La Gema del Alfa {original}

Capitulo: 14

Algo inesperado y una catástrofe:

 

 

  Se sentía bien estar así, ser abrazada por alguien especial, mi cara se encontraba en el pecho de aquel mágico hombre {Seré descarada} él acariciaba mi pelo y era otra de las tantas sensaciones que me encantaban, ambos teníamos una sonrisa boba en nuestros rostros, su pecho bajaba y subía por la necesidad de respirar, yo andaba en otro mundo; de la nada me acordé de algo, me levanté y miré a Demian.

 

  –Sabes tengo una pregunta– El me sonríe y al igual que yo se queda sentado.

 

  –Pues... Dila– Me incita acercándose más a mi, pasando un brazo por mi cintura obligando que yo me abraze a su cuerpo.

 

  –¿Eres un hombre-lobo?– Mi respuesta quedó en el aire aparentemente, luego de dos minutos responde.

 

  –¿Qué sabes de ellos? Me acuerdo que aquella vez dijiste que sabías que existían– Me separo y observo sus hermosos olivos que tiene por ojos.

 

  –Bueno... Joseph era una... Yo creo ser uno o eso es lo que Meredea me dice– soy interrumpida.

 

  –¿Meredea?– Piensa un poco para luego mirarme sorprendido –Tu parte loba es una loba legendaria y no una cualquiera si no, la mismísima "Meredea la enamorada del Sol" hermana de "Ecroft el lobo sin corazón" e hija de "Shumani La protectora de la diosa Luna" junto con "Terkok El abominable hombre-lobo de hierro"– Ahora la sorprendida soy yo.

 

  –Pues... Creo que sí– ¿Eso es cierto? {Él está en lo correcto, porque no le preguntas por él} tiene lógica –Entonces... ¿Si eres hombre-lobo?– él asiente y yo le deposito un beso –¿Me cuentas?– El sonríe y asiente.

 

  –Mi lobo también es un lobo legendario– Procesa un segundo y prosigue –Él se llama "Antock el lobo cien Cardenas" era hijo de un rey pero nació lobo y su padre le encadenó para que todos lo vieran sufrir, de allí el nombre cien Cardenas pues... Tenía exactamente cien, mientras leones y serpientes venenosas acababan poco a poco con él, una vez una chica de cabellos castaños sanó sus heridas y él quedó totalmente enamorado de ella, ella liberó sus cadenas pero cuando hiban a escapar "Artris El despiadado e indomable cazador de Lunas llenas" asesinó a aquella chica, Artris y Antock eran hermanos pero su padre el rey "Rienkik de corazón de hierro" dió la orden de asesinar a su hijo, Artris no pudo y Antock poseído por la ira asesinó tanto al rey como a su hermano, fue vagando por reinos hasta que la diosa Luna le dió una bendición de poder ser un lobo interno– Yo sigo atónita con tal anécdota.

 

  –Es bastante triste pero muy interesante– Le digo.

 

  –¿Quieres escuchar sobre Meredea?– ¿Puedo? {Claro yo también quiero escuchar}

 

  –Si– Me sonríe y antes de empezar me besa.

 

  –Antiguamente la diosa Luna y la diosa Addia estaban en guerra, la diosa Metaliz y Aqquea se encontraban observando a sus seres mientras que Addia discutía con Luna sobre aquellos seres que desprecian a su hermano el Sol, Luna era la amante de aquel mágico ser pero le causaba vergüenza decirlo, una vez la loba más cercana a ella, Shumani deseaba una niña y eso fue lo que nececitaba Luna, que Addia amara a sus seres, le concedió a una niña tan blanca como la nieve con cabello más oscuro que la misma noche y ojos de cielo, aquella niña llamada Meredea era tan bella, pero... El Sol se enamoró de aquella dulce preciosidad, una vez le pidió a Addia el poder de bajar a la tierra y al menos oler su dulce aroma, Addia se lo concibió y él bajó sin esperarse que la joven también se enamorara, él le contó de sobre él, ella no le oculto nada de ella y así se enamoraron perdidamente pero Luna sentía celos y devolvió al Sol a cumplir su deber, Meredea con un gran dolor en el pecho creció hasta que volvió a ver a su amado y pactaron un trato, ella hiba a perseguir a su amor y él hiba a luchar contra tormentas para que ella llegara a salvo, desgraciadamente Luna le asesina y Addia le rescata pidiéndole un favor... Hasta ahora nadie a sabido cuál es y por lo que veo era ser una loba legendaria– Que bella historia {¿Viste?}

 

  –Yo me la sabía de pequeña– Le dije pero otra nueva duda se instaló en mi cabeza –Demian ¿Por alguna casualidad tu eres....?– No logré terminar porque tocaron la dichosa puerta.

 

  –Señor debemos hablar– Esa es la vos del padre de Coraline.

 

  –Cuando termine de hablar algo importante– Le dice frío, yo me levanto y empiezo a vestirme bajo la intensa mirada de Demian.

 

  –Debes vestirte– Le digo en un susurro, él me hace caso, a los pocos minutos ya estamos listos, cojo unos libros en las estanterías y él me sonríe sabiendo que excusa poner, abro la puerta y me encuentro con la "Delgaducha de Primera" y sus padres mirándome curiosos –Permiso voy con libros, digo y se echan a un lado pero... "La rubia llena de silicona hasta los oídos" “sin querer” los tumba todos al suelo.

 

  –Upss, lo siento debo de ver más por dónde voy– Me dice sonriente pero yo tengo una mejor, me echo mi cabello para atrás dandole a visualizar un chupetón, ella chilla ¡BINGO! {Que cruel} tienes toda la razón {Se lo merece la toxicidad andante} Jajajajaja.

 

  –Descuida... Tu culpa no a sido– Le digo mientras recojo los libro, me volteo donde ella y me despido, si, yo también puedo jugar mis cartas jajajajaja {Te ríes como una demente} 

 

~~~~~~~~~~~~~~Luego

 

  Demian había ido de urgencia a su empresa la cual es la editorial de Donatello, me encontraba charlando con Dan muy feliz hasta que llega "La Delgaducha de Primera" {"La toxicidad andante"} se sienta frente a nosotras con porte de arrogancia, nos mira, le miramos y simplemente le ignoramos, al parecer no le gustó porque obligado se tuvo que meter en la conversación.

 

  –¿Encerio? Mi padre el año pasado me compró un Lamborghini pero es otro más de la colección– Nos habla como si a nosotras nos importara.




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