La fuerza de un enamorado 6: Te daré una mano

La fuerza de un enamorado 6: Te daré una mano

Conforme todo iba pasando, esta vez no podía haber una forma de que algo saliera mal. Si tan sólo esto se mantuviera de esta forma y no tuviera que pasar por tantas cosas que le hacían dudar en el momento más adecuado, de seguro que Lui podría haber acortado la distancia que se había formado entre él y Elva.

 

En este momento, en el cual podía ver a Elva con su hermoso atuendo. Lui no podía pensar en una mejor situación en la que se encontraba pasando por los pasillos del instituto y viendo con otra perspectiva el kermes que se celebraba. Su corazón, que estaba latiendo a son de sus pasos en el que sentía que se detendría en cualquier momento y, como si se tratase de un sueño fugaz, Lui no podía en lo más mínimo creer lo que estaba pasando, más bien, él sólo podía poner una expresión un poco embobada digna del primer amor más tierno y gentil, pero que estaba tratando de madurar y comprender que las barreras que lo detenían no eran nada más que las mismas que él había impuesto. Así que, estando un poco cerca uno del otro mientras caminaban, Lui, por un pequeño impulso, su mano se empezaba a mover con la intención de lograr tomar la mano de Elva.

 

Lui, que con cada movimiento que hacía, estaba a unos pocos centímetros de poder tocar la mano de Elva, sólo podía sentir como si el sudor, causado por los nervios que tenía, era cada vez más, aunque esto no era así, más bien, era sólo el sentimiento de estar más alerta de lo normal que notaba ciertas cosas que antes no le prestaba atención.

 

Todo iba pasando demasiado rápido para Lui, aunque esto no era nada más que muy lento y casi nadie podía haber notado más que alguien que se encontraba completamente nervioso y era todo. Incluso Elva se encontraba nerviosa y no podía pensar bien las cosas en ese momento. Más bien, en ese instante ella pensaba – este… este… ¿Cómo es que terminé en esto? No tengo ni la menor idea de lo que esta sucediendo, pero no logro mantenerme tranquila en lo absoluto y… – viendo a Lui de reojo para luego desviar su mirada – me preguntó si estará bien esto, quisiera… argh… como quisiera desaparecer en este momento. Por alguna razón quiero salir corriendo de aquí y ya no tener que pasar por esto, pero también quiero saber que es lo que Lui piensa en este momento de mí. No puedo creer que gesto se volviera de esta forma tan rápido. No sé que es lo que me ha estado pasando en estos últimos momentos, antes, cuando muy lo consideré como alguien para poder competir… no podía sentir nada más que tranquilidad mientras me divertía – una expresión de haber encontrado una respuesta se reflejó en su rostro – eso es, estoy segura de que eso debe de ser, no puede ser nada más que algo como cuando uno ve a su oponente y no puede esperar en poder derrotarlo, pero, incluso ese día… esa vez en que le dibujé en su cara mientras dormía, la verdad… Lui… parecía resplandeciente en ese momento y quería ser capaz de poder verlo un poco más de tiempo o que no pasara para nada el tiempo. Incluso, en este momento… – al sentir el suave roce de su mano con la de Lui, el cual sucedió de forma natural y sin que ni uno de los dos intentara hacer algo en ese momento.

 

Con un pequeño suspiro en su interior, ambos apartaran inmediatamente sus manos mientras miraban en lados diferentes debido a que no les era posible el poder ver al otro al rostro. Una vez que habían llegado hasta el patio del instituto, Lui, tartamudeando, dijo – e-este… creo que, de deberíamos de estar bien en este lugar y poder ver las presentaciones que harán – Elva, que había quedado fuera de sí por un instante, sólo pudo responder – sí, tienes razón – de una forma un poco fría. Aunque esto le hizo ver a Lui que a Elva no le interesaba en lo absoluto el estar junto a él, sólo pudo sentir este pequeño dolo por un momento pero luego dejó mostrar una expresión muy animada mientras decía – así, es, es mejor que vayamos por allá donde están las gradas para sentarnos – Elva – Sí, no hay problema – Lui sólo sonrió para luego tomar su mano sin pensarlo ni dudarlo más, ya que en su mente se decía con un profundo dolor – tiene razón, no hay ni una razón para que ella piense en mí de esa manera, sólo yo soy el único tonto que se deja llevar por pequeñas cosas como esas – una lagrima quería salir de Lui, pero él respiró profundamente mientras caminaban agarrado de las manos y trataba de mantener una actitud positiva, pero seguía pensando – si soy una molestia para ella, no podré al final lograr conseguir nada, no puedo rendirme en este momento, si no hago nada, entonces nunca podré tener nada serio con Elva, no puedo dejar que algo como esto me vuelva hacer dar un paso atrás, si es necesario el poder hacer que nuestro trato se adelante, lo haré, si es necesario el hacerlo antes de que eso suceda, entonces lo tendré que hacer, no puedo echarme para atrás otra vez. Pero… ¿Por qué no logro hacer que ella sienta algo por mí? Al parecer soy tan patético que no logró hacer nada que haga que le acelere su corazón, no puedo ni lograr hacer que me reconozca como un amigo para empezar, no puedo hacer nada que ella pueda entender que es porque me gusta, al final ni siquiera puedo decir que lo haya intentado. Lo único que he hecho durante todo este tiempo… fue… pasar un poco de tiempo con ella y divertirme, no llegué a insinuar nada, aunque lo haya hecho, tampoco es como si se lo hubiera dicho. No… – apretó su mano izquierda por un instante, debido a que con la derecha tenía agarrada la mano de Elva – no he sido lo suficientemente diligente, sólo he dejado pasar el tiempo, no sé como pero debo de cambiar este mal habito de dejar pasar el tiempo y no ser capaz de decírselo, tengo que decirlo de alguna manera – llegando a las gradas, Lui soltó la mano de Elva mientras decía con una sonrisa dibujada en su rostro – bueno, espero que podamos disfrutar de lo que queda de esta tarde juntos – Elva, que estaba en completo shock, sólo pudo responder – sí – pero lo que pensaba no era lo mismo a lo que se podía ver. En su interior ella estaba completamente nerviosa y pensaba – no puede ser ¿E... en qué momento Lui tomo mi mano? ¡¡NOOOOooooo!!! Debe de ser esta alguna clase de broma, no puedo dejar de estar pensando en que él lo haya hecho, pero… acaso será que estará muy sudada mi mano, ¿acaso no se sentirá muy fría? Ahhhhh… mi hermana siempre dice que mi mano es muy fría y que al tocarla le puede dar un calambre debido a ello (Su hermana sólo le gusta molestarla con eso) de verdad espero que no piense lo mismo de mí, espero que no se le acalambre su mano, pero – por un instante, mientras sentía cada vez más como su corazón latía más y más rápido, al igual que ella podía casi sentir que este palpitaba tan fuerte que cualquiera lo podría oír, empezó a se un poco más consciente de Lui y siguió pensando – este… la mano de Lui se siente diferente a la de mis hermanas, no sé como explicarlo, es como si fuera un poco más fuerte, pero él no está apretando con mucha fuerza como para lastimarme. También, se siente un poco cálida, que quisiera que nunca me soltara, además… – viendo a Lui desde atrás – Lui es un poco más alto que yo, no es que sea demasiada la diferencia, pero creo que tal vez sea unos dos centímetros más alto que yo… también puedo ver que él se ve un poco desarreglado con su peinado, parece que ese habito suyo no ha cambiado desde primaria – una ligera risa dejó salir el cual no pudo ser escuchado por la bulla del lugar. En el instante en que Lui soltó su mano, Elva en sí sólo pudo sentir de repente que eso no quería que sucediera por alguna razón que desconocía.




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