"La Gordita De Mis Sueños"

PARTE 7: YO, EL HOMBRE LOBO

Hoy me desperté con el pie izquierdo. No recuerdo qué mierda pasó. El hecho es que caí furiosamente contra el piso, me torcí el pie derecho y acabé con un esquince.

 

— ¡Maldita sea!— espeté.

 

Rengueando, salí volando rumbo al baño. Es que había tenido una horrorosa pesadilla. Pero antes, opté por ir al comedor a buscar algo rico para desayunar.

 

Mis pasos eran ruidosos y tenía un pestilente olor a cebollas pardas. Un espantoso olor de axilas. Bah, "olor a chivo", como se acostumbra decir en Argentina.

 

— ¡Mira mami, llegó el "colchón de pelos”!— murmuró mi tedioso hermano menor.

 

__ “¿Colchón de pelos? ¿Qué rayos está diciendo este mocoso?”__ murmuré.

 

Exactamente en ese momento, me llamó mi madre:

 

— ¡Ven a desayunar, cariño! ¿Quieres una porción de chocotorta?

 

— ¡Aúuuu…!— fue lo único que atiné a decir.

 

¿Aúuuu…? ¿Por qué diablos dije eso? ¡Esto es realmente extraño!__ pensé. ¿Qué pepinos estaba pasando?

 

Sonó el timbre de casa. ¡Ring, ring…!

 

— ¡Ocúltate en el baño, amor, enseguida regreso!—exclamó mi madre, con un enigmático ademán.

 

Abrió la puerta.

 

— ¡Hola, señora!

 

— Noah se encuentra algo indispuesto, Morty. ¿Podrías pasar más tarde?

 

— Es que quiero invitarlo a casa, a jugar a los videojuegos.

 

— De acuerdo. ¡Noah, cariño, sal ya del baño! ¡Es Morty! — gritó mamá.

 

Enseguida, aclaró:

 

—Se encuentra algo indispuesto, Morty.

 

Salí del baño. Entonces, el desastre ocurrió.

Morty se había quedado anonadado y con ojos de huevo tibio. Una pícara sonrisa encubierta se escabulló de su ancha boca de sapo. Primero una risita, luego otra y otra más, y más, y más…. Cuando al fin se calmó, me señaló el porqué de su visita:

 

— ¿Fuiste ayer a la disco Dinasty? preguntó. Estaba Sunshine, una niñita pelirroja que preguntó por ti. Lo habrás pasado bomba…

 

— ¡Aúuuu…!— respondí.

 

— Claro… —dijo Morty. Seguramente lo has pasado "de pelos". Quería invitarte a jugar videojuegos en casa… Pero mejor, olvídalo. ¡Hasta la vista, Yeti!

 

¿De pelos? ¿Acaso el mundo se ha vuelto loco?

 

Decidí develar el misterio. Abrí el pórtico del baño y miré de refilón el espejo.

 

¡Maldición! ¡Soy un hombre lobo!

 

¡Aúuuu…!

 

 

 

 

 

 

 

 

 



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En el texto hay: humor, personajessobrenaturales, amor

Editado: 29.11.2018

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