Hoy no quise meterme en más conflictos con el título de este escrito. El perfeccionismo es algo que vuelve loco a cualquiera y evidentemente no soy victima de la sobre expresión del mismo.
Día con día miles de solicitudes de empleo y entrevistas de trabajo manejan el "perfeccionismo" como una de las cualidades más importantes de un posible empleado. Es normal, a la gente le gusta que las cosas salgan bien y que quienes van a trabajar para ellos realmente estén dedicados a que los resultados sean adecuando y más que eso. Cada quien tiene un tema sobre el cual siempre busca la perfección, usualmente es algo que nos apasiona o algo que nos molesta que otros no puedan o no quieran hacer. Como críticos, de hecho, el ser humano tiene la tendencia a ser explícitamente exigentes, perfeccionistas.
Ahora vamos a lo divertido del asunto, el border. Ustedes ya saben que es, lo han leído y experimentado a mi lado guiados de mi perspectiva de las cosas y creo que ya pasamos por esa etapa en la que catalogan estas observaciones como "exageración". Es realmente importante que tengamos la perspectiva bien definida para esta explicación, porque probablemente van a quedar igual de confundidos como yo todos los días de mi vida.
Okey, no soy específicamente la persona más perfeccionista de la vida. De hecho, mi mayor habilidad es resolver las cosas al momento e improvisar, tengo un lema en la vida: "Si se ve bien, funciona bien". Jamás me esfuerzo lo suficiente para hacer que algo quede curiosamente preparado, la preparación me parece menos importante que la acción de hecho. Si las cosas funcionan, funcionan, no es necesario asegurarse que todos los detalles queden cubiertos porque perdemos tiempo en cosas que quizá nadie vea, que no nos sirven. Claro que sé valorar cuando alguien tiene la paciencia y capacidad de esperar que todo salga acorde a lo planeado; que busquen perfección es un gran talento, uno con el que yo suelo frustrarme. Pero hay cosas tan tontas en esta vida, como lo es el borderline, que en definitiva necesitarían ser erradicados de la faz de la tierra. Les aseguro que nadie que haya nacido con esto disfruta viviendo con esto. Pero mientras uno intenta averiguar su misión en esta tierra debe soportar las cargas del día a día del mal funcionamiento de la secreción hormonal en el cuerpo. Así que, puedo llegar a ser perfeccionista, pero en cosas estúpidamente innecesarias y en momentos completamente inútiles. El ejemplo más claro es justo hace unos diez minutos antes de que me pusiera a escribir esto. Estaba yo feliz de la vida con la intención de continuar escribiendo la novela en la que he estado trabajando recientemente. Un conflicto que a veces existe al escribir, es que las ideas pasan de maneras bien extrañas y aparte son caprichosas, así unas pueden ser plasmadas en digital sin ningún problema, pero otras requieren estrictamente ser escritas en una hoja de papel, para poder sentir que la idea existe y prevalece. A veces las cosas más simples pueden cambiar el transcurso de un pensamiento. Entonces, todo bien, uno necesita escribir las cosas en papel, nada complejo, nada que vaya a cambiar el mundo. Entonces llega el super poder del tlp y toda esta búsqueda de papel se transforma en una verdadera travesía por el anillo. Peor que eso a veces. Voy buscando un papel para escribir algo y resulta que no encuentro uno, bueno, si que encuentro varios, pero ninguno tiene las características que estoy buscando, que vienen de mi visión de esta idea plasmada. No hay nada que se le parezca y debido a mi situación de la rodilla (que por esta empezó todo este escrito), tampoco puedo ir a conseguir una.
UN PEDAZO DE PAPEL
No encontraba esto, nada, y mi mente empezó a sentirse como con un mareo increíble, todo se empieza a frustrar en la mente y pensamientos vienen a ella:
"No vas a poder escribir nunca"
"Si no puedes soportar un papel entonces no puedes escribir un libro"
"No necesitas ponerlo ahí, ponlo donde sea"
"Si no tienes ese papel jamás vas a poder terminar"
UNA Y OTRA Y OTRA VEZ
Gracias al ritual de relajación que curiosamente he encontrado en ESCRIBIR, pude venir aquí a plasmas entonces todas estas ideas y analizarlas. Aunque mi yo racional sabe perfectamente que puedo hacer todo esto sin emberrincharme con un pedazo de papel, evidentemente esta parte no estaba siendo funcional durante los veinte o más minutos donde apareció el bloqueo. Entonces ¿Esto pasa cada día de mi vida con cualquier decisión que tomo? Pues sí y no.
A veces puedo tener una vida completamente tranquila y aniquilar automáticamente esos pensamientos tan catastróficos. Pero lo divido en un 70% las veces en las que no puedo controlarlo, así que una gran cantidad de planes que tengo durante mi día a día se ven frustrados en el paso de esta etapa irracional. Debo decir, que gracias a esta costumbre que me estoy haciendo de escribir aquí cada que siento algo tan fuerte como eso, las cosas han mejorado significativamente. Mi permanencia en reposo ha tenido menos impacto negativo y he aprovechado mejor mi tiempo. Lamentablemente no siempre puedo recurrir a esto por cuestiones de tiempo o espacio. Mis días suelen tener estas escenas al menos 3 o 4 veces, no es algo raro para mi y todas tienen su propio nivel de complejidad. Por ejemplo, escribir también tiene sus propios caprichos. No puedo escribir esto en otro formato o plataforma, aunque lo esté publicando en varios lugares a la vez, tampoco puede haber demasiado ruido en mi entorno y no puedo escribir esto sin tener alguna emoción fuerte en el momento de escribir. Aunque tampoco constituye un problema muy grande para la constancia de publicación porque este tipo de cosas me pasan en una frecuencia que no me agrada tanto. Al menos me da una tema de que hablar y de paso es terapéutico.