Un mes de intentos

Me encontraba en mi habitación, rodeada de los libros y apuntes que solían ser mi refugio, pero ahora solo servían para distraerme de mis pensamientos sobre él. Me preguntaba si debería haberlo escuchado más, si había sido demasiado dura. Pero cada vez que recordaba lo que había hecho, la rabia y el dolor volvían a invadirme.

Dexter

Decidí que no podía simplemente rendirme. Si había cometido errores, si había causado dolor, entonces tenía que hacer todo lo posible para enmendarlos. Me propuse ganarme de nuevo la confianza de Lais, aunque sabía que no sería fácil.

Desde aquel día en el pasillo, me dediqué a mostrarle a Lais que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para demostrarle que podía cambiar. Cada mañana, llegaba a la universidad con una sonrisa y un pequeño gesto de disculpas: una nota escrita a mano, una flor, una taza de café con su nombre, le escribía en diferentes idiomas, hasta llegué a escribirle una carta llega de "te amos" en casi todos los idiomas posibles

Lais

Al principio, intenté ignorar sus esfuerzos. Cada vez que me encontraba con una nota en mi mochila o una flor en mi escritorio, me sentía rara, como si no supiera cómo reaccionar. A veces, me detenía a leer las notas, notando su sinceridad, pero enseguida me decía a mí misma que no podía permitir que me afectaran.

Un día, mientras esperaba el autobús, Dexter apareció inesperadamente. Me sorprendió con una caja de mis galletas favoritas y un mensaje escrito en una tarjeta.

—Lais —dijo con voz sincera—. Sé que mis palabras no pueden deshacer el daño que causé, pero quiero demostrarte que estoy dispuesto a hacer todo lo posible para ganarme tu confianza de nuevo y tu amor, eres lo más importante que he podido tener, Tus ojos brillan con la luna,

un reflejo de estrellas en la noche serena,
destellos de luz en la oscuridad profunda,
como un faro en la tormenta que no se llena.

Dexter

Ese día, vi cómo Lais tomaba la caja de galletas sin decir una palabra. Aunque no pude leer sus pensamientos, la forma en que me miró, incluso por un momento, me dio esperanza. Continué con mis intentos, tratando de ser paciente y respetuoso con su espacio. Sabía que necesitaba tiempo para procesar todo, solo deseaba que todo esto acabará pronto y de una vez

Lais

El mes avanzó y Dexter seguía intentando. A veces, me encontraba en la biblioteca y él estaba allí, ocupando una mesa cercana, pero sin acercarse para luego cuando estuviera distraída pusiera uno de los libros que deseaba comprar sobre una mesa y una nota . Otras veces, coincidíamos en el café del campus, y él siempre me sonreía y me daba un saludo cordial. Aunque intentaba mantenerme distante, no podía evitar notar el cambio en él. Era como si realmente estuviera intentando hacer las cosas bien.

Un día, después de un largo día de clases, me encontré con una invitación para una exposición de arte que solía interesarme mucho. La invitación estaba firmada con un simple "Dexter". Lo miré con sorpresa, preguntándome si asistiría a la exposición sin que me lo pidiera.

Dexter

Al final del mes, decidí invitar a Lais a la exposición de arte que sabía que le gustaba. Era una oportunidad para mostrarle que recordaba sus gustos y que estaba dispuesto a hacer el esfuerzo. Esperé nervioso en la entrada, con la esperanza de que aceptara mi invitación.

Lais

Cuando llegué a la exposición, encontré a Dexter esperándome. Me miró con una mezcla de nervios y esperanza. Era difícil ignorar todo el esfuerzo que había puesto en estos días. Acepté la invitación, y durante la exposición, traté de disfrutar del arte y de la compañía. Dexter estaba a mi lado, hablando de las obras y de los artistas, tratando de involucrarme en la conversación.

Al final de la noche, mientras caminábamos de regreso, me di cuenta de que no podía negar el cambio en él. Su sinceridad y su dedicación eran evidentes, pero aún tenía dudas sobre si podría volver a confiar completamente en él.

Dexter

Vi en sus ojos que aún había reservas, pero también noté una chispa de esperanza. Mientras caminábamos hacia la salida, me permití soñar con un futuro donde pudiéramos reconstruir lo que habíamos perdido.

—Gracias por venir, Lais —dije, tratando de mantenerme tranquilo. —Sé que no ha sido fácil para ti, y aprecio que hayas decidido darme esta oportunidad.

Ella me miró, y por un momento, sus ojos mostraron una mezcla de gratitud y incertidumbre.

—Estoy intentando, Dexter —respondió suavemente—. Estoy tratando de ver si realmente has cambiado, si realmente puedes ganarte mi confianza de nuevo. No prometo nada, pero aprecio que estés aquí.

La noche terminó con un sentimiento de ambigüedad, pero también con una pequeña chispa de esperanza. Dexter había hecho todo lo posible para demostrar su cambio, y aunque no sabía qué depararía el futuro, estaba dispuesta a darle una oportunidad para ver si su esfuerzo era genuino.

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