La Guía del Corazón

Mi Amiga Lumi

Pasaron unos días tras  la Fiesta de Té, mis lecciones siguieron tranquilas, pero en particular las de Magia y las de batallas comenzaron a ser un poco más complicadas, o por lo menos las de Magia se hicieron más complejas, porque como no veo las Luces de la Magia, no controlo muy bien la magia, además las clases de batallas las he terminado usando para descargarme de la rabia que todavía siento por el trío de Tontas.

-Tus movimientos han estado más fuertes que de costumbres, Rin- me dice el Profesor de Batalla, Sirius.

-Necesitaba descargar mi rabia, Maestro Sirius- le digo a mi Profesor.

-Debes de aprender a controlar mejor tu enojo, es cierto de qué eres una mujer noble, pero tú rabia no la debes de mostrar en público- me recuerda.

-Lo se- le digo algo cabizbaja.

-Eso es por hoy, quédate tranquila, Rin, tu capacidad de batalla es mejor que la de Su Alteza y la de su Hermano, pero aún así usted debe de comportarse como la Señorita Noble qué es- se despide el profesor Sirius.

Con una reverencia, me despido y me voy a dónde mi Maestra, pero antes me cambié de ropa, hoy estaríamos experimentando con las esencias que gane en el Festival de Primavera, queríamos hacer bombas de sonido, para que mi próxima salida en busca de ingredientes, fuera segura ya que así usaría esas bombas de sonido para dejar sordas a los monstruos y poder recolectar tranquila.

Cuando llegue a mi Atelier, la habitación que uso para hacer Alquimia, mi Maestra ya tenía las cosas preparadas para comenzar a ser nuestra síntesis.

-Corta bien la baya de Tabasco, está sirve, para nuestra síntesis, en hacer que sea potente el sonido- me explica mi Maestra, mientras corto la baya.

Normalmente no me dejarían usar cuchillos o cosas con punta, pero las uso cuando tengo supervisión, para no que me pase nada.

-Tras cortar la baya de Tabasco, debes de cortar y moler las hojas de Laurel- me vuelve a dar la instrucción mi Maestra.

Cuando terminó de cortar la baya, sigo con las hojas de Laurel, después de cortarlas un poco, busco el mortero para comenzar a molerlas para convertirlas en polvo.

-Ahora, Rin, coloca primero el polvo de Laurel en el caldero, revuelve unos minutos hasta que la mezcla adapte un color verde- me sigue dando instrucciones mi Maestra.

Sin decir palabras, me acerco al caldero, que está con nuestra síntesis que es de color gris, coloco suavemente el polvo de Laurel, y tomando la cuchara que el Princeso me dió, comienzo a revolver, hasta que la mezcla me queda como mi Maestra me dijo.

-Ahora agrega la baya de Tabasco y cuando la revuelvas la mezcla debe de quedar de un color verde musgo- continuo con sus instrucciones mi Maestra.

Vuelvo a obedecer a mi Maestra y agregó el Tabasco, para nuevamente revolver y ver cómo queda mi síntesis.

-Ahora agrega una esencia explosiva- vuelve a decir mi Maestra.

Buscando la bolsita de esencias explosivas, saco una y la agrego a la mezcla, para después revolver la síntesis para que me quedé de un color naranja.

-Por último, agrega una gota de la sangre del Murciélago del Bosque- me da las últimas instrucciones mi Maestra, busco el frasco de color rojo y lo saco del estante, cuando lo tengo y abro para echar la gotita de sangre del Murciélago del Bosque.

-¡Señorita Rinne! ¡La Señorita Lumiere a venido a verla!- me dice una sirvienta detrás de la puerta de mi Atelier, cosa que me distrajo, cuando miro mi síntesis, está se está volviendo negra.

-¡Maestra abra la ventana!- le gritó a mi Maestra, que corrió hasta la ventana y la abrió para que pasará lo que suele pasar cuando me equivoco cuando algo Alquimia.

Una enorme luz inundó la habitación y 

¡BOOM!

La clásica explosión que suelo causar se escuchó por la mansión, el humo quedó en mi Atelier mientras mi Maestra y yo estornudamos por la explosión, cuando la sirvienta abrió la puerta el humo tambien salió por allí.

Salí del Atelier,hecha un desastre, a saludar a mi invitada, cuando llegue a donde estaba Lumiere, Zure estaba conversando con ella, pero al verme hecha un desastre se preocupo, creo que era porque no quería que hiciera una mala impresión.

-Señorita Lumiere, ¡Muchas gracias por venir a visitarnos! Pero le pido, por favor, que me espere un rato, ¡Mi síntesis salió mal y explotó! Así que iré a cambiarme de ropa y podremos conversar tranquilas- le digo antes de dar una reverencia y salir corriendo a mi habitación para cambiarme de ropa, porque el vestido que traigo puesto ahora tendrá que ser lavado, ya que lo deje negro.

Cuando termine de cambiarme, fui al jardín, donde Zure y Lumiere me esperaban.

Lumiere estaba nerviosa, pero tras comenzar a divagar de libros, Lumiere se entusiasmó y comenzamos a hablar animadamente de nuestros libros de Fantasía favoritos, mi conversación con Lumiere fue divertida.

-Señorita Rinne, usted es fantástica- me comenta de la nada Lumiere.

-¿Por qué?- pregunto totalmente confundida a lo que se refiere.

-Ustedes sola se pudo enfrentar al Trío de Gemas, las hirió en el orgullo y me defendió a mí- lo último lo dijo en voz baja, pero como tengo un oído sensible la pude escuchar.




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