La Foto Que Nos Unió.

5) De Viaje a Anadoria.

Daphne terminó de alistar sus maletas el día anterior a la salida a Anadoria. Leonard entró a su habitación.

-Daphne, solo quería regalarte esta chaqueta. Es por si acaso tengas frío.

-Pero es tu chaqueta favorita.

-Sí, aunque ya no me queda. Por eso te la regalo.

-Gracias, Leo.

-Como mañana no podré verte salir, quiero despedirme de ti.

-Por favor, termina el semestre sin problemas para dejar tranquilo a papá.

-Tú sabes que no soy un irresponsable. Por cierto, ¿sabes si llegó Brandon?

-No, no lo sé. Tampoco quiero involucrarme con él.

-¿Todavía sigues molesta con Elizabeth?

-No puedo estar molesta por siempre. Pero tampoco puedo ser una hipócrita.

-Daphne...

-Brandon es desobediente y por eso no puedo hacer nada con él. Y ya no quiero seguir hablando del tema.

-Bueno. Espero que tengas un buen viaje.

-Gracias, Leo.

-¿Cuándo le dirás a mi padre la nota que sacaste?

-Cuando regrese del campamento. No puede saber todavía que saqué 800 puntos. Después creerá que no tendré un futuro.

-Él se enterará tarde o temprano. ¿Estás segura de que esa es tu decisión?

-Sí, Leo. Y tú no menciones nada de esto.

-Tranquila que no diré nada.

 

La mañana del día siguiente fue un poco nublada pero no lluviosa. En el terminal de buses, Daphne encontró a Jason acompañado de un muchacho. Ellos se aproximan.

-Hola, Daphne.

-Hola, Jason.

-Él es mi hermano Tyler.

-Hola, Tyler.

-Hola. A buena hora que llegas.

-¿Por qué dices eso?

-Jason estaba esperándote y no dejaba de hablar de ti.

-Eso no es cierto. Disculpa a mi hermano por ser tan imprudente.

-Tranquilo. Veo que te llevas bien con él.

-Sí, lo sé. Pero a veces me saca de quicio.

Daphne se ríe. Jason le preguntó:

-¿Estás lista para ir?

-Sí. Un poco nerviosa nomás.

-Tienes a un amigo a tu lado.

-Y un posible novio.

-Ya vete, Tyler. Joe te está esperando.

-Adiós, Jason. Cuídate mucho, Daphne.

-Igualmente, Tyler.

Tyler se dirige a un automóvil negro.

-¿Quién es Joe?

-Nuestro chofer privado. Bueno, mi padre lo contrató para la familia. De seguro está esperándolo en su oficina.

-Es muy probable.

 

Abordaron un bus con destino a Anadoria. El viaje duró casi una hora. La entrada es muy arreglada y bonita. El bus se detuvo frente a un restaurante.

-Jason, ¿sabes dónde queda el lugar?

-Sí, Daphne. Pero debemos caminar un poco.

Ambos se bajaron del bus. Caminaron por cinco minutos hasta llegar a una especie de hostal un poco antiguo.

-Aquí es. Debemos esperar que lleguen los demás.

-¿Sabes quién está encargado del campamento?

-Sí. Es un funcionario de mi padre que administra esta parroquia. Es ya un profesional que apenas tiene 24 años. Se llama Juan Andrés Andrade.

-¿A qué hora llega?

-A las ocho. Faltan quince minutos.

-Al menos debimos haber desayunado en el restaurante.

-Tal vez sí.

 

Juan Andrés Andrade es un joven que tiene el cabello negro y unos lentes. Es alto y delgado.

-¿Qué tal, chicos?

-Hola.

-¿Cuanto llevan esperando?

-Menos de media hora.

-Lo siento, el transporte no es tan eficaz en lugares pequeños. Quisiera saber el nombre de tu amiga, Jason.

-Ella es Daphne Snow, hija de Joshua Snow.

-¡Vaya! Es un gusto conocerte, Daphne.

-Lo mismo digo.

-Puedes llamarme Juan. Y soy licenciado en Administración de Empresas. Pero no me gusta presumir el título.

-Entiendo.

-Ahora iremos a "Las Chozas", un lugar donde se puede acampar.

-Cada año hacen este campamento, ¿verdad?

-Sí. Ya llevamos seis años consecutivos. Y de hecho, gracias al anterior director del proyecto para jóvenes, pude terminar la carrera sin rendirme. Ahora soy yo el director y llevo apenas un año.

-¿Tal vez conoce a Leonard Snow?

-¿A tu hermano? ¡Pues sí! Nosotros repasábamos un poco de Contabilidad porque era una de las materias principales de nuestras carreras. Bueno, es historia para otro día. Ahora debemos esperar a los otros chicos. Ustedes dos son los únicos de clase alta en este campamento, así que les daré un consejo: no presuman de lo que tienen con los demás ni les digan sus apellidos reales. En Anadoria y sus alrededores los apellidos Snow y Schwartzman son objetos de odio.

-Ya lo suponía. Mi padre no ha podido solucionar ciertos problemas con las parroquias rurales.

-No es culpa de tu padre, Jason. El gobernador Myers ha descuidado bastante en este segundo período. No encuentro el motivo principal.

-Mejor es no investigar más. Ellos sabrán qué hacer para tener más cercanía con los ciudadanos.

-Bien dicho, Daphne. Se nota que eres diferente al señor Snow.

-Lo soy.




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