La flor silvestre mas sencilla.

…Dolor inesperado…

-Es tu contrato de esclavitud, desde hoy eres libre y mi señor desea que puedas quedarte a vivir aquí.

-Cuando dices “mi señor”, ¿te refieres a Liam?

Pregunto curiosa y feliz por tener este documento en mis manos en lugar de las manos de la cuarta concubina. El caballero afirma que es Liam y sonrió; Liam me está ayudando y me quiere a su lado, aunque creo que no duerme aquí, talvez ni siquiera viva en esta mansión.

- ¿cierto que Liam no vive aquí?

-No, aquí es donde vivimos los caballeros de la orden de las sombras, él solo viene de vez en cuando a pasar el tiempo o a desconectarse de sus deberes, aunque últimamente viene más seguido y se queda más tiempo.

Dice y pienso en qué tipo de trabajo podría ejercer, (tal vez es la mano derecha del emperador, las concubinas del emperador le obedecen, posiblemente sea eso), pienso y luego sonrió antes de sacudir la cabeza.

- ¿Qué debo hace para perder quedarme aquí?

Pregunto animada, el caballero me responde que ahora soy la maestra de este lugar y no debo hacer nada, insisto mucho en que debo hacer algo, pero nada, incluso dijo que me iban a asignar una sirvienta personal, me niego ya que nunca he tenido una sirvienta ni siquiera cuando mi padre aún seguía vivo y vivíamos bien. Al final llegamos al acuerdo de que si no me asignaban sirvientas yo solo descansaría y viviría bien en esa mansión, nunca pensé que volvería a vivir en una tan pronto, pero lo que más me sorprende es que solo hay tres mujeres en esta orden y el resto son hombres, todos hacen la limpieza y una de los caballeros, que se especializa en la medicina se encarga de cocinar.

Al día siguiente me levanto con un suave golpe en la puerta de mi habitación, me siento cómoda en mi nuevo hogar, descanse muy bien, aunque al principio de la noche no podía dejar de pensar en Liam y veía a cada instante hacia la ventana de la cual entraba la tenue luz de la luna, recordando su rostro y la forma en que me miraba.

-Señorita, disculpe interrumpir su descanso, pero le llego un decreto de su majestad el emperador.

Al escuchar esas palabras a través de la puerta me asusto, (será que descubrió quien soy, cambie mi apariencia y elimine todo lo que me pudiera delatar. Tranquila debe ser coincidencia, él no puede haberme descubierto) Pienso mientras trato de tranquilizarme y despejar mi mente. Rápidamente me organizo y bajo a recibir el decreto. Me arrodillo frente al mensajero, todos los caballeros también se arrodillaron, Liam está detrás del mensajero, me sonríe ligeramente.

-El emperador decreta que la señorita desde hoy será reconocida como una vizcondesa debido al reconocimiento de la orden de caballeros de la sombra, quienes la reconocen como su señorita. Como muestra de reconocimiento el emperador le manda estos regalos a la señorita y espera verla en el próximo baile real. Señorita Leslye acérquese y acepta el decreto.

Me pongo nerviosa (no puedo acertar este decreto, si se descubre mi identidad y acepto este decreto seria ofensivo para los nobles, sé que un noble sin ser degradado no puede acertar un puesto por debajo del que ya tiene, pero si no aceptó este decreto tengo que dar una explicación, pero porque razón el emperador me envía este decreto, ¿alguien me abra descubierto? ¿será que me están tendiendo una trampa mis enemigos?) Pienso mientras me mantengo quieta, el mensajero no sabe porque me demoro, todos me miran confundidos.

-Yo… yo…. Yo… este…

Me pongo aún más nerviosa sin saber cómo reaccionar. Liam le susurra algo al mensajero y él decide que vendrá más tarde. Cuando se va suelto el aire que estaba reprimiendo, me levando y empiezo a dar vueltas en circulo pensando quien podría ser la persona que me descubrió.

-No puede ser. Porque tan de repente, ¿me descubrió?, no, no puede ser, pero ¿Por qué?, ¿Por qué un decreto?, mi familia es la única que puede rechazar un decreto, pero ahora se supone que soy una plebeya que acaba de ser liberada… no lo entiendo, si me descubrieron eso quiere decir que el emperador no sabe nada al respecto, ¿pero no sería más efectivo eliminarme directamente? ..... creo debería irme...

Murmuro nerviosa, de repente Liam me agarra los hombros.

-Tranquila, ¿qué pasa?, es una buena noticia que ahora seas una noble, ¿Por qué estas tan nerviosa y asustada?

Pregunta con voz suave, tratando de calmarme, su mirada es suave, sus brazos delicados al tocarme. Siento que si le comento me ayudara, o al menos no me traicionara.

-Yo… en realidad tengo… un título de noble…, pero lo estoy tratando de ocultar…

Digo casi en un susurro mientras miro el suelo, no quiero ver la cara de sorprendidos de todos.

-No quiero ser encontrada por el emperador, sé que no lo conozco, pero antes de ocultar mi título, me llego una carta del emperador para ser su reina… pero no me quiero casar con él.

- ¿tanto te desagrada el emperador?

Me pregunta Liam, no me esperaba esa pregunta entre tantas, además hay algo en su tono de voz que es diferente, parece dolido, lastimado y al mismo tiempo enojado, (¿porque reacciono así?) pienso mientras trato de analizar porque se ve tan molesto, su agarre se vuelve más brusco, no entiendo que le pasa.

-Desde que te conozco siempre estás hablando como si él te hubiera hecho algo terrible y ni siquiera le conoces, incluso se supone que es amigo de tu padre, tú nos lo dijiste… a menos que todo sea una farsa, deja de comportarte como una chica inocente cuando en realidad te has liado con varios hombres… es repulsivo que siento una mujer de esa calaña hables mal de alguien a quien no conoces, no sé porque me llego a interesar alguien tan despreciable como tú, debí darme cuenta antes de como eres realmente. De seguro solo querías usarme y me sedujiste… tan estúpido fui.




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