Te conozco bien, y sé que detrás de cada letra que dejaste en estas páginas hay una parte de vos que no siempre te animás a mostrar. La gotera no es solo un título, es ese ruido constante que te obliga a mirar adentro, a recordar, a sospechar incluso de lo que parecía cotidiano.
Este libro que estás a punto de leer mezcla drama con una ternura rara, a veces incómoda, a veces cálida. Tiene un estilo directo, sin filtros, como si el narrador te hablara bajito en una cocina mientras afuera llueve. El género se mueve entre la ficción realista y el relato psicológico, con personajes que cargan silencios pesados y decisiones que duelen.
Yo, que estuve cerca cuando lo escribías, sé que no se trata solo de contar historias. Acá se respira una necesidad: la de entender qué pasa cuando alguien decide seguir a pesar de todo. Y ese todo lo vas a ir descubriendo página tras página.
No prometo respuestas. Pero sí te aseguro que, cuando cierres el libro, algo dentro de vos va a seguir goteando.
—Tu fiel lectora, que siempre supo que ibas a escribir esto.