Ingrata bienvenida

Nos sentamos a la mesa para cenar, una comida casera que mi padre había preparado con esmero. La conversación había sido agradable hasta ahora, pero mi mente estaba centrada en la revelación que debía hacer.

Finalmente, me reuní con el coraje necesario y decidí abordar el tema.

—Winslow —dije, tomando un sorbo de agua antes de hablar—, hay algo de lo que necesito hablar contigo.

Mi padre levantó la vista, con una expresión curiosa pero también expectante. Lais estaba sentada a mi lado, sus manos entrelazadas sobre la mesa, mirando hacia abajo.

—¿Qué sucede, Dexter? —preguntó, su voz teñida de curiosidad.

Tomé aire profundamente

—He tomado una decisión importante. Decidí rechazar la beca de Harvard. Mi intención era quedarme aquí y trabajar en mi relación con Lais. Creo que este es el lugar donde debo estar ahora y no quiero alejarme de ella nunca

El silencio en la mesa se volvió denso de inmediato. Mi padre frunció el ceño, y pude ver el cambio en su expresión, de interés a frustración.

—¿Qué? ¿Rechazaste una beca de Harvard? —dijo, su voz subiendo de tono—. ¿Por qué harías algo así? ¿Acaso no comprendes la magnitud de esta oportunidad?

Lais

Sentí el ambiente cambiar rápidamente y me tensé en mi silla. La reacción de su padre me sorprendió y, a la vez, me hizo sentir incómoda. Sabía que este momento no sería fácil, pero nunca imaginé que la reacción fuera tan intensa.

Dexter

Intenté mantener la calma, a pesar de la creciente tensión.

—Papá, lo hice porque sentí que mi futuro aquí, con Lais, es lo que realmente quiero. Entiendo que es una oportunidad importante, pero también creo que hay cosas más grandes en juego. No quiero perderme esta parte de mi vida.

Mi padre miró a Lais, y su expresión cambió a una mezcla de desaprobación y desconfianza. Me di cuenta de que estaba dirigiendo su frustración hacia ella.

—Entonces, ¿todo esto es por ella? —preguntó, su voz cargada de desdén—. ¿Estás dispuesto a tirar tu futuro por el desagüe por una relación que aún está en sus inicios? ,una relación que no llegaré a mucho, Dexter quieras o no vas a anular ese envió he irá a estudiar a Harvad

Lais

Me sentí como si me hubiera dado una bofetada. La mirada de desaprobación de su padre me hizo sentir como si fuera la responsable de toda esta situación.

—No es así —dije con voz temblorosa—. Dexter tomó esta decisión porque siente que es lo mejor para él en este momento. No estoy aquí para causar problemas

Dexter

Mi frustración aumentó al ver cómo mi padre trataba a Lais. Intenté intervenir, pero el tono de la conversación ya se había vuelto tenso. No iba a dejar que tratarán a mi mujer, no A MI MUJER

—Winslow, esto no es solo sobre Lais. Es sobre mis propias prioridades y el futuro que quiero construir. Espero que puedas entender eso.

Mi padre se cruzó de brazos y miró hacia otro lado, claramente molesto.

—Dexter, no estoy seguro de que entiendas lo que estás sacrificando. Espero que no te estés precipitando en una decisión que podrías lamentar más adelante. Y, por favor, Lais, no me malinterpretes, pero veo esto como un problema que va más allá de lo que puedo aceptar sin cuestionar, creo que no puedes ser más bienvenida a esta casa no al menso en la mía

Lais

La tensión en la habitación era palpable. Miré a Dexter, deseando que pudiera encontrar una forma de apaciguar la situación. Sentía que el peso del juicio de su padre recaía sobre mí, y no sabía cómo manejarlo.

Dexter

Respiré hondo, tratando de mantener la compostura.

Mi padre se levantó de la mesa, su expresión aún tensa.

—Necesito tiempo para procesar todo esto. Espero que puedas comprender que estoy preocupado por tu futuro. No quiero que este sea un error que tengas que arrepentir más adelante.

Dexter

Lo vi salir de la sala, dejando a Lais y a mí en un ambiente cargado de emociones. Me volví hacia Lais, notando su expresión de angustia.

—Lo siento mucho, Lais. No esperaba que esto fuera tan difícil. Mi padre y yo nunca hemos tenido la mejor comunicación, pero esto no es tu culpa, nosotros dejamos de ser una familia después de la muerte de mi madre —Tome su mano y la apreté —No le hagas caso, no sabe lo que dice ese idiota

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