Lady Caroline
— Nos dimos cuenta de tu atuendo desde que llegaste al internado;
encaja perfectamente con nuestra estética y los uniformes que usamos.
Ven conmigo y te mostraré todo —añadió Damon con una sonrisa que
denotaba amabilidad y un toque de orgullo por la singularidad de su
escuela.
Clara asintió con un elegante movimiento de cabeza, su expresión
serena captando la esencia del entorno que la rodeaba.
— No se puede negar que es impresionante —dijo, su voz suave y
medida—. Me pregunto qué otras sorpresas me tiene preparado este
internado.
Damon sonrió ampliamente, su entusiasmo evidente en cada palabra.
— Te aseguro que hay muchas más sorpresas —dijo, su voz vibrante
con energía—. Ahora ven, te mostraré los uniformes y te daré una breve
introducción a nuestras costumbres. Estoy seguro de que te encantará
conocer más sobre cómo hacemos las cosas aquí.
Mientras caminaban por los oscuros pasillos del internado, Clara sentía
una creciente curiosidad y expectación. Cada rincón parecía revelar
algo nuevo, y ella estaba ansiosa por investigar todos los secretos que el
lugar ocultaba.Damon, notando el entusiasmo de la nueva alumna, aumentó su ritmo
para guiarla hacia un área más iluminada del castillo. Al llegar, se
detuvo frente a una gran puerta de madera tallada y la abrió con un
gesto ceremonial.
— Aquí es donde solemos guardar los uniformes —continuó Damon,
abriendo las puertas del vestidor con un gesto amplio. Mostró un
despliegue de prendas con cortes distintivos y materiales de alta
calidad—. Cada uniforme tiene su propio simbolismo y está diseñado
para expresar nuestras identidades.
El entusiasmo de Clara aumentó mientras Damon señalaba los detalles
con sumo cuidado, terminando con un gesto reverencial antes de
continuar con su explicación.
— Cada uno de estos uniformes es una parte de nuestra historia, pero
también una tradición. Los detalles y colores reflejan los valores y la
cultura de nuestro internado. Te invito a que examines los diseños;
estoy seguro de que encontrarás alguno que te agrade.
Damon, conocido por sus amigos como Dame, denotaba en sus gestos y
palabras orgullo y dedicación. Su apodo, que juega con el sonido de su
nombre y su papel como guía, subraya su disposición a compartir con
entusiasmo y reverencia las costumbres y la historia del internado. Su
manera de presentar los uniformes con tanto cuidado y su invitación
para que Clara los examine demostraban su pasión por la tradición y su
deseo de que ella se sintiera parte de la comunidad.— Estoy ansiosa por aprender más. Cada rincón de este lugar parece
guardar secretos ocultos —dijo Clara con una sonrisa curiosa, su voz
llena de entusiasmo contenido.
— Y estás a punto de descubrir muchos más. Acompáñame, y te
mostraré algunos de los rincones más importantes de la escuela —dijo
Dame con una sonrisa cálida y un gesto amplio, invitando a Clara a
seguirlo con un aire de entusiasmo contagioso.
Mientras se adentraban en las siguientes áreas del internado, Clara
sentía que cada paso la acercaba a una comprensión más profunda de su
nuevo entorno. El misterio y la belleza del lugar alimentaban su deseo
de explorar y descubrir todo lo que el internado tenía para ofrecer.
Con el brillo peculiar que solía tener en sus ojos, Dame comenzó a
recorrer el instituto a pasos decididos. Su porte y actitud evidenciaban
orgullo y amabilidad. Cada vez que señalaba un nuevo lugar, lo hacía
con entusiasmo y energía, acompañando sus gestos con explicaciones
detalladas. Su voz vibrante y su forma de moverse indicaban su
profundo aprecio por las historias y las tradiciones del internado, así
como su deseo de compartir esa pasión con Clara.
Narradora Lady Caroline 1 persona
James y Elsie debaten un tema cerca de la chimenea encendida en el
castillo. El castillo, con sus muros de piedra grisácea y torres
almenadas, se erige majestuoso en el horizonte, imponiéndose con su
elegancia y antigüedad. En el interior, las paredes están adornadas con
tapices que aportan un toque de sofisticación, mientras que loscandelabros de hierro forjado iluminan los pasillos con una luz cálida y
titilante. El ambiente es a la vez solemne y acogedor, con un aire de
misterio en cada rincón.
James está sentado en un sillón antiguo, con una figura reposada y
serena. Elsie, con una sonrisa amable y una postura acogedora,
permanece de pie cerca de una mesa llena de libros y documentos. El
fuego en la chimenea emite un resplandor dorado que proyecta sombras
danzantes en las paredes de piedra, creando un contraste cálido con la
frescura del aire que entra a través de las ventanas enrejadas.
—Elsie, hay ciertos aspectos de la muerte de tu hermano Alexander que
necesitas conocer. Su fallecimiento ha sido, en gran medida, un tema
delicado. Oficialmente se ha reportado como un accidente, pero la
investigación ha revelado detalles que podrían ser importantes para ti
—dice James.
Elsie frunce el ceño, su mirada fija en él.
—¿Qué detalles? ¿Qué ha pasado? —pregunta Elsie, con una mezcla de
curiosidad y preocupación en su voz.
Avanza hacia la mesa con movimientos decididos pero medidos. Se
inclina ligeramente, examinando los documentos esparcidos con
atención. Sus ojos, brillantes e inquisitivos, reflejan su aguda
inteligencia y su constante deseo de comprender la verdad.
Elsie, con su espíritu libre, no se deja intimidar por las dificultades. Su
actitud enérgica y directa contrasta con la formalidad que la rodea.Aunque su vida está llena de lujos y obligaciones sociales, su corazón
Editado: 03.02.2025