La Guardiana Larah

PERSECUCIÓN

Larah corriendo por un pasillo de su casa pudo notar flores en el suelo, pétalos de distintos colores regados por el suelo cuando pudo ver a una criatura no muy alta y con todo su cuerpo cubierto de flores y hojas verde, con un peinado hacho de plumas y sus ojos eran de un amarillo muy fuerte.

-Hola guardiana, soy Sueño la Ninfa más hermosa de todas-

Dijo la criatura acariciando su cabello de plumas.

-¿Eres una ninfa?, ¿tú tienes a alguno de mis hermanos?-

-Ven querida amiga mía, te voy a ayudar y solo cuando yo lo decida y así jugaré contigo-

Dijo la ninfa colocando su mano sobre el hombro de la niña.

-Habla de una vez donde están mis hermanos-

-Te voy a dar una pista, sal al jardín y te sugiero que seas rápida, muy rápida-

Larah sin pensar tomo a Pempe y salió corriendo de la casa directo al jardín al abrir la puerta trasera.

El jardín estaba distinto, parecía un gran campo muy grande y espacioso, estaba lleno de caballos y varios animales de rebaño.

-Mira Larah eso parece ser un pegasso-

Dijo Pempe señalando al aire.

Al ver estaba un pegasso con grandes alas blancas y con un color marrón claro en su pelaje, la luz del sol lograba resaltar su belleza.

Larah se asombró y camino intentando ver si podía tocar al pegasso cuando de pronto apareció corriendo un ser extraño mitad caballo y con su rostro y pecho de un joven.

-Un centauro-

Pensó Larah en voz alta.

-Hola doncella soy Gavilan el más rápido a la hora de correr dijo el centauro-

-Hola busco a mis hermanos-

-Si si doncella, ya que estás aquí, ayúdame a atrapar a ese hermoso pegasso-

-Bien, pero quiero saber algo antes-

-Si niña los unicornios son reales, mira por allá está la señora Frijol, esos cuernos si son peligrosos no son para jugar.-

La niña volteó su mirada y pudo ver a un unicornio de color gris y con un gran cuerno dorado que sobresalía de su rostro.

-No es eso, aunque es muy bella-

Dijo la niña mirando asombrada al unicornio.

-Entonces ayúdame que él va a correr y quiero atraparlo-

Al decir esto el centauro salió corriendo, la niña corrió en dirección al pegasso, pero este salió volando de una vez agitando sus grandes alas.

-No podemos atraparlo así-

Dijo la Larah cansada viendo a Pempe y Tea apartarse.

-Bueno, yo sé cómo hacer-

Al decir esto el centauro saco un cuerno y soplo del un sonido muy fuerte y con una hermosa melodía salió de él, todos los caballos salieron corriendo en distintas direcciones.

-Ahora si su rebaño se debe calmar-

Larah intentaba esquivar a los caballos cuando de pronto se resbaló y se desplomó al suelo, varios caballos corrían en su dirección.

-Pempe Tea corran-

Dijo Larah cubriendo su rostro.

Se escuchó un fuerte sonido en el viento de velocidad cuando el pegasso paso tan rápido y tomo a la niña por sus ropas y la elevo por los aires, ella se montó como pudo por unos segundos estuvo en el aire, pero volando se sentía grandiosa cuando de pronto el pegasso la lanzo y estaba muy bajo y solo se golpeó ligeramente con la grama.

El pegasso se quedó comiendo pasto y los caballos dejaron de correr.

-Niña que haces con el yo lo vi primero-

Dijo el centauro corriendo a donde la niña.

-¿Qué te pasa? Intento hablar contigo y no me escuchas si quieres ayuda en algo pídela y es bueno que digas por favor y gracias-

Dijo Larah ya muy molesta.

El centauro se quedó inmóvil y empezó a llorar, Larah se para a su lado y lo abrazo.

 



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En el texto hay: amor, magia, criaturasmagicas

Editado: 29.09.2023

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