Afinidad-Capitulo 3
20 años antes...
En las frías montañas del noreste de Haidagar, en un pequeño pueblo amado por los turistas como el regalo navideño, es uno de los lugares mas visitados en todo el mundo, en ese pueblo, una pequeña niña en una tarde de nieve blanca y pura es dejada en la entrada de una iglesia.
"Prometo que regresare por ti, espero que no te encuentren" Promete la voz de un hombre de forma preocupada, se levanta, su cara es tapada por la nieve y por una mascara muy extraña.
La pequeña niña, siendo un bebe empieza a llorar desconsoladamente en medio de la nieve, el padre se desvanece alejándose entre las montañas.
En ese momento la puerta de la iglesia se abre y un anciano ve a la pequeña niña, sin decir nada, el hombre se agacha y la toma en sus brazos en un gesto protector.
"Mira nada mas ¿Quién te dejo aquí? No importa, entremos, hace frío ¿No?" Dice la voz calmada del anciano entrando en la iglesia y cerrando la puerta con suavidad.
PASAN LOS AÑOS, 10 AÑOS ANTES.
La nieve sigue cubriendo el lugar, las hermosas montañas con miradores con vistas hermosas.
Un pueblo animado y muy amable.
"¡Kanami! El desayuno ya esta listo" Grita una pequeña niña desde la entrada de la iglesia.
Una hermosa chica de pelo morado y ojos también morados, una ropa abrigada y un hacha en sus manos con las que cortaba algunos troncos de madera.
"Voy" Dice la chica con una sonrisa dejando el hacha a un lado.
"Espera Kanami, ¿Me podrías ayudar a cargar esto?" Pide con voz amable un anciano detrás de la chica.
Kanami se voltea para ver quien la llama y sus ojos se iluminan al ver a su padre, la persona que la había adoptado en la iglesia.
"Neus, deberías cuidarte mas en las afueras, eres un anciano y no sueles cuidarte mucho, no nos preocupes así" Lo regaña Kanami con un pequeño puchero mientras corre entre la nieve hasta llegar con él anciano.
"Jajaja, tu siempre tan protectora Kanami, pero no puedo dejar de trabajar, tengo que mantener el lugar, el gremio no le da mucha importancia a los orfanatos" Agrega Neus dejando un costal de carga con carbón y algo de trozos de árbol talado.
Kanami se cuelga en la espalda esa canasta y sonríe con felicidad.
"Pues yo también me esforzare, no dejare que mi casa desaparezca" Promete Kanami cerrando sus ojos y asintiendo con determinación.
< Viví por años en una iglesia rodeado de niños huérfanos, siendo cuidados por un solo hombre Neus, un antiguo sacerdote muy aclamado quien tuvo un poder increíble en el pasado, pero dejo de un lado su poder y ahora envejece mucho mas rápido, por lo que caía enfermo muy fácil y no le quedaba mucho tiempo de vida, en ese lugar yo era la mas grande y tocaba cuidar a cinco niños > Recuerda la voz de la chica, una voz cálida, amable, pero triste.
Los años pasaron y a pesar de que Neus resistía lo suficiente, estaba muy débil en la cama.
Era tarde y estaba lloviendo, hacía frío, un pequeño niño se encontraba en la puerta de entrada de la iglesia como si esperara a alguien.
"Perdón por la demora" Se disculpa Kanami llegando al lugar cargando varias cosas, como comida, compras y mercancía y algunos medicamentos para Neus.
"Hermana, te demoraste mucho" Reprocha el niño, era dos años menor que Kanami, su mirada era de impaciencia y miedo.
"Perdón, enserió, pero el camino estaba muy oscuro, hace mucho frío" Exclama Kanami entrando en la iglesia, dejando las cosas en un lugar y corre rápidamente a ver a Neus, mientras pasa por el lugar, ve en una habitación a todos los niños dormir arropados en una sola cobija.
"Nuestro padre esta bien, esta descansado" Dice el niño siguiendo de cerca a Kanami después de haber cerrado la puerta.
Kanami se acerca a la cama de Neus y se arrodilla al lado de él.
"Finalmente llegaste" Murmura algo cansado Neus intentando levantarse, pero Kanami no se lo permite.
"Quédate así, iré a organizar las cosas, tu debes descansar" Propone Kanami deteniendo a Neus.
"Eres una chica increíble, debo admitirlo, cuando yo muera hay algo que tienes que ver, algo que te dejo tu padre, quiero que busques su significado, cuando yo muera estos niños serán capaces de cuidarse solos, no sabes lo orgullo que me siento de haber cuidado en mis últimos años a tan buena familia" Admite Neus con una sonrisa débil, cerrando sus ojos.
"No digas eso, estoy segura de que te recuperaras algún día" Niega Kanami cerrando sus ojos negándose a aceptar que él vaya am morir.
EN EL PRESENTE, 5 AÑOS DESPUÉS
Esa misma chica estaba en la cima de la torre de un reloj mirando en la palma de su mano un collar roto.
<Debo buscar la forma de arreglarlo> Piensa la chica, esa chica es Kanami, ella se da la vuelta y se lanza desde la cima, cayendo como pluma sobre el techo de un edificio.
<Él debe ser ese chico que dijo ese dragón, fue un viaje largo> Piensa la chica lista para ir ocultándose en las sombras.
Mientras tanto Astra y Ranko, los dos se encontraban los dos en una celda acostados.
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Editado: 18.12.2025