La guerra de la luna roja

Capitulo 10: Laberinto de cristal

Laberinto de cristal-Capitulo 10

"Yo no moriré, no moriré, le mostrare al mundo que soy un monstro de verdad" Murmura Finkel con rabia, todo en ese lugar queda completamente evaporizado.

"Que cansado es tener que pelear contra ustedes" Se queja Ignal saliendo del humo, lanza un puño contra Finkel, golpeándolo en todo el rostro con una corriente de viento, haciendo que Finkel retroceda en el humo del lugar.

Ignal levanta la mirada dándose cuenta que del cielo caen espadas de hologramas, como Kane ya no estaba en su dominio solo tiene sus hologramas, pero igualmente siguen siendo peligrosos.

La mujer logra esquivarlos retrocediendo en el lugar. Pero justo cuando se da cuenta detrás de ella aparece Finkel a punto de tocarla.

Ignal se impulsa lejos con el aire, pero queda atrapada en el vapor, Kane sale de entre el humo y pone una de sus manos sobre la espalda de Ignal, creando un pequeño cristal, un cristal que atraviesa su pecho, algo que la hiere profundamente.

"¡Maestra!" Grita Shizu intentando correr hacía Ignal, pero no puede, entre todo se pierde y cae en el piso sin saber donde esta, su respiración es agitada, su visión se vuelve borrosa.

"Me obligaron a usar esto" Murmura Kane esta vez con furia, sintiéndose impotente, convierte todo el humo, no solo el humo, el barrio entero las calles a kilometros en un laberinto de cristal.

Uno que atrapa en ellos a Axe y Ranko, los dos chicos se detienen en seco asustados dando una señal con su mano para que todos se detengan.

"¡Mamá!" Grita una niña, la mujer intenta voltearse, y lo que ve es como una niña, hombres, mujeres, ancianos habían quedado cristalizados, otros atrapados o separados.

El anciano que los guiaba junto con Axe se desespera y jala a una mujer evitando que quede cristalizada.

"¡No, mi hija!" Solloza la mujer desesperada intentando soltarse.

"Esto es malo, esto es un laberinto completamente" Murmura Axe con frustración.

"Intentemos encontrarnos con los que podamos" Propone Ranko dándose la vuelta y lo que ve es como el anciano intenta salvar a la mujer y en ese intento desesperado y una pared se levanta con tanta fuerza que le corta su pie.

"¡Señor Itsumi!" Grita Axe intentando correr con él, pero su herida lo detiene en seco.

"No te esfuerces mucho, los dos estamos muy heridos, no seas idiota" Lo regaña Ranko, pero él mismo corre para intentar frenar la hemorragia del anciano.

La mujer se golpea constantemente contra el cristal, en el lugar habían mas personas, pero estas estaban mirando al piso desesperado, el cielo también estaba tapado y no podían intentar escapar.

"Que divertido, parece que están muy desesperados, espero que me diviertan" Dice la voz del niño, ese demonio aparece frente a todos, caminando con las manos en los bolsillos.

Axe se pone en pose de combate y en un movimiento rápido crea una barrera de electricidad, que frena un momento al enemigo.

"Que maleducados, no me dejaron ni presentarme, mi nombre es Gildar y mi deber es detenerlos, no son mas que una piedra en mi camino, a todos ellos los voy a convertir en marionetas y loas hare hacer lo que a mi se me de la gana" Revela el chico sonriendo con triunfo, dando un paso, caminando por encima de la barrera de electricidad como si nada.

"La magia no lo afecta" Nota Axe frunciendo el ceño.

" Entonces yo me encargo de él" Se ofrece Ranko recogiendo sus mangas, mirando fijamente a Gildar.

"¡Piensa un poco, si peleas en ese estado no lo lograras, casi no podemos escapar de Nithos!" Le recuerda Axe como advertencia.

"Nithos copiaba, este controla y no le afecta la magia, por lo tanto el también es una marioneta, mi Aurora se transforma en agilidad, así que soy el oponente perfecto para él" Señala Ranko clavando sus pies en el cristal y sale disparado para pelear contra Gildar.

Mientras que Axe intenta ayudar a Itsumi, pero el anciano no alcanza sobrevivir.

"Fue mi culpa, fue mi culpa, ahora mi hija también" Se culpa la mujer desesperada, hasta que lentamente sus ojos cambian de color, oscureciéndose.

La mujer se voltea bruscamente y ataca a Axe.

"No puede ser, ese desgraciado la controlo" Exclama Axe retrocediendo, pero apenas apoya su pie derecho siente un dolor infernal que lo obliga a arrodillarse, y con pocas fuerzas electrocuta a la chica en un movimiento rápido sin matarla.

"¡Ranko!" Intenta gritar Axe, pero cuando se voltea ve que ya no hay nadie y que ahora había una pared de cristal.

<El lugar cambia> Nota Axe levantándose como puede, pero tambaleándose.

Mientras tanto Ranko se encontraba en plena pelea, Gildar era muy rápido, sus pasos eran tan finos y bien controlados que Ranko no podía seguirle el ritmo.

<Él no ataca, solo esquiva, debe estar esperando el momento exacto> Piensa Ranko mientras sigue atacando a gran velocidad.

"Listo, ya te memorice" Murmura Gildar suspirando con calma, desviando con la palma de sus manos hacía arriba, levanta su rodilla y lo golpea en todo el estomago haciendo que retroceda y escupe sangre, Ranko queda de rodillas sosteniendo su abdomen, apretando sus dientes.

"Admito que esto fue error mío, te subestime, pero no puedo dejar que lastimes a mas gente y la controles" Afirma Ranko con su respiración agitada vuelve a levantarse, sacude sus manos y se prepara para seguir.

"Pues a mi me da exactamente igual, todos los humanos se equivocan, yo no-" Antes de que pueda terminar su burla Ranko le da un golpe en toda la cara estrellándolo contra el cristal rompiéndolo.

<¡Ahora! Debo atacarlo sin descanso, sin importar que mis huesos se rompan, que quede desmayado, debo atacar con todo, si acabo con él todas las marionetas caerán y su plan fallara ¿Cierto Astra?> Deduce Ranko con una sonrisa, antes de que Gildar pueda volver a levantarse empieza a atacar por todo lado, sin dejar que Gildar se recupere.




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