La Gema del Alfa {original}

Capitulo: 7

¿Huyendo de tí?:

 

  A pasado una semana desde que llegué aquí, todo es bello, me siento como en casa junto a todos y e aprendido nuevas cosas de cada uno, Donatello es un escritor famoso que posee una editorial igual de famosa, Demond es vicepresidente de la editorial la cual a pasado de generación en generación, Danae anda saliendo con un tal Rodrerick o... ¿Era Ramón? No, creo que era Ramiro bueno... Sale con un tal Rastrillo, Annie y Richard llevan unos diez años y Muriel es un mujeriego de primera {Cabe destacar que es mujeriego de hombres} es un hombreriejo, ¿Demian? Le eh estado ignorando desde esa noche ¿Por qué? Pues.... No lo sé, simplemente porque sí, el pobre a intentado hablarme pero yo solo me voy y lo ignoro; sí, puede que me alla gustado sus labios dulces como caramelo {Por favor recoge la baba que se te cae} pero también sé que no volverá a pasar, no me volverá a besar y viceversa. Ahora me encuentro sentada en una de las sillas de afuera, tomando un café y desayuno unas tostadas con mantequilla {Esquicito, divino, delicioso} doy un sorbo a mi taza y auto seguido la silla de al frente es arrastrada señal de que alguien desea arruinarme mi mañana, miro de quién se trata... Sin duda ya me arruinaron el día.

 

  –Gretel debemos hablar– A lo que él termina de hablar yo ya me levantaba –Gretel es en serio– Escucho desesperación en la vos del ojiverde pero yo sigo ignorandolo –¿Por qué me huyes?– ¿Yo huir? ¡JAMAS! Continué caminando en dirección a la fuente, sí, tienen fuente.

 

  No me detuve, yo no estoy huyendo ¿Verdad? Esta fuente me llena de recuerdos de cuando peque {Y del día del chicle en el cabello} me senté y toqué el agua fría de esta, cierro mis ojos recordando mi infancia.

 

~~~~~~~~~~~~~~~Hace quince años

 

   Era uno de esos días especiales para mí, hiriamos de picnic allá al parque todos juntos, no mentiré al decir que estaba nerviosa ya habíamos cumplido Jonny y yo nuestros doce años hace tres noches y todavía resivíamos regalos de personas no invitadas o que simplemente no pudieron llegar, viajamos juntos en el carro de papá, un carro del año, Gideon con nueve, Kasper con siete y Konratt hiba a cumplir muy pronto sus cinco, ellos hiban en otro auto con nuestros padres, cuando me refería a viajar todos juntos me refería a Jonny, yo y al volante mi amor platónico Cole el chófer de padre, como regalo mi hermano había pedido ir en el carro de papá y yo... Bueno.... Pedí a Cole como conductor, era un rubio de ojos miel y piel bronceada y aparte de conductor era entrenador en un gimnasio cuyo nombre no me acuerdo. Yo hiba anonadada con esa belleza al volante, que ni siquiera me di cuenta cuando mi hermano repetidas veces me llamaba para que viera un edificio, claro yo no le presté atención a mi gemelo; una vez llegamos, nos bajamos despidiéndonos del chófer, justo cuando se hiba llegaron mamá y mis hermanos, claro yo me llevé una muy grande desilusión al no ver a padre.

 

  –Y papá?– Preguntó Jonny, yo solo agradecí.

 

  –Emm él vendrá más tarde, por eso debemos empezar– Siempre dice lo mismo y al final papá nunca llega, asentimos y suspiramos buscando con la mirada un "lugar perfecto" 

 

  –Ahí mamá– Konratt señala muy emocionado a un punto, todos miramos y tenía razón, es perfecto; a lo lejos se ubicaba una colina elevada, en ella un árbol el cual parecía una garra de animal... ¡UNA GARRA DE HOMBRE LOBO! Detrás de la colina se encontraba el bosque verde y profundo.

 

  Emocionados fuimos directo al "lugar perfecto" a empezar todo, Jonny y Kasper se encargaban de la manta, Gideon y yo colocamos la comida y bebidas {Que eran refresco y panecillos} mientras Mamá y Konratt nos veían muy concentrados; una vez todo listo nos sentamos a comer y hablar.... Luego de un rato estoy escuchando como Gideon y Kasper hablan muy amenamente {Ellos se detestan} era un milagro, aburrida decido mirar a aquellos árboles frondosos dándome un sentimiento de paz y tranquilidad; algunos arbustos empiezan un vaivén y no exactamente por el aire, a lo lejos logro visualizar un... ¿Lobo gigante? De color negro con una mancha blanca en la frente y en la pata trasera derecha, era simplemente mágico, no lo pude evitar al ver que se hiba corriendo y corrí detrás de él, ignore sus gritos y llamados adentrentrandome al bosque; corrí en la dirección donde se había ido el lobito, había corrido hasta estar muy apartada del parque, caminé un poco más esperando encontrar al culpable de mi desaparición pero.... Mi sorpresa fue enorme al encontrarme una fuente acá tan lejos, me acerqué hasta lograr ver mi reflejo en el agua, llevé mi mano para tocarla pero un ruido me alertó ¡DEMONIOS! Puede que se encuentren asesinos seriales aquí ¡MALDICIÓN!…… Dirijí mi mirada a dónde provenía el sonido misterioso, estaba cada vez más cerca y cuando sé que va a aparecer cualquier cosa, cierro mis ojos.... Nada, los vuelvo a abrir y veo un pequeño conejo blanco, sonrío y yo que pensaba que era.... ¡UN LOBOOOO! No bromeó acaba de salir de su escondite el mismo lobo de antes, me gruñe al parecer está furioso ¿La razón? Estoy cargando lo que me imagino que es su cena, se acerca amenazante pero había algo raro en él, su pata izquierda estaba ensangrentada y cojeaba de ese lado.

 

  –¡Espera!– Le digo con la esperanza de que me entendiera –¿Te lastimaste, no es cierto?– Suelto al conejo y coloco mis manos en señal de que se detenga {obvio no se detuvo} ahora soy su cena –Te puedo ayudar– Justo cuando me hiba a dar por vencida aquel imponente lobo se detiene, mueve su cabeza a un lado y yo le imito –Si, te puedo ayudar ten– Dicho esto rompo mi vestido, el cual es azul con mariposas en violeta, mi pierna queda descubierta pero no me importa –Ven, te voy a curar– Que raro estoy hablando con un lobo, el animal se acerca lentamente donde yo, al ver que no implica una amenaza para mí decido mojar mis manos, despacio me dirijo a su zona lastimada y con cuidado le limpio la herida {Dato: con agua} una vez echo eso enredo la tela en su pata apretándola, ganándome un gruñido de su parte –Lo siento– susurro y prosigo vendandole, lo conseguí, sonrío al ver como el animal empieza a correr y saltar moviendo la cola, el lobo se me abalanza y empieza a lamerme el rostro, yo solamente rio fijándome que tiene los ojos de un color rubí–Ya basta, de nada– Le digo haciendo que salga de encima mío.




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