La fuerza de un enamorado 4

Primer intento

Después de todo lo sucedido el domingo y sin que Lui llegara a realizar ni un movimiento, ya que pensó que no sería bueno que lo hiciera al ver que Elva se estaba divirtiendo mucho durante su paseo. Pero, justo ahora, no pensaba que debía de seguir así y que debía de hacer algo ya y no dejar pasar el tiempo antes de que al final termine perdiendo la oportunidad de lograr estar junto a Elva.

 

Lui, que se encontraba en este momento esperando el bus para poder ir a estudiar, pensaba – ¿Qué es lo que debería de hacer para poder hacer que Elva piense en mí en algo más que sólo un rival? –. El estar Lui sumergido en sus pensamientos, no se logró dar cuenta en qué momento llegó Elva estar a su lado.

 

Por su parte, Elva que encontraba a Lui estando absorto en sus pensamientos, se paró a su lado mientras decía – Hola Lui, ¿Cómo estás? – Pero él no le respondía, Elva siguió intentando – Lui ¿Estás bien? Dime en qué estás pensando. Lui, Lui, Lui, Lui – y al ver que seguía sin prestarle atención, Elva se enojó y así que le dio un golpe en el brazo izquierdo, haciendo que de esta manera Lui al fin se diera cuenta de que ella se encontraba ahí.

 

Lui, con un pequeño salto, al darse cuenta de que Elva estaba ahí, dijo – e… e este, hola Elva – Elva – Conque al fin me prestas atención – Lui – este, discúlpame, tan sólo que estaba un poco distraído – Elva – bueno, más que distraído, yo diría que algo te pasó para que te encuentres de esa forma – Lui – este, no… no me ha pasado nada – Elva – ¿de verdad? –Lui – Así es – Elva, con un pequeño suspiro, prefirió dejar esta conversación de lado – está bien, ya no diré nada más sobre esto. Por cierto Lui, ya te has dado cuenta de que ya estamos a mediados de año y que se acerca la feria – Lui – sí, pero creo que este año preferiría no tener que participar en el desfile o es lo que espero – Elva – ¿Por qué? – Lui – bueno, no es que no me guste ni nada, pero lo que tiene es que no soy del tipo de persona que le gusta estar siendo visto por muchas personas mientras se encuentra en una actividad como lo es el desfile – Elva – Ahhh… no puedo creer que pienses así, yo creo que no es nada malo que desfilaras, más bien, yo estoy esperando con ansias el poder desfilar este año, me hace estar muy emocionada el poder pasar frente a todas las personas y las cámaras que estarán grabando y pasando en directo como estamos nosotros durante el desfile. Pero, lo que me gustaría también, sería poder ser una de las que esté en el cuadro de honor o quizás parte de la banda – Lui – de la banda, será que quieres tocar algún instrumento como la lira o… – Elva – o qué – Lui – dirigiendo su mirada a Elva, noto que ella estaba muy atenta a lo que él pudiera decir y dependiendo de lo que dijera es que terminaría mal o bien – pues, este… no cree que sería mejor el tener que estar ahí en los juegos de la fer… – Elva – Lui, no cambies la conversación así de la nada, será mejor que me digas lo que querías decir hace un momento sin rodeos ni nada – Lui, sintiendo la presión de Elva, rápidamente dijo – bueno, a lo que me refería cuando estaba hablando de eso era sobre… este.. como decirlo – Elva – Dilo de una vez – Lui – bueno, estaba pensando que quizás querías ser una batonista y estar ahí junto a la banda bailando y haciendo esas maniobras con el bastón – Elva, sintiéndose un poco avergonzada y confusa, rápidamente dijo – este… pues, ¿Cómo crees que debería de ser una batonista? Además, todas las que van de batonistas, deben,,, deben de… d de… ellas deben de ser muy buenas en eso y ser muy lindas también para poder lucirse con esas lindos trajes que se ponen en el momento en que están participando y no creo que… – un poco desanimada – que sea capaz de poder compararme con ellas – Lui, con bastante naturalidad, dijo ante el argumento de Elva – pero, no creo que sea mala idea, incluso creo que te verías muy pero muy linda con un traje de batonista y el poder verte bailar al ritmo de la música mientras desfilas, creo que sería algo increíble – y sonrió.

 

Elva, que ya no sabía que hacer o decir ante una bomba que le había caído al momento en que Lui dijo aquellas palabras, sólo agacho la cabeza un poco mientras sus mejillas se ponían un poco rojizas. Elva, sintiendo que no podría soportar escuchar nuevamente esas palabras, pensaba – no puedo creer que hay dicho algo así con tanta facilidad, además de que el ser una batonista, seria… seria… – como si fuera un corto circuito que se produjo en su cabeza, Elva quedo sin palabras ni pensamientos.

 

El bus llegó y los dos subieron sin decir nada más. Justo en el bus ya se encontraban Nina, Laila y Neftali sentados y, al verlos, saludaron a Lui y Elva. Lui, que se sentó junto a Nefatli, empezó a platicar con él un rato, mientras tanto, Nina estaba viendo que Elva estaba un poco rara el día de hoy, por lo que se preguntaba qué es lo que había pasado mientras esperaban esos dos el bus.

 

Nina, que sentía que hubiera sido mejor si hubiera estado en el momento en que ocurrió todo esto, sólo podía imaginarse que lo que sea que hubiera sucedido, debía de haber sido un golpe duro para Elva que la dejó en ese estado.

 

Por otro lado, Elva se sentía como que estaba completamente acabada y no podía hacer nada por lograr mantenerse firme. Así que esperaba poder descansar y ordenar sus pensamientos un poco para luego poder volver a ser como la de siempre y no como la que era en ese momento. Sin embargo, lo que no se esperaba era que Nina no tenía en mente el dejar que ella pudiera llegar a relajarse un poco y recuperara sus sentidos por completo.



#16896 en Novela romántica

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Editado: 29.12.2021

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