La guardaespaldas del Mafioso

Capítulo 37 - sálvate

-¡Acelera! ¡¿O acaso quieres que lleguemos cuando todos ya estén muertos?!-le Gritó a su chofer mientras mantenía su mirada en la pantalla de su celular.-¡Apúrate maldita sea!- gruñó.

-Sí señor- respondió el hombre, pisando a fondo el acelerador. Hizo zigzag entre los coches, mientras era seguido por detrás por los demás vehículos del grupo Sol y sus nuevos aliados.

Maldijo el momento en el que le pareció buena idea reunirse en un restaurante en el puerto de la ciudad a casi media hora de distancia.

-Vamos Clara… contesta por favor- murmuró mientras marcaba una vez más sin conseguir que su amada levantara el teléfono- No…no… clara tú no, por favor ... .- sollozó apretando con fuerza su puño alrededor del teléfono.

“Si le hicieron algo a Clara, va a correr mucha sangre esta noche”

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El Sr. Black avanzó a través de la mansión, pasando sin cuidado sobre los cuerpos tendidos en el suelo, algunos eran de sus enemigos otros de los suyos, realmente no le importaba, era sabido que moriría gente de los suyos, ellos también sabían que se sacrificaban por una causa mayor. Recuperar el poder del Grupo Luna que hacía años el Grupo Sol les había arrebatado.

-Viejo amigo…- Exclamó entrando al despacho del Sr. White con completa tranquilidad.

El padre de Ivan estaba en su antiguo despacho, vestido con su mejor traje y manteniéndose erguido, demostrando su fortaleza y que no había estado débil y postrado en una cama todo este tiempo. Su enemigo no podía verlo así.

-Tanto tiempo sin vernos... ¿Cuándo fue la última vez que nos cruzamos en algún lugar?- dijo con tranquilidad.

-¿Quizás cuando me traicionaste y tomaste todo el poder?- dijo con desprecio el padre de Erik.

-Siempre tan dramático y veo que lo sigues siendo- exclamó viendo el arma que llevaba escondida a un costado de su cuerpo.

-Para situaciones extremas se necesitan medidas extremas. – exclamó tanteando su arma.

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Erik se había separado de su padre, realmente no quería quedar metido en medio de una balacera de los cabecillas de los grupos, sabía que todo terminaría mal esa noche no importa quién ganara, él solo quería recuperar a Clara y ponerla a salvo.

Caminó entre los cuerpos y comenzó a revisar las habitaciones, rogando que su padre haya cumplido con su promesa de no hacerle daño.

-¿Qué tanto estás buscando?- escuchó una voz grave y cargada de ira detrás de él.

Erik se volteó lentamente hacia su enemigo, quien estaba al final de pasillo con los puños cerrados y un semblante amenazador.

-Sabes bien a quien estoy buscando.

-Ella no te pertenece.-gruñó

-Nunca dije que lo fuera, ella no es un objeto. – respondió Erik haciendo enfurecer aún más a Ivan.

-Parece que quisieras llevártela como un trofeo, para hacerme sufrir.

-¿Crees que todo gira en torno a ti cierto? No cambias niño…- Se burló.

-Vete a la mierda Erik, Clara es mía, ella quiere estar conmigo, ella me ama…- exclamó avanzando entre los cuerpos.

-Clara va a venir conmigo quieras o no.

-¡Antes muerto!

Ivan se lanzó sobre Erik y comenzó a golpearlo, como había querido hacer hacía mucho tiempo. Pero esta vez el joven Black no se dejó derribar devolviéndole cada golpe, comenzaron a rodar por el pasillo, dándose sin asco, desquitando todo su odio en el otro.

-¡Voy a matarte! ¡Por siquiera pensar en llevarte a quien amo!

-¡Ella pertenece a los Black! ¡Ella debe estar a mi lado!

-¡Te volviste loco!- Gritó desquiciado.

Siguieron golpeándose cuando de repente un estruendo llenó toda la casa, dejando todo en silencio y haciéndolos congelar a mitad de la pelea. El ruido parecía venir de….

-No… padre- exclamó levantándose de golpe y alejándose de su enemigo.

“Si mi padre estaba muerto, si lo han derrotado entonces…”

Comenzó a correr y Erik comenzó a seguirlo por detrás.

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-No puedo seguir encerrada aquí mientras tu hermano podría estar necesitando mi ayuda.-

-Clara… no hay nada que puedas hacer, lo mejor es que nos quedemos aquí unas horas más.

-No… será mejor que tú te quedes aquí, si tu hermano… espero que no, pero si él está… está muerto, irán por ti- dijo preocupada, mirando el rostro asustado de su cuñado- No tienen que encontrarte Nick… debes huir.

-No me iré sin ti Clara…- exclamó posando su mano en el vientre de la joven.- Sin ti y sin mi sobrino.

-No Nick- exclamó Clara, alejando la mano de su cuñado de su vientre y entrelazando su mano con la suya- Mi lugar es aquí junto a tu hermano, pero tú aún puedes alejarte de esto- se levantó del suelo junto con el joven- Estoy seguro de que tu hermano estaría más tranquilo sabiendo que estás lejos de esto, él preocupa mucho por ti ¿Sabes?

Nick desvió la mirada con tristeza- Lo sé…

-¿Hay algún pasadizo que pueda sacarte de la casa?

-S-si…hay uno. Pero no creo que lleguemos allí sin que nos maten antes.

Clara asintió con la cabeza pensativa.

-Vamos a llegar, confía en mí Nick. ¿Puedes hacer eso?- envolvió ambas manos en las del joven.

-Clara no quiero morir- exclamó entrando en pánico.

La joven tomó el rostro lloroso de su cuñado entre sus manos.

-Y no vas a hacerlo, aún tienes una vida por delante, si te quedas aquí, probablemente te encuentren, es tu oportunidad de alejarte de esto y ser un chico normal.

-Es lo que siempre quise…- exclamó en un susurro- ¿Prometes mantenerte con vida? ¿Y a mi hermano y a mi… sobrino?

-Lo prometo- sonrió ampliamente la joven, ocultando su dolor, temiendo no poder cumplir con su promesa.

Nick asintió y se dejó llevar por su cuñada fuera del cuarto oculto. Clara se acercó a la puerta y la abrió lentamente, temiendo encontrarse con un enemigo, cuando parecía no haber nadie, salió primero y apenas vio el escenario del pasillo sintió que se le revolvía el estómago. Los cuerpos de quienes habían sido sus compañeros y algunos desconocidos yacían inertes en el suelo llenando de sangre todo el pasillo.




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