La fuerza de un enamorado

Soy tú rival

Después de lo sucedido aquel día, Lui trató de ver si ella tenía la continuación de aquella historia, la cual nunca la encontró así nuevamente. Ya faltando dos días para entregar aquel cartel, Lui y Elva ya estaban dando los últimos toque al dibujo. Mientras se encontraban pintando y dando los detalles, Lui comenzó a notar que Elva estaba un poco distraída. Pero, como no tenía el valor de preguntarle, sólo se limitó a quedarse en silencio.

Ya siendo el día de la entrega, Lui, Elva y los demás compañeros estaban llevando el cartel con el maestro, para que él lo entregara con el maestro encargado de la competencia. Mientras caminaban hacia la clase, donde se encontraba el maestro en ese momento, estaban felices de que estaba terminado aquel trabajo y que les ha quedado bien, aunque sólo Lui y Elva habían trabajo. Pero, bueno, Lui no podía hacer nada si Elva estaba conforme con ésto él también.

Después de entregarle el cartel al maestro, ya que había sonado el timbre de recreo, Lui fue a comprar y a sentarse a comer debajo de las gradas, como era ya su costumbre. Mientras comía, volvió a oír que estaban diciendo rumores sobre Elva y, el cartel que habían hecho, que no había ayudado en nada. Lui, que comenzaba a enojarse, quería decirles todo lo contrario pero, como no quería crear un problema antes de la competencia, no dijo nada. Ya que ese día lo usaría para dejar en claro que todos esos rumores eran falsos, al mostrar las habilidades de Elva que había presenciado él mismo.

Durante la competencia, aunque había mostrado los diferentes trabajos y ellos habían quedado en segundo lugar, no hizo ninguna diferencia. Lui trató de decir lo buena que era Elva con los dibujos y lo mucho que le había ayudado trabajar con ella. Pero, a pesar de todo lo que decía o intentaba hacer, no logró hacer nada. Al terminar aquel día, después de dar su último intento, ni tuvo más remedio que darse por vencido. Aunque se propuso que, aunque no había logrado nada ese día, no se daría por vencido hasta terminar con todos aquellos rumores.

Por lo que, durante la semana deportiva, comenzó a retar a Elva en las diferentes competencias y, aunque ella se estuvo negando, no dejó de retar la. Lui, que había tenido una muy buena semana al no ser derrotado en ninguna de las competencias, estaba dispuesto a aprovechar todo durante la carrera del viernes, que sería mixto. Durante toda la semana, habían hecho grupos para las diferentes competencias. De todos los grupos, solamente participarían en la última competencia el viernes. Al ser que cada grupo tendría que escoger a un miembro para para la carrera, Lui sería quien representaría a sus grupo. Él esperaba que Elva fuera la elegida por su grupo.

Pero, durante la última competencia del día jueves, mientras se hacía una competencia de quemados, Elva había sido lastimada por uno de los del equipo contrario. Al ser golpeada por la pelota en la cabeza, ella cayó al suelo. Por lo que todos se alarmaron, mientras un maestro se acercó a ver cómo estaba. Después de que la habían revisado y diciendo de que no era nada grave, todos continuaron. Pero, Elva, tuvo que quedarse sentada a descansar y recuperarse. Lui, que se encontraba jugando quemados, la miró desde su base en que se encontraba, ya que su equipo estaba jugando en ese momento.

Al llegar el viernes, durante el resto del día, se llevó el desempate de los últimos equipos. Elva, que estaba siendo criticada por lo que había pasado el día de ayer, dejó a su equipo y se fue de ahí. Mientras seguía las diferentes competencias para hacer el desempate, Lui no vio para nada a Elva. Después de un rato, y habiendo pasado ya casi todas las competencias, Lui se dirigió hacia el baño. Al regresar, quiso ir a tomar un poco de agua, por lo que se dirigió a la clase.

Al entrar a la clase, encontró a Elva sentada en su escritorio leyendo un libro. Lui, que se había quedado mudo y sin saber si quedarse o regresar, solamente la miró. Reaccionando, se dirigió a su escritorio para sacar el bote de agua que llevaba en la mochila. Mientras salía, volvió a mirarla. Pero, mientras comenzaba a ver detenidamente, pensó - ¿eh?, ¿por qué no habrá regresado?, ¿acaso es tan interesante ese libro como para quedarse aquí de una vez?. No, no creo que ella sea así. Debe de haber algún motivo -. Mirándolas detenidamente, logró ver que estaba llorando pero, debido a su pelo largo que le tapaba un poco el rostro, no lo había notado. Lui, sin pensarlo, se acercó a ella.

Se puso a la par de ella, mientras mientras miraba el libro que supuesta mente estaba leyendo. Lo único que vio fueron las letras que ya no se podían leer debido a que las lágrimas habían hecho que la tinta se corriera. Lui se quedó en silencio mientras que en su mente pensaba - ¿Qué te habrá pasado?, ¿por qué no le dijiste a nadie que te sentías mal?. No puedo quedarme sólo viendo como lloras pero, como soy muy tímido, no puedo decirte ni una palabra. ¿Por qué, aunque estoy parado a tu par, no te das cuenta de mi? -.

De pronto, sin siquiera sentir, Lui puso su mano en la cabeza de Elva, quién reaccionando volteó. Al ver a Lui, se seco rápidamente las lágrimas. Lui, que no sabía por qué había hecho eso, no podía pensar claramente. Era más, se había quedado en blanco, por su mente no pasaba ningún pensamiento. Elva, terminando de secar sus lágrimas, dijo - dime, ¿qué haces aquí? ¿Ni deberías de estar con los demás? -, Lui, - sólo venía por un poco de agua y distraerme un poco, ya que se estaba poniendo aburrido allá -, Elva, - ¿aburrido? -, Lui, - sí. Al no haber nadie bueno y, siendo que no estabas ahí, no era divertido -, Elva, - si yo no estoy, no quiere decir que no te puedas divertir -, Lui, - la verdad, es que ni importa nada, si no hay nadie con quien pueda competir y dar lo mejor de mí, no importa nada. Sólo termina siendo algo muy aburrido -, Elva, - pero, aunque quieras competir contra personas más rápidas y ágiles, ¿qué tengo que ver? -, Lui, - sólo tú eres la que puede competir contra mí -, Elva, - ¡¿ah!?, ¿cómo así? -, Lui, - es lo que te estoy diciendo. Después de lo cerca como te esforzabas para hacer el cartel y tu gran velocidad que tienes,  dado cuenta de que eres la única que reconozco como mi rival -.




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