La Gema del Alfa {original}

Capitulo: 11

Mi vocecita interior:

 

  Si la luz es nuestro amigo entonces... ¿La oscuridad que es nuestro? Donde alla luz habrá oscuridad, no importa donde estes, la luz siempre irá contigo y la oscuridad estará delante; siempre me crié con la idea de que mis padres no me amaban pero... Ellos no son mis padres verdaderos, mi madre solo era la marioneta de la luz y mi supuesto padre, el puente de la oscuridad.... Nunca sentí pertenecer a ellos y ahora lo sé o bueno, eso es lo que creo. Hace años mamá me lo confesó, me confesó que yo no era hija de mi "padre" pero por alguna extraña razón mi mente bloqueó ese recuerdo y ahora gracias a la oscuridad encontré la luz.

 

  –Señores Dickson, ella ya se encuentra mejor– La vos de un hombre se escuchaba cerca de mí.

 

  –¿Qué le sucede doctor?– Dan se escuchaba exasperada.

 

  –Nada familia, ya se encuentra mejor... Tuvo un desmayo momentáneo– El que me imagino que es el doctor tenía una vos rasposa, después de esto puedo lograr escuchar los sonidos de papeles –Aquí se encuentran los reportes médicos– Como era de esperarse Dan empieza a sollozar ¡¿QUÉ TENGO?! 

 

  –¿Cómo es posible esto doctor?– Ese era Donatello, me imagino que debe de estar abrazando a mi amiga.

 

  –Aunque no lo parezca así es... Ella es uno de nosotros– ¡¿UNO DE QUÉ?! ¿Qué soy? –Encontramos esto en su sangre– Desearía en estos momentos poder abrir los ojos pero me pesan demasiado.

 

  –Pero ella huele a humana– No sabía que Demond estuviera acá.

 

  –Al parecer tiene muy oculto lo que es– ¡¿PERO QUÉ SOY.... {¿Te distes cuenta?} No.

 

  –¿Cuando despertará?– Demian, de repente mi mano es tomada por otra mano mientras me acariciaba mis "delicados" dedos.

 

  –Pronto, pero debe descansar– Dicho esto me depositan un beso en la mejilla y el calor de mi mano de va, la puerta se oye y luego me imagino que se cierra, y yo vuelvo a dormir.

 

~~~~~~~~~~Tres horas después

 

  Me estiro en la cama para luego abrir mis bellos ojos café, encontrándome con un techo gris azulado, sabía que no me encontraba en mi habitación; le sonreía a la nada, decido levantarme y ver a mi alrededor, las paredes eran blancas, había una ventana que daba a la calle, al frente de mí se ubicaba una puerta con un signo de un lobo en gris, el lugar se encontraba vacío y era de día, parecía ser que estaba en un edificio {No corazón, estoy en un hospital} miré mi ropa y me di cuenta que estaba vestida en una bata del mismo color de las sabanas, blancas; coloco mis pies en el piso haciendo que una corriente me recorra por el frío de este. A pasos lentos llego donde la ventana y observo los vehículos correr por la estruendosa ciudad, tenía frío así que decido cerrarla, efectivamente volví a la cama dándome cuenta de que justo al lado se encontraba un sillón celeste y encima de este un cuadro con un hermoso caballo negro, también se encontraba una mesita de noche con flores y una tarjeta; fui directo con una sonrisa, aunque hiba súper lento llegué y la agarre.

 

         "Querida Gretel, cuando leas esto

           ten en cuanta que no estas sola

          pronto te iré a ver, espero que te

              recuperes y vuelvas a sonreír"

 

         ATT: Demian Dickson....

 

   Mi corazón se movía rápido haciendo que perdiera el equilibro y cayera a la cama, ya estaba sonriendo loca por verle, con mis dedos delineé sus palabras escritas fijándome en su hermosa caligrafía de tinta negra; la puerta fue abierta enseñando a un hombre alto de ojos azules y barba negra como su cabello, vestía de bata y llevaba un estetoscopio colgando en su cuello, me imagino que es el doctor {No... ¿Enserio?} Te habías tardado mucho.

 

  –Señorita Sotelly que bueno que haya despertado– El hombre entra a la habitación con una sonrisa, la sonrisa de Demian es más linda {¿Puedes sacarte al ojiverde de la mente?} No.

 

  –Gracias ¿Pero me puede decir qué me sucedió?– Me levanto acercándome a él.

 

  –Bueno... Señorita, se desmayó por falta de vitaminas– ¡¿FALTA DE QUÉ?! –De echo se ve mejor, hoy mismo le daré de alta– Me dice algo nervioso, yo entrecierro mis ojos.

 

  –Ok, doctor– Le digo sentándome de nuevo en la camilla –¿Y los Dickson?– Le pregunto, oliendo las flores.

 

  –La señora y señorita Dickson están allá esperándole y el señor vendrá dentro de poco, les dejaré pasar– Asiento y se va, no pasan ni dos minutos cuando Dan y Kirsten aparecen con rostro de preocupación, Kirsten al verme se relaja un poco pero Dan se me abalanza y empieza a llorar.

 

  –Crei.... Que te había pasado algo muuuuuy grave– Dice sollozando en mi hombro.

 

  –Estoy bien Dan, tú no te preocupes porque estoy de maravilla ¿ok?– Le miro a los ojos y con mi pulgar le limpio una lágrima que caía por su mejilla.

 

  –Ok– Me da una sonrisa y nos abrazamos.

 

  –Que bueno que estas bien Gretel, nos preocupaste a todos– Ya lo dije pero lo repetiré, Kirsten es bella y se ve bastante madura.

 

  –En realidad lo siento mucho, no se que me pasó– Les comento apenada.

 

  –Descuida Cariño, no fue tu culpa– Me da la mano aquella pelirroja, justo cuando la puerta se vuelve abrir mostrando a Donatello y a Muriel.

 

  –Gretel que bueno que despertaste– Me habla Muriel contento.

 

  –Si pequeña, nos alegramos de que hayas despertado– Ahora fue Donatello quien se acercaba a m con una sonrisa, sabía que tenía que hablar con él, pero ya eso será después {Se te va a olvidar} no, no lo haré {Yo se que se te va a olvidar hablar} No ¡QUE PEDANTE ERES!

 

  –Gracias por su preocupación pero descuiden, el doctor me dijo que era por falta de vitaminas– Noté como el aire se tensó ¡DI EN EL CLAVO! {Que cruel} 




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