Final

Pronto escuché el celular de Lais caer al suelo, le gritaba que contestara pero no lo hacía hasta que me estremecí cuando escuche su maldita voz "No vas a arruinar la vida de mi hijo" HIJO DE PUTA, Lais antes me había pasado su ubicación, así que fui y la encontré en el suelo desangrandose

—No,no,no,no, por favor Lais no —La cargue y luego la subí a mi uber, intente tapar la herida con mi chamarra, manejaba lo más rápido posible, y al llegar la metieron a urgencias

Estaba desesperado, no quería llorar delante de personas o doctores yendo de ahí para allá, pero no pude más, me senté a esperar mientras sentía como mi pierna temblaba, y tapaba mis ojos con mis manos, ella no por favor, no quiero a alguien más que no sea ella, pasaban las horas y no me daban noticias de ella, quería saber si saldría de esta

azón acelerado. Contesté la llamada con voz entrecortada, sin saber qué esperar.

—¿Dexter Winslow? —la voz del médico era grave y llena de urgencia

—Lais está en la sala de operaciones —dijo el médico con tono solemne—. La herida es severa, y hemos hecho todo lo posible para estabilizarla, pero su condición es muy crítica. Tiene minutos, así que si quiere hablar con ella, debe hacerlo ahora.

Dexter

Mis piernas temblaban mientras me dirigía hacia la sala de cuidados intensivos. Sentí un peso inmenso en el pecho, y cada paso me parecía interminable. Al entrar, vi a Lais en una cama de hospital, conectada a una serie de máquinas y tubos. Su rostro estaba pálido y su respiración era débil.

Me acerqué a ella, sintiendo que el mundo se desmoronaba a mi alrededor. Tomé su mano, que estaba fría y débil.

—Lais, estoy aquí. No te dejaré ir, no ahora

—Dexter... lo siento... por todo. No... quise que esto... terminara así.

Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas mientras escuchaba sus palabras. El dolor de ver a Lais en ese estado era insoportable, y me sentía completamente impotente.

—No tienes nada de qué disculparte, Lais. Solo quédate conmigo, por favor. No sé cómo seguir adelante sin ti.

—Siempre... te amaré... No olvides, eres mi gruñón, eres mi verdadero y único amor, te amaré en todas las vidas y espero en algunas encontrarnos nuevamente y compartir más aventuras, te amp Dexter te amo más allá de mis palabras

Sus últimas palabras fueron un cuchillo en mi corazón. Me incliné hacia ella, besando su frente mientras su respiración se hacía más débil. Sabía que el final se estaba acercando, y sentí un dolor desgarrador al aceptar que esta sería la última vez que la vería con vida.

—Te amo luciérnaga, te amaré por siempre, te volveré a buscar en las vidas que sean necesarias y tendremos nuestro final feliz con una casita de jardín y dos pequeños niños jugando, te amo

Sus ojos se cerraron lentamente, y su mano dejó de apretar la mía. La máquina a su lado comenzó a emitir un tono constante, marcando el final de su vida. Mi corazón se rompió en mil pedazos mientras lloraba desconsolado, abrazando el vacío que su ausencia había dejado.

En el silencio que siguió, me senté junto a ella, sintiendo el peso de la pérdida. La sala de cuidados intensivos se convirtió en un lugar sombrío y frío, y el dolor de perder a Lais se instaló profundamente en mi alma. No había palabras para describir la tristeza y el arrepentimiento que sentía. Todo lo que quedaba era el eco de sus últimas palabras y el vacío que dejaba su partida.

Los médicos intentaron sacarme a la fuerza —Por favor no, Lais no por favor, por favor no quiero separarme de ella —intente zafarme de los brazos de los médicos pero ni siquiera tenía fuerzas para nada, al salir me senté y llore, llore más de lo que había llorado en mi vida

La noticia de su muerte se extendió rápidamente, y mientras la gente empezaba a llegar, su partida dejó una marca indeleble en mi vida. El dolor era inmenso, y el futuro se veía gris y desolado. Lais había sido mi todo, y ahora el mundo sin ella parecía incompleto.

Mi mente quedó en blanco, el pánico y el terror se apoderaron de mí. No podía creer lo que estaba escuchando. Colgué el teléfono, me vestí a toda prisa y corrí hacia el hospital, sintiendo que el tiempo se arrastraba con una pesadez insoportable.

Después del devastador momento en el hospital, donde Lais había fallecido, me sentía como si estuviera en un túnel oscuro sin salida. Los días se volvieron borrosos, y la tristeza parecía envolver cada aspecto de mi vida. A pesar de los esfuerzos de mis amigos y familiares por apoyarme, nada podía llenar el vacío que Lais había dejado.

Una tarde, mientras estaba en casa, recibí una llamada inesperada. Era un investigador de la policía, y su voz estaba cargada de formalidad y seriedad.

—¿Dexter Winslow? —preguntó el investigador—. Necesitamos hablar con usted sobre la muerte de Lais.

Un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar la llamada. Aún no había procesado del todo la pérdida, y ahora me enfrentaba a una nueva realidad que no comprendía.

—Sí, claro —respondí, tratando de mantener la calma—. ¿Qué ha pasado?

—Queremos informarle sobre algunos hallazgos recientes. Hemos estado investigando el caso de Lais y, aunque al principio parecía un accidente trágico, hemos encontrado evidencias que sugieren una posible implicación criminal.

Mi corazón se aceleró al escuchar estas palabras. Me dirigí a la comisaría, donde el investigador me recibió con un semblante grave.

—Por favor, tome asiento —dijo el investigador—. Hemos descubierto algo inquietante en la investigación. Parece que hubo una conexión entre su padre, Winslow, y la situación de Lais.

El mundo se tambaleó a mi alrededor. La mención de mi padre en la investigación era como un golpe en el estómago. Mi mente no podía comprender cómo mi padre, el hombre con quien había tenido una relación complicada, podría estar involucrado en algo tan horrible.

—¿Qué está diciendo? —pregunté con voz temblorosa—. ¿Mi padre está involucrado en la muerte de Lais?