6) Memorias De Una Chica.

Juan Andrés se dirigió a todos los asistentes.

-Buenos días, jóvenes, me da mucho gusto saber que han asistido una notable cantidad de hombres y mujeres que realmente desean buscar su propósito en el mundo. Mi nombre es Juan Andrés Andrade, soy licenciado en Administración de Empresas  y tengo 24 años de edad. Para muchos debe ser su primer año en este campamento, así que les aseguro que lo disfrutarán demasiado y les gustará tanto que querrán venir el próximo año. Ahora vamos a hacer dos grupos grandes de hombres y mujeres por separado. Mis compañeros se encargarán de su seguridad. Así que en marcha, a formarse.

Daphne se reúne con unas chicas tan simpáticas y sencillas. Ellas le saludan.

-Hola. Mi nombre es Daphne.

-Yo soy Coral y ella es Roxana. Somos compañeras desde el colegio.

-Y yo soy Arleth, la hermana mayor de Coral.

-Un gusto conocerlas, chicas. Espero que nos llevemos bien todas.

-Sí, aunque no diría lo mismo con la princesa Kerly Myers.

-¿Y ella quién es?-preguntó Daphne.

-La hija del gobernador. No sé por qué cada año se inscribe  este campamento si no sabe qué hacer con su vida.

-Es una presumida pero a la vez una tonta.

-¿Por qué dices eso, Coral?

-Porque no nos cae bien. Y aparte de eso, es una robanovios.

-¿Tanto así la odian?

-Sí. Una compañera del colegio tuvo que ir a terapia porque su novio le engañó y después se fue con esa fácil.

-¿Te imaginas cuánto sufrió la pobre Abby?

-Pobre de ella. Hay chicas que no se hacen respetar.

-¡Exacto! Por eso los hombres nos tratan como objetos sexuales. Y hasta nos ven con ojos de lujuria.

-Bueno, hay excepciones.

-Yo lo sé. Por eso no es correcto enamorarse sin conocer al chico.

-Lo tomaré en cuenta.

El primer juego fue de capturar la bandera. Ganaron las mujeres por tener una excelente estrategia y cumplir su plan a cabalidad. Todas aplaudieron de alegría y hasta gritaron de la emoción.

-Felicidades por la victoria, chicas. Ahora escojan a su compañero o compañera de paseo. No pueden separarse de esa persona salvo en los juegos y en horas de comer e ir al baño. Y algo más: prohibido acercarse a la cabaña de compañeros del sexo opuesto. Quienes sean hallados incumpliendo esta regla, no participarán en los juegos por un día y lavarán los platos del día. Espero que haya quedado claro. ¡A escoger su pareja de paseo!

Daphne se queda parada mientras los demás buscan a su pareja de paseo. Entonces se le acerca Coral, quien le contó lo siguiente:

-Arleth y Roxana han quedado juntas.

-Entiendo. Entonces seremos compañeras.

-Sí. Me caíste bien, Daphne.

-Tú también me caíste bien, Coral.

Daphne se sintió muy contenta por sentirse aceptada gracias a su personalidad y no a sus riquezas, como le ha sucedido antes.

Cuando salía al patio enorme, Daphne notó que un muchacho estaba tomando fotografías del paisaje. Siguió su camino para no interrumpirle.

-¡DAPHNE!-escuchó su nombre a lo lejos.

Se trataba de Coral, su compañera de paseo.

Coral y el chico hablaron un poco. Luego, él giró a verla.

-¡Oye, ven aquí!

Daphne se acercó a pasos lentos.

-Este es un compañero del colegio. Se llama Dustin.

-Hola.

-Hola. ¿A dónde ibas tú sola?

-Pues a la cabaña de chicas.

-¿Y por qué ibas sola?

-Coral se demoró en los baños y yo quería secarme la cara y el cabello.

-Aún así debiste esperarla. Si Juan Andrés se entera de esto, te pondría a barrer el comedor principal. Y créeme que te tardarías mucho tú sola.

-Vamos, no creo que sea para tanto. No iba a hacer algo malo.

-Por esta vez te salvas, Daphne. No lo hagas otra vez.

-De acuerdo. Perdón por molestarte, Dustin.

-No estoy molesto. Solo es una sugerencia amistosa.

-No volverá a pasar. Vamos, Daphne.

Ambas caminan hacia las cabañas. Entran en la suya.

-¿Qué te ha pasado allí afuera?

-¿Qué dices?

-Te vi como apenada cuando hablaste con Dustin.

-¿Apenada?

-Sí. Dustin es solo un apoyo para el campamento. Lleva 2 años así.

-Entiendo. Volviendo al tema, no estaba apenada. Solamente fui cortés y respetuosa con él.

-Te creo. Ahora coge tu toalla y vámonos al lobby antes de que sea tarde.

-Sí, ya voy.

Daphne pensaba en lo tonta que fue su respuesta al hablar con Dustin. Al parecer debe pedirle disculpas, o eso siente.