Plan en marcha

El día después de la tensa cena con el padre de Dexter, Winslow, intenté volver a mi rutina. A pesar del intento de mantener una actitud positiva, la inquietud seguía latente en mi mente. La mirada de desaprobación de Winslow y la tensión en la casa no me dejaban tranquila. Decidí tomar un paseo por el parque para despejar mi mente.

Mientras caminaba por el sendero, pensaba en la difícil situación con Dexter y su padre. Aún no sabía cómo manejar las palabras hirientes de Winslow ni cómo eso podría afectar nuestra relación. La conversación que había tenido con Dexter la noche anterior me había dejado más confundida que nunca, y sentía que el peso de la situación se estaba acumulando.

Winslow

Por otro lado, Winslow estaba en casa, inmerso en sus propios pensamientos oscuros. El enojo y la frustración hacia Dexter y su relación con Lais lo habían llevado a considerar medidas extremas. Sus problemas con el pasado, junto con la frustración de ver a su hijo tomar decisiones que consideraba erradas, lo estaban consumiendo.

En su oficina, Winslow estaba revisando documentos antiguos que revelaban conexiones con personas involucradas en actividades dudosas. Su mente estaba envuelta en una tormenta de pensamientos y resentimientos, y una idea peligrosa empezó a tomar forma.

—Necesito que hagas algo por mí —dijo Winslow a un individuo de apariencia sombría, que se acercó a su mesa después de un breve saludo.

—¿Qué necesitas? —preguntó el contacto con desconfianza.

Winslow bajó la voz, mirando alrededor para asegurarse de que nadie escuchara.

—Hay una joven que ha estado causando problemas en mi familia. Quiero que te encargues de ella. No quiero que nada le pase a mi hijo, pero ella está arruinando todo lo que he trabajado por construir.

—¿Estás hablando de Lais? ¿La chica con la que tu hijo está saliendo?

—Sí, exactamente. Quiero que se asegure de que no esté en el camino de mi familia ni de mi hijo. Quiero que esto se resuelva de una vez por todas.

—Entendido. Lo haré. Pero asegúrate de que el dinero esté en mi cuenta antes de que empiece.

—Puedes estar seguro de que recibirás el resto cuando el trabajo esté hecho. No me defraudes.

Lais

Mientras tanto, me encontraba en el parque, buscando distracción y tranquilidad. Sin embargo, el nudo en mi estómago persistía. Decidí regresar a casa antes de que anocheciera, pero una sensación inquietante persistía en mi mente. Algo no se sentía bien, y no podía ignorar el sentimiento de peligro inminente.

Al llegar a mi apartamento, vi que Dexter me había enviado varios mensajes, preocupado por mi bienestar. Estaba claro que la conversación con su padre lo había afectado, y me sentía culpable por no poder hacer más para ayudarlo.

Cuando llegué a casa, encontré a Dexter esperándome con una expresión preocupada. Me abrazó con fuerza, su rostro reflejaba una mezcla de alivio y ansiedad.

—Lais, ¿estás bien? —preguntó con preocupación—. He estado tratando de contactarte. ¿Cómo te sientes?

Lo miré con una sonrisa temblorosa, tratando de ocultar mi ansiedad.

—Sí, estoy bien. Solo necesitaba un poco de tiempo para mí. Pero ahora que estoy aquí, podemos hablar sobre lo que pasó.

Dexter

Asentí, y mientras nos sentábamos en el sofá, la preocupación seguía en su rostro. Sabía que la situación con su padre era complicada, pero no quería que eso nos separara.

—Quiero que estemos juntos en esto —dijo Dexter—. No importa lo que pase, estoy aquí para ti.

Winslow

Sin embargo, la amenaza de Winslow seguía en el aire. La planificación de sus acciones se llevó a cabo en las sombras, mientras él mantenía una fachada de normalidad ante su familia. Sus intenciones permanecían ocultas, y la tensión de la situación continuaba creciendo.

La noche se volvió tensa, con la sombra del peligro acechando sobre nosotros. La amenaza que Winslow había planteado se estaba acercando, y la inseguridad sobre lo que podía suceder en el futuro se hizo palpable.

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