Tres días después, se llevaría a cabo la calificación de los proyectos personales. Daphne estaba ansiosa por los resultados. Arleth, Roxana y Coral estaban algo separadas del grupo mientras que Daphne estaba con Juan Andrés y Dustin.
-¿Estás lista?
-Sí. Solo estoy un poco nerviosa.
-Es normal que lo estés. Pero te irá bien.
El señor Nathaniel Brown ingresó al salón auditorio con una caminata elegante y su vestimenta también.
-Buenas tardes, jóvenes. Como ya saben, hoy es un gran día para todos nosotros. Vamos a descubrir los talentos que tienen cada uno y sobre todo la habilidad y dominio que tienen muchos de ustedes ya sea para fotografía como para cine. Antes de comenzar, tendremos a nuestro jurado calificador, quienes son personajes reconocidos en la ciudad y a nivel del país también.
Daphne supo de quiénes se trataban: Dustin Coleman, Irene Carlson, una productora de cine reconocida, Frederick Patterson, un fotógrafo artístico experimentado y Mark Snow, un director de peliculas de suspenso y thriller. Este último es el hermano no reconocido de su padre. Resumiendo: Joshua heredó la fortuna completa porque su padre desheredó a Mark cuando se reveló contra él.
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Unas horas después, Nathaniel presentó a los ganadores de la exposición. En tercer lugar se encontraba Emilly Gordon, con un cortometraje que grabó antes de ingresar al campamento. En segundo lugar se posicionó Arleth Duval con un collage fotográfico sobre la depresión. Y en primer lugar fue Daphne Snow, con un storytelling fotográfico. El señor Brown habló con voz potente:
-Debo decir que me he quedado sorprendido con el talento de estas tres jovencitas llenas de creatividad. Especialmente, felicito con toda sinceridad a la señorita Daphne.
Mark Snow se levantó de su silla y comentó:
-Muchas felicidades, Daphne. Mientras unas personas son muy buenas con los números y las fórmulas, otros son buenos con la vista y el talento de la creatividad. Sigue así, vas a amar ser fotógrafa profesional.
-Gracias.
-Y muchas gracias a todos por su participación. Espero que sepan que la vida no es justa ni fácil para nadie. Tengan una excelente noche.
Culminando con las palabras del señor Brown, Daphne acudió donde estaban sus amigas.
-Lo hiciste de maravilla.
-No es para tanto. Sin la ayuda de Dustin, no hubiera ganado.
-¿Él te ayudó?
-Sí, aunque no demasiado. Él cree que soy talentosa y creativa.
-Yo creo que lo eres. Harían una hermosa pareja.
-¡Arleth!
-Solo estaba bromeando. Mis fotos en blanco y negro no superan los colores bien utilizados en cada toma tuya.
-No puedo decir que sea cierto o no, pero muchas gracias por decírmelo.
-No hay de qué.
-Entonces, ¿ya te decidiste por tu futuro?
-Todavía no, Coral. Por eso me siento ansiosa. Mi padre me presionará en los años que dure estudiando Administración de Empresas. Sería un infierno emocional para mí.
-Tú lo ves de esa manera, pero creo que exageras.
Dustin se aproxima en ese instante.
-Siento mucho interrumpirlas, pero me gustaría hablar con Daphne.
-No hay problema.
Daphne y Dustin se alejaron un poco de la multitud.
-¿Qué pasó?
-Nada. Solo quería felicitarte y agradecerte por hacerme compañía ese día que me sentía fatal.
-Muchas gracias y no hay de qué. Eres un muchacho muy simpático.
-Tú eres tan bella. ¿Crees que al terminar el campamento..tú y yo...podamos salir?
-Sí, por mí encantada. Me gustaría salir contigo.
-Excelente.
Se miraron fijamente. Sintieron la atracción de unir sus labios en un beso. Pasó bajo la luz de la luna.
-Que descanses, Daphne.
-Igualmente, Dustin.
Dustin la abrazó y se despidió con un beso en su frente.
Daphne regresó con sus amigas, estando llena de emoción y de cariño. Él sentía lo mismo por ella, eso pudo descubrirlo.