Larah llego a la habitación de Lucas al entrar, sus juguetes estaban regados por toda la habitación y en el medio estaba una criatura regordeta con barba como de chivo y grandes orejas puntiagudas, sus patas eran como de cabra y estaba riéndose mientras miraba a la niña.
-DONDE ESTÁ MI HERMANO, Lucas-
Dijo la niña gritándole.
La criatura se levantó y salto a la cama.
-Niña fea, niña fea, quieres jugar, yo soy el Sátiro Olivo-
Decía la criatura mientras brincaba en la cama.
-Muy bien si quieres jugar juguemos-
El sátiro se detuvo y saco una flauta y le sonreía.
-¿Qué quieres jugar?-
Pregunto Larah.
-Quiero que cantes el mejor ganara-
-Está bien, pero si gano debes prometerme entregarme a mi hermano-
-Solo si me ganas-
Pempe se montó en el hombro de Larah y le dijo.
-Los sátiros saben cantar muy bien, él solo quiere ganarte-
-Debemos crear una canción entonces-
Dijo Tea colocándose en el otro hombro.
Lara se apartó y empezó a escribir en un papel mientras que el sátiro la observaba.
-5 minutos yo ya tengo mi canción-
Decía el sátiro cantando.
-Es muy poco tiempo debemos apurarnos-
Decía Pempe muy nervioso.
Larah estaba concentrada escribiendo sin parar, Pempe y Tea la ayudaban a rimar y crear la letra de la canción.
-Se acabó el tiempo, ya es hora-
Gritaba el sátiro.
La ninfa apareció en un círculo de pétalos en el aire y se sentó en el suelo al frente de ellos.
-Yo seré quien diga quién gano-
Dijo la ninfa muy orgullosa.
-Bueno, tú empiezas Olivo-
Dijo la niña mirándolo directamente a los ojos.
El sátiro empezó a tocar su flauta cuando de pronto toda la habitación parecía flotar, la melodía era tan relajante que Pempe y Tea se quedaron dormidos juntos.
Larah sentía que se quedaba dormida, pero se mantuvo, podía sentir su rostro como si las mariposas aleteaban en su rostro como las hojas caen y como se siente un día lluvioso cuando estás en cama donde dormir es la única opción.
Todo estaba en silencio, la ninfa le aplaudía al sátiro mientras Larah estaba medio dormida, pero se dio cuenta y salto y dijo.
-Es mi turno-
Pempe y Tea se levantaron, el sátiro se sentó y la ninfa solo los observaba cuando Larah empezó.
Al terminar de cantar todo quedaron en silencio.
- Bien, les tengo los resultados-
Dijo la ninfa colocándose de pie.
El sátiro y Larah se colocaron juntos.
-Y totalmente el ganador o ganadora de este encuentro es….. Larah-
Al decir eso la ninfa desapareció en un círculo de pétalos, el sátiro empezó a saltar otra vez lanzando las cosas que lograba agarrar Larah lo tomo por el brazo y lo abrazo.
-Tu canción fue lo más hermoso que escuche y espero algún día poder ser amigos, pero antes necesito que me entregues a mi hermano Lucas-
El sátiro sacó su flauta y toco una tonada muy fuerte con un sonido extraño y al lado de él apareció Lucas dormido.
La niña tomó a su hermano y pudo escuchar la risa del sátiro mientras desaparecía en un círculo de hojas secas.