La fuerza de un enamorado

Y qué pasará ahora

Ya habiendo comenzado su último año de primaria, todo se había vuelto tan confuso con el gran cambio que tenían al ser que ya se estaban acercando a la pubertad. Lui, en el primer día de clases, comenzaron a hablar con sus amigos pero, en esta ocasión, hubo algo diferente cuando Neftali preguntó por quién les parecía la más bonita de la clase y si les gusta alguna de ellas. Selvin, siendo el primero en comenzar, dijo - la más bonita de la clase. Diría que es Maria -, Neftali - ¿Maria?. Bueno, es cierto que tiene bonita cara pero, no creo que sea la más bonita de la clase -.

Mientras discutían por eso, comenzaron a juntarse más y más compañeros, hasta llegar a hacer un gran grupo. Todos daban opiniones diferentes pero, cuando todo el turno de Lui, el comenzó a ponerse nervioso y, tratando de calmarse, miró a su alrededor a las compañeras y dijo - siendo sincero, no puedo entender como ustedes pueden decir eso de las compañeras. Yo no veo - en voz baja - tanta - vuelve a hablar normalmente - la diferencia entre cada una de ellas -. Rafael se acercó a Lui y dijo - Lui, ¿acaso eres cruzado? -, Lui, te tal respuesta, retrocedió un paso y dijo rápidamente - no, no, no es eso. Lo que pasa es que yo no noto nada de nada -. Mientras comenzaban a reían de él, dijo Pedro - ya estuvo. Ya fue suficiente. Tengan piedad del pobre niño. Les aseguro que aún no sabe qué es querer a alguien. Así que no es su culpa -. Después de Rafael, Mario dijo - tiene razón, no lo debemos de reír del pobre. Recuerden que aún es un niño y no entiende nada sobre lo que nosotros hablamos. Les aseguro que se quedaría tramado si llegara a ver a cualquiera de nosotros con nuestras novias -. Mientras Rafael explicaba todo eso, Lui comenzó a pensar, al escuchar que Mario dijo novia - ¡Qué!. Ya tienen novias. No puedo creer que no me halla dado cuenta o es que se me olvidó. Alto - De pronto comenzó a ver que había una posibilidad de que Elva ya tuviera novio y que por eso ya no podía ser él el indicado.

Después de estar pensando en eso, de pronto regreso en sí al sentir la fuerte palmada que le daba Hector. Mientras decía - hey, no te preocupes por no saber en quien es la más bonita de la clase o quién te gusta. De todas maneras, no queremos arruinar tu infancia todavía - se rió - ¿verdad? - todos dijeron que sí y, como si fuera una reprensión, cada uno iba diciendo "sí, acaso no tienen nada mejor que hacer", "tienen razón, no debemos de arruinar al pobre niño aún", "acaso no pueden controlarse un poco. No sean tan desconsiderados con él pobre" entre otras cosas.

Todos, al comenzar las clases, la maestra les pidió que salieran de la clase y entraran conforme los iba llamando. Y así de uno en uno fue entrando y tomando su nuevo lugar. La maestra les fue dando el lugar a cada uno, por lo que muchos no quedaron con los que querían quedarse. Al terminar de entrar el último, Lui ya se encontraba como piedra al haber quedado a la par de Elva. Sin siquiera decir nada y con una 0equrla sonrisa de ella, Lui quedó completamente tieso al tanto solo pensar que desde ahora se sentaría tan cerca de ella aunque, por su compañera con quien compartía el escritorio, ni podía mantenerse de 3sa manera para no levantar ninguna sospecha.

Y de esta manera comenzaron clases de su último año en primaria. Sin sentir como una pasando el tiempo, Lui logró acostumbrarse a estar tan cerca a Elva e intento poder platicar con ella. Aunque no lo lograba al ser que ella comenzaba a hablar con alguna de sus amigas o por que venia alguno de sus amigos de él, terminaba sin poder acortar esa gran brecha entre los dos. Lo único que lo animaba era el ser su rival y no poder rendirse tan fácilmente para lograr todas las expectativas de Elva.

Mientras seguía transcurriendo el tiempo se dio cuenta de que debía de juntar todas sus fuerzas ya que, a partir del próximo año, no podría ser posible cumplir su objetivo. Teniendo esto en mente, comenzó a aprovechar cada oportunidad que tenía para tratar de hablarle, a pesar de que comenzaba a tartamudear y solo terminaba diciendo un "buenos días" o un "adiós", no podía darse el lujo de seguir igual. Al ser ya casi la segunda unidad, los volvieron a cambiar de asientos, ya que muchos no se quedaban quietos y, para poder ayudar a los que se estaban quedando, la muestra los formo de tal manera que los que iban mejor ayudarán a los que iban mal.

Al ser que Lui y Elva eran los mejores de la clase, la maestra les dejó con los que iban demasiado mal. A Lui le tocó con una compañera. Ella, al ser la compañera de escritorio de Lui, tendría que aprender y ponerse al día. A Lui no le gustaba para nada la idea de hacer algo como eso, sobre todo si a él no le tocaba con Elva. Todo comenzó con una pequeña explicación en las materias que le costaba entender. Mientras le explicaba, de pronto comenzaron a hablar sobre algunas cosas curiosas y sobre lo que no entendían a veces de la maestra. Poco a poco, Lui comenzó a divertirse al platicar con ella.

Las mil historias que le contaba, aunque no todas fueran reales, hacían que Lui comenzara a ver otro nuevo mundo que no conocía. Iba siempre hablando de cosas que les gustaba o no. Y de esta manera 3l tiempo comenzó a transcurrir. Durante las clases, la maestra les dejaba un pequeño tiempo para que entre ellos se pudieran ayudar, ya que al ser que tienen la misma edad no les sería difícil tratar de explicar entre ellos lo que les cuesta entender. Esto hizo que poco a poco fueran comenzando a nivelarse todos.

Al finalizar la a nivelación, la maestra tuvo que volver a cambiar los de lugar, ya que varios comenzaron a molestar y ya no prestaban mucha atención. Todos esperaban a ver donde les tocaría ahora, Lui comenzó a entorchar sus dedos, con la esperanza de que pudiera quedar esta vez con Elva. Conforme iban pasando de uno en uno, Lui sentía como si fuera que el tiempo pasara lentamente y no llegara el turno tan deseado.

Entre risas y bullas, fue que todos iban obteniendo su nuevo lugar. Al llegar turno de Lui, se sentó atrás de la compañera con la que había estado repasando. Al ver que había quedado nuevamente lejos de Elva, se sintió un poco triste. Sin embargo, cuando la compañera le dio una sonrisa, Lui se quedó completamente mirando y recordando ese momento. Al ser que se encontraban cerca, ella le dijo - espero que podamos ser muy buenos amigos y también el que me ayudes nuevamente -, Lui, - claro, espero lo mismo -. Ella, de pronto, miró que Lui estaba mirando hacia la puerta en un pequeño instante.




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