Prólogo de un paciente

He decidido empezar esta obra, sin correcciones, sin preparación. Confiando completamente en mi corazón, talento y experiencias en la vida. Es mi primer día de incapacidad, tengo lastimada la rodilla izquierda y no puedo pararme en los próximos 7 días, así que aprovechemos este tiempo, porque para estas últimas 12 horas desde que me lastimé, ya he llorado 3 veces y creo que es una señal.

A los posibles lectores, quiero decirles que esto está escrito desde la desesperación que causan los servicios de salud públicos, un sueldo que va a llegar muy bajo y estar de vuelta en casa de mi madre. Creo que los siguientes días van a ser un barco de emociones que debo aprovechar para poder analizar las situaciones que causan mis crisis o mis simples cambios de humor. Nada de este libro llevará fuentes, ni comentarios de expertos, porque estamos hartos de que los profesionales nos hablen en términos rebuscados que sólo hacen confundir síntomas y nos hacen sentir menos locos de lo que realmente estamos. No esperen fuentes, vayan e investiguen por su cuenta, pero háganlo bien, los motivo a ello. Y, si en algún momento te encuentras identificado con mi vida, no te diagnostiques, hasta los mismos profesionales batallan en encasillar a un border y si es que si lo eres, necesitas un tratamiento, este trastorno tiene menos de 20 años de ser catalogado y muchas ramas de la psicología lo derivan únicamente a los síntomas más peligrosos. Sin saber, claro, que las acciones y pensamientos de la vida diaria son los que nos derriban ese intento de vida que llevamos. No se puede culpar a nadie, claro, pero la poca investigación y conocimiento por parte del personal de salud, hace de esta vida border algo difícil e inconstante, al contrario de otros trastornos que pueden fácilmente ser controlador con medicamentos. Aquí no hay una pastillita mágica, aquí hay mucha terapia y pocos resultados, mucha personalidad pero poco esfuerzo, mucho miedo y poca fe.

Bienvenidos sean ustedes, amables lectores, a la vida de una persona con trastorno límite de la personalidad, borderline, para los más cercanos, ya son parte de este grupo.