42. EPÍLOGO.

Después de un primer día cansados de los viajes, saludos, bienbenidas, presentaciones que no importo de mucho a los niños.

Ellos se concentraron en los juegos las risas y las travesuras que cada uno podía hacer.

Los niños iban comiendo sus alimentos por dónde fuera, en los muebles, en el piso, en las gradas de las escaleras, dónde sea solamente se sentaban a comer.

Tenían hambre luego de quemar tantas calorías.

Ya comidos, cansados y con sueño no se molestaron en buscar habitación ni a sus padres se fueron durmiendo dónde iba bostezando solamente se recostaba y listo. Dormidos.

Pequeños ronquiditos, gruñidos, silvidos y sonidos hacían cada niñito al ir cayendo profundamente dormidos.

-Sería bueno que se durmieran así de fácil en casa decía Marina asintiendo cada padre a las palabras dichas.

Se tomó la decisión de que las Omegas cobijaran a cada niño con cuidado fue tierno encontrar a tres bodoquitos hechos bolita en su canasta con su mantita.

Las Omegas terminaron de cubrirlos a todos y quedaron encargadas del cuidado de los bebés. Mientras sus agotados padres descansaban un poco en sus habitaciones.

Al despertar de las Omegas se dieron cuenta de que se habían quedado dormidas.

Mientras en la cosina había una invasión de niños y niñas, lobitos y lobitas, vampiritos y océsnos todos hambrientos.

Entre las cosineras, las Gammas y las Omegas designadas y ayuda adicional (guerreros y gurdias) trataban de alimentar a todas las niños y criaturitas donde las más pequeñas ya empezaban a lloran.

Luego de pasar el alboroto del desayuno. Los padres empezaron a empacar para subir al estanque de agua pura.

Aunque no estaba lejos si era una caminata de como treinta a cuarenta minutos.

De terreno escalpado a suaves caminatas entre bosques sin senderos ni guías después de todo era secreto.

Los lobos subían con humanos en sus lomos otros llevaban enanos que debido a sus piecitos cortos jamás subirían esa distancia.

El problema fue que no contaron las consecuencias de tanto niño en el bosque.

Ellos jugaron se divertían se escondían entre los árboles eran niños explorando un bosque que ofrecía libertad nuevos juegos nesecidad de explorar y conocer.

La mayoría eran cargados por sus padres otros eran ayudados por Omegas o por guerreros o la guardia real (convertidos en niñeras).

Cuando lograron hacer que todos los niños subieran al estanque de agua pura fue un shock de emoción para los peques.

Los pequeños saltaban del encado y entraban y salían del estanque sagrado salpicaban agua a todos y a todas partes.

Jugando como nunca brincando, saltando, mojandose y chapoteando, tirándose agua uno al otro.

Sus padres trataban de controlarlos después de todo era el Estanque de Agua Pura de la Madre Luna. Un lugar de respeto y secreto solo digno de su Deidad.

La Luna Madre y Diosa de todo ser apareció en medio del agua traslúcida, de un blanco absoluto, brillando pureza, amable y amigable.

Entre los niños, lobitos, vampiritos y océsnos que no se habían dado cuenta de su presencia por los brincos y chapoteos, juegos y risas.

La terminaron mojando de los pies a la cabeza, su cabello rociaba agua, las flores que adornaban su cabello se caían, sus vestidos se apegaban su cuerpo.

Los niños se dieron cuenta de lo habían hecho y todos corrían en busca de sus mamás sus niñeras he incluso sus papás.

Todos quedaron muy callados y asustados, atónitos sin saber que hacer pues sin querer habían ofendido a su Deidad.

La Diosa Luna se reía y se carvajeaba mientras limpiaba su rostro mojado con la punta de su propio vestido y escurrían sus cabellos con gracia y elegancia..

Hijos mios... Hijos míos.. de que se asustan son solo niños. Dejenlos ser..

Entonces todos los pequeños volvieron a entrar al agua y a jugar con la dama que muy amablemente formanba figuritas de animales y flores con el agua.

Jugando con ellos en divertidos juegos de agua chapoteos, lanzamientos y remolinos de agua que se formaba entre sus manos.

Los niños reían y se divertían hasta el cansancio donde entonces uno a uno iban saliendo del agua y quedaban rendidos en las mantas tejidas de pétalos.

Las Omegas los iban cubriendo para que no pasaran frío. Cuando todos estaban dormidos, calmaditos, roncando de cansancio y soñando un nuevo amanecer.

La Madre Luna dijo mis hijos, mis amores vean sus bendiciones, sus regalos del cielo y vienen más.

No hay duda de eso está será la manada más grande y unida de toda Alaska, las Islas Aleutianas, la isla Kodiak y la Antártida.

Por haberse unido en momentos tan difíciles y permanecer unidos hay vemos las futuras generaciones. Y para todos los que hoy se forman tienen mi bendición.

Mis hijos, mis amores... Mientras subía a los cielos a tomar su lugar entre las estrellitas que daban sus últimos titineos y dejaban ver los primeros rallitos del sol.

Cómo lo dijo la Madre Luna esa semana se formaron muchas nuevas parejas. "Mates"

Cumpliendo con la promesa de la Madre Luna. " Llenando de bendiciones a toda la Manada Strom Moon".

AMIGOS LLEGAMOS AL FINAL.

SERA UN GUSTO SABER SUS OPINIONES.

GRACIAS POR LEER MIS ESCRITOS.

NO OLVIDEN QUE EMPEZAMOS.

TREN A ALASKA. MI NUEVA VIDA.