La guardiana de la luna.

Capitulo 4 - Kendelltar.

1

La última fiesta del año, la última fiesta entre amigos, la última noche en Kendelltar. Olivia Jones, no podría estar más emocionada por estar a unas horas de irse del pueblo  y nunca más volver. 

Hace unas horas ella le había dado la noticia a sus papás para que al menos la felicitaran pero fue lo contrario. La habían echado de la casa ya que su obligación con ella había terminado en su graduación y si fuera por ellos se iría ese mismo día. 

Esa fue la motivación que ella necesitaba para no lamentarse después de no volver a Kendelltar porque sus padres ya no querían verla y ella menos. No fueron buenos padres y ella no iba lamentar olvidarlos al irse a New York.

Esa noche en la cabaña del hijo del alcalde bebio y bailo como nunca lo había echo. Mientras tanto, Nat y Thomas ya habían conseguido un departamento para ella y un trabajo de medio tiempo para que pudiera solventarse sola. 

-- ¿Qué haremos con Ciro? -- preguntó Nat y apareció una notable furia en los ojos de Thomas. Odiaba a Ciro mas que nada en toda su existencia y había una razón de fondo. 

-- Ciro no puede matarla o nosotros tendremos que intervenir y tiene limitaciones en New York, por eso es conveniente que Olivia se vaya hoy. 

En ese instante un portal apareció en la habitación donde estaban y de ahi salió un mensajero que les dio la noticia que tanto había estado esperando Thomas, la noticia de que los Deluca habían roto el tratado en Kendelltar fue lo mejor que pudo escuchar.

2

Olivia había comenzado a hablar con personas que nunca le habían dirigido la palabras pero cuando todos están tan emocionados y felices, pues, se olvidan de las barreras sociales. Incluso se pudo besar con algunos chicos. 

-- ¡Olivia! -- gritó Ciro quien había llegado con sus hermanos algo tarde a la fiesta. 

Ella estaba ocupada en otra boca y no le hizo caso pero le volvió a gritar -- ¿Qué diablos quieres? -- le respondió como nunca a Ciro ya que tenía algunos tragos encima. 

 Le agarro de la muñeca y la separo del chico que estaba con Olivia -- ¿Sabes que pasa si no haces lo que digo? -- los ojos de Ciro se hicieron completamente negros y sus colmillos crecieron. 

-- ¿Qué? ¿Me vas a morder? adelante, hazlo, que todos te vean -- dijo Olivia y trataba de soltarse pero Ciro la apretaba cada vez más fuerte. 

-- ¡Oye, suéltala! -- le reclamo el chico con el que Olivia se estaba besando. 

Ciro lo miro a los ojos -- Sal de la casa, lánzate al lago y no salgas hasta que me de la gana -- el chico se puso en modo zombi siguiendo las ordenes de Ciro. 

-- ¿Qué te... ¡Oye! ¡Detente! -- Olivia trato de detenerlo pero Ciro no la soltaba. Los demás en la fiesta no les prestaban atención porque cada uno estaba en su asunto o eso fue lo que los hermanos de Ciro les ordenaron ya que todos se habían puesto en modo zombi.

 -- Ya, lo lamento, lo lamento  pero ya no me muerdas, ya no quiero, por favor -- le suplico Olivia y el temor en sus ojos era muy notable. 

-- Tu vas hacer lo que yo te diga hasta que yo lo diga, yo te he protegido desde que volví a este pueblo y me lo debes -- le soltó la muñeca y luego la apego a su pecho -- No quiero que te pase nada porque no sabría que hacer.

Olivia no solo había decidido dejar Kendelltar sino a los Deluca también. La puso al frente suyo y la iba  a morder pero Olivia lo pateo entre las piernas.

— ¡Thomas! ¡Nat! -- Ciro iba a ir por ella pero una flecha lo atravesó. Olivia regreso a ver de donde había venido y había sido Thomas que estaba en el piso de arriba. Damian y Karla iban atacarla pero Nat se los atravesó y los hechizo para que la cabeza y el estomago les doliera hasta el punto que no pudieran moverse. 

— Ahora si — pronunció Thomas con Ciro en el piso. Ciro se puso de pie y se saco la flecha del pecho pero se la arrojo a una chica inocente pero Thomas la salvó. — No eres el único que puede hipnotizar a una multitud — Thomas también hizo lo mismo para que todos se fueran de la casa lo mas pronto posible. 

Ciro prendió fuego de su manos -- ¡Ciro! -- escucho a Karla en el piso suplicando sin dejar de sostenerse la cabeza  -- Por favor, basta ¡Basta! 

Ciro y Thomas no se quitaban la mirada de encima y en sus ojos había rencor -- Deja a mis hermanos o esto se pondrá feo -- amenazo Ciro con sus manos en llamas.

—Se puso feo el día que tu y tu familia volvieron a este pueblo, rompieron el tratado — Thomas sacó su larga espada que parecía irradiar fuego — Haré lo que querido hacer desde hace 400 años.

— ¡Ciro! — grito Damian que parecía morir.

Ciro lo miro y apagó sus llamas. Nat dejo a sus hermanos que sangraban en el piso por el hechizo.

— En vez de enfocarse en  nosotros deberían enfocarse en su amiga que ya no está — dijo Ciro al levantar a sus hermanos.

Nat junto con Thomas vieron por todos lados y no la encontraron.

— Tu busca en el bosque yo buscaré en la casa — dijo Nat.

Thomas corrió a toda velocidad, primero saco la chico del lago y le quitó la hipnosis que traía. Con su aguda vista busco en el bosque desde un punto y la vio corriendo hacia la carretera.

Fue muy rápido y logro alcanzarla. — ¿A dónde ibas? — le agarro los brazos con fuerza y su rostro estabas palido acompañado de temor.

— Al psiquiátrico porque lo que acabo de ver es de locos — respondió con sarcasmo.

Thomas la hipnotizó para que le dijera la verdadera razón y tardo un rato en hacerlo. — El me va a matar, lo dijo ¡Me va a matar!

— El no te va hacer nada mientras yo esté aquí.

— Mientras nosotros estemos aquí — recalcó Nat llegando de tras.

— ¿Y dónde estuvieron estos años? He sido presa de Ciro por todos estos años, chicos guapos me han invitado a salir pero desaparecieron porque Ciro los espantaba o tal vez estén muertos ¡Y ya sueltame!

— Si nos hubieras dicho algo... Pero no dijiste nada ¿De que sirve que te paguemos una psicóloga?




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