir tan abiertamente, me pongo roja, pido disculpa y salgo de la mansión corriendo rumbo al bosque. (¿Porque dije eso?, una señorita no puede decir palabras tan vulgares, mi padre y mi madre me lo enseñaron, ¿Por qué dije virgen?, es tan vulgar que me da mucha pena, Liam me escucho, ¿pensara que soy vulgar?, yo solo quería que no me viera como si fuera una consorte del distrito rojo, porque no lo soy. Si no me fueran secuestrado jamás fuera conocido ese lugar, sé que me iban a obligar a servir a clientes, pero me escape antes de que ocurriera, sé que es algo que yo nunca podré olvidar, pero no quiero que el me vea mal por eso) Pienso mientras corro sin rumbo por el bosque.

Cuando menos pienso cae la noche y no sé dónde estoy, ni como volver. Entro en pánico ya que sé que estoy muy profundo en el bosque. Trato de encontrar el camino de vuelta sin usar mi poder, pero nada y cansada de buscar me siento encima de una roca donde se puede ver claramente la luna, debajo hay un barranco y más adelante se escucha el sonido de una cascada, me arrepiento de salir corriendo al bosque, suspiro. De repente siento como alguien me pone su mano en el hombro desde la espalda, me asusto y me muevo bruscamente dando y gran grito resbalando por el barranco termino cayendo en un charco de lodo, me raspo levemente y quedo cubierta con lodo de pie a cabeza.

- ¿Te encuentras bien, señorita?

Alzo la cabeza, me limpio el lodo de la cara y veo a Liam bajando el barranco con una cara preocupada. Hago un puchero cuando me ofrece una mano para ayudarme a ponerme de pie, le tiro lodo sin darme cuenta.