Padre

El sol filtraba sus primeros rayos a través de las cortinas, creando un cálido resplandor en la habitación. Me desperté lentamente, sintiendo una agradable suavidad y el aroma a café recién hecho que se infiltraba en el aire

Las últimas horas de la noche volvieron a mi memoria, pero la sensación de bienestar que me envolvía era innegable. Habíamos pasado la noche juntos, pero había algo diferente en el aire. Sentí una mezcla de emoción y nerviosismo al recordar los momentos que habíamos compartido y al darme cuenta de que nuestra relación estaba avanzando hacia una nueva etapa.

Me senté con cuidado, intentando no despertarlo, y me preparé para enfrentar el día. El toque de la ternura y el cariño que había experimentado la noche anterior aún persistía en el aire. No podía evitar sonreír al recordar cómo habíamos hablado y reído hasta tarde, encontrando consuelo en la presencia del otro. Así que me cambié con mi ropa

Dexter

Desperté con una sensación de paz, sintiendo la suavidad de la cama y el calor que me rodeaba. Abrí los ojos y vi a Lais sentada en la cama, con una expresión tranquila en su rostro. Había algo en su mirada que me hizo sonreír, y me di cuenta de lo afortunado que era por estar a su lado.

—Buenos días —dije con una sonrisa, estirándome ligeramente—. ¿Dormiste bien?.

—Buenos días, Dexter. Sí, dormí muy bien. La noche fue... especial.

Nos miramos con complicidad, disfrutando del momento. La noche que habíamos pasado juntos había sido un punto de inflexión en nuestra relación, y sentía que estábamos listos para dar un paso más en nuestro compromiso.

—Lais, hay algo importante que quiero hacer contigo hoy —empecé—. Quiero que conozcas a mi padre. Siento que ya estás una parte importante de mi vida, y creo que es el momento de que te conozca.

—¿Hoy? —pregunté, tratando de mantener la calma—. ¿Estás seguro de que es el momento adecuado?

Asentí, tratando de transmitirle confianza.

—Sí, estoy seguro. Creo que es importante que conozcas a mi familia, y también creo que mi padre estaría encantado de conocerte. Además, siento que estamos listos para este paso. ¿Te gustaría venir conmigo?

—Sí, me encantaría. Solo... ¿puedes decirme un poco más sobre tu padre? Quiero estar preparada para conocerlo.

Sonreí, aliviado de que aceptara. Me levanté de la cama y comencé a vestirme, mientras hablaba.

—Claro. Mi padre es un hombre amable y comprensivo, aunque a veces puede ser un poco reservado. Siempre ha sido un gran apoyo para mí, y sé que le importa mucho mi felicidad. Estoy seguro de que le gustarás. Solo sé tú misma, y estoy seguro de que todo saldrá bien.

Lais

Con la preparación mental para el encuentro, me vestí y me alisté para el día. Sentía una mezcla de entusiasmo y nervios, pero la presencia de Dexter a mi lado me daba seguridad. Después de prepararnos, salimos juntos hacia la casa de su padre, en un pequeño suburbio a las afueras de la ciudad.

...

Llegamos a una acogedora casa en una tranquila calle arbolada. La fachada era cálida y bienvenida, con un jardín bien cuidado y una entrada que reflejaba la calidez del hogar. Dexter me tomó de la mano mientras nos dirigíamos hacia la puerta.

—Estoy emocionado de que conozcas a mi padre —dijo con una sonrisa—. Espero que te sientas cómoda.

Lais

Nerviosa pero decidida, asentí con una sonrisa.

—Lo haré. Estoy lista para conocerlo.

Dexter

Tocamos el timbre, y pronto se escucharon pasos acercándose a la puerta. Cuando se abrió, me encontré con un hombre de mediana edad, de aspecto amable y con una expresión que mezclaba curiosidad y calidez. Era evidente que era el padre de Dexter.

—Hola, padre —dijo Dexter con una seriedad, no es que me gustará visitar a este señor—. Quiero que conozcas a Lais.

El hombre sonrió y extendió la mano para saludarme.

—Hola, Lais. Es un placer conocerte. He oído mucho sobre ti de Dexter.

—Es un placer conocerte también. Dexter me ha hablado mucho de ti.

Si, le hable a Lais de mi padre pero no la forma adecuada que podía describir a un padre

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