La guardiana de la luna.

Capitulo 3 - La graduación

 

1

El día que todo adolescente en Kendelltar esperaba había llegado. Todos y todas preparadas  con sus trajes y costosas limosinas.

Lo buena de esa noche es que al fin se acabará el año escolar y Olivia podría irse de ahí. Lo malo es que sería de las pocas personas en quedarse en su casa, los últimos meses no habían sido tan buenos. Empezando por su cumpleaños, sus padres se habían ido de viaje y a visitar a su hermano en el cementerio y con la compañía de Ciro fue aquel lugar a la medianoche.

Sus amigos después de tanto insistir se habían rendido en celebrar su día pero a penas los veía y esas semanas parecían como un sueño pero no uno bueno sino por el tiempo que duro. Parecía durar mucho pero al recordarlo es muy rápido.

Se había ido al sótano para evitar escuchar a los demás ya que ahí tenía su sala de cine personal. Encendió los parlantes para comenzar el maratón con las películas de Tim Burton. Tenía un ilimitado dispensador de comida y bebidas así que no saldría en toda la noche, además de los cómodos cojines en los que cualquiera podría dormir cómodamente.

— No creí que vieras el jinete sin cabeza sin mi — Olivia casi se atora con una papa frita al saber que Ciro estaba ahí.

Le puso pausa y enseguida se volteo — ¿Qué haces aquí? ¿No tenías un baile y una cita? — trató de no preguntar emocionada. 

Se acerco con su gran velocidad y se sentó a su lado — He tenido varios bailes en mis 499 años, no pasara nada si no voy a este.

— Ya dime, ¿Cuál es la verdadera razón?

— Actúe como un idiota y te lo debo, las fiestas no son lo tuyo pero nadie dice que no podemos pasar un buen rato — ella sonrío y él la abrazo por los hombros y luego por la cintura hasta que estuvieron acostados, Olivia sobre el pecho de Ciro viendo el "cadáver de la novia".

Olivia lo regreso a ver y Ciro no dudo en besarla agresivamente ya que era la única forma de besar que ella conocía. Prosiguió en quitarle la pijama y ella su traje de gala, lo demás era lo usual en ellos pero esa noche sería cuando las personas que menos debían saber se enterarían. 

— Los invasores están tomando más poder, Gary es más fuerte en tan poco tiempo — dijo uno de los estudiantes que había presenciado la muerte de Beck al subestimar al invasor. 

— Necesitamos de Ciro — dijo Scott en un tono decepcionante. — Díganle a Nat y Thomas que lo busquen y que nos vemos en Londres, hay que acabar con esto de una vez.

Nat y Thomas llamaron varias veces a Ciro pero no hubo respuesta. Fueron al baile donde creía que estaría pero tampoco hubo señales hasta que se toparon con su acompañente,

Thomas la hipnotizó para que le dijera a donde fue — Dijo que se iría con Livi Jones porque yo me estaba tardando y ella era más fácil de convencer — dijo la chica en transe.

— Olvida este momento y diviértete — la mandaron de vuelta al baile.

— Hijo de... creía que ellos no... — comentó Nat.

— Pues ambos lo saben ocultar bien.

Nat abrió un portal que daba a la casa de Olivia y terminaron en su sala. Ambos guardaron silencio para escuchar y Thomas escucho ruidos viniendo del sótano — Están en el sótano y no queras escuchar lo que hacen — dijo molesto y apunto de explotar.    

— ¡Ciro! — gritó Nat porque sabría que lo escucharía — Será mejor que salgas y vestido, tenemos una misión para ti. 

Estando en el sótano y sobre Olivia le susurro que debían subir porque al parecer Olivia no había escuchado a Nat. Ambos se vistieron para subir pero a penas aparecieron Thomas tomo del cuello a Ciro y lo tiró hacia el piano que había en la sala.

Olivia se sorprendió de la fuerza de Thomas — ¡Maldito seas! — volvió acercarse y con una estaca que había salido del piano lo amenazó — Te dije que no te metieras con ella.

— ¿Que pasa? — pregunto Olivia y corrió hacia Ciro.

— ¿Sabes lo que es? — pregunto Thomas molesto y le clavo la estaca.

— ¿Que te pasa? — grito Olivia sin saber que hacer. — Y si, si lo sé, yo sola me di cuenta y ahora está muerto.

— Ojalá, matarlo es más difícil que eso — comento Nat y le saco la estaca del pecho — Despierta, no es hora de hacerse el muerto.

Ciro se puso de pie y se sacudió pero tuvo que quitarse la camisa que estaba manchada con su sangre y con un gran agujero en ella. — ¿Y desde cuándo los obedezco? — pronunció Ciro con ironía en su tono de voz.

— ¿Y tú qué eres Thomas? ¿Porque están vestidos así? — Thomas miro a Olivia y le exparcio polvo del sueño por el rostro. Ciro sostuvo su cabeza y la llevo al sillón.

— ¿Saben que cada vez que borran su memoria ella olvida una parte de si misma? Si siguen así dejara de ser artista.

— Guarda silencio — dijo Thomas. — Después de la graduación no nos volverá a ver  y eso te incluye a ti.

— ¿Porque la cuidan? No tiene nada de especial — comento Ciro y Nat le volvió a clavar la estaca, la cual hizo que se cayera.

— Pero tiene razón ¿Porque lo hacemos? Olivia no es la guardiana de la luna o algo parecido, es mortal.

Thomas acaricio la cabeza de Olivia mientras dormía — ¿Lo olvidaste? Fue cuando cumplió ocho, esos chicos la acosaban y ella no podía defenderse y al saber más sobre su vida nos dió lastima.

— Bueno, no puedo negar que le he tomado cariño pero ¿Cómo podremos dejarla sola?

— La ayudaremos a tener una buena vida en New York, será una gran artista y está noche quedará en un sueño nada más.

Ambos le dieron un beso en la frente para limpiar todo he irse con Ciro sobre los hombros de Thomas para dirijirse a Londres.

Llegando allá se toparon con gran variedad de cazadores.

— Dije que lo trajeran, no que lo matarán — exclamó Scott.

— Matarlo es lo que más he querido en 300 años pero es una larga historia — Thomas boto el cuerpo de Ciro al suelo y le quitó la estaca para revivir en seguida.




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