La Guía del Corazón

Libertad

Busco en mi bolso las bombas de sonido, también busco algo que nos proteja los oídos para evitar los efectos de la bomba ¡Menos mal que puse protectores de oídos extras!

Finalmente, tras estar unos minutos buscando, encuentro los protectores de oídos, cuatro pares, los saco del bolso y los tengo en mis manos para mostrárselo al trío de niños.

-Estos son Protectores de Oídos, los hice junto a mi Maestra, por lo que estan garantizados de que funcionan a la perfección, si los usamos, evitaremos quedarnos sordos por la Bomba de Sonido- les digo ya con una sonrisa confiada.

-Rin...las Bombas de Sonido ¿Son?- me dice Zure mirando, ya sin lágrimas, en su rostro.

-Esta último tiempo he estado encerrada junto a la Señorita Lise en mi Atelier ¿Verdad?- comento mientras Zure solo asentía en respuesta.

-La Señorita Lise y yo hemos estado trabajando en estas bombas, dado que todavía estoy aprendiendo, he causado algunas explosiones, pero finalmente logramos hacerlas, dado que estas bombas fueron creadas para aturdir a los Monstruos en las expediciones en busca de ingredientes, es normal de que sean mucho más potentes para el oído de un humanos....Por eso hicimos los Protectores de Oídos, para que no saliéramos perjudicadas si las usamos- les explico a los chicos

-Ahora la pregunta más importante- dice el Imbécil.

-¿!Como demonios saldremos de la celda!?- dice mientras me mira fijamente.

-No tenemos la llave- dice el Princeso, racionalmente, por una vez.

-No necesitamos la llave- les digo con indiferencia.

-¿!No la necesitamos!? ¿!Como!?- fue la pregunta en general de los niños.

Paso mi mano por mi cabello, ahora que lo noto, no tengo mi boina, seguramente se cayó cuando fuimos secuestrados, bueno no importa eso....Siento un pequeño metal, finalmente lo encuentro.

Saco un pequeño pinche negro y lo muestro.

En mi vida pasada, una de las cosas que me causo curiosidad, fue abrir cerraduras, por lo que investigue, cuando mis Padres de esa vida me visitaban, me traían regalos, entre esos pinches y collares en forma de candado, practique con los collares y con el tiempo, pude forzar cerraduras....Por eso sabía que podía abrir esta celda.

Sin decir palabras me acerco a la puerta y colocando el pinche en la cerradura, comienzo a moverla un poco, me tarde unos minutos, pero escuche el CLICK de la puerta, dandome a entender que la pude abrir.

Me volteo a ver a Zure, el Princeso y el Imbécil.

-Hay más de una forma de abrir una cerradura, en ocasiones, solo es necesario un pinche para poder forzarla- les digo con triunfó mientras abría la puerta.

-Violenta ¿Como tú ?....Mejor no pregunto- dice el Princeso mirándome asombrado.

-¿Qué estamos esperando? ¡Salgamos de aquí!- les digo animada, pero sin olvidar pasarles los Protectores de Oídos, porque una vez que prenda la bomba, este lugar caerá en caos.

El Imbécil, durante todo el tiempo, se me quedó mirando asombrado, aunque no se muy bien porqué.

Me coloque los Protectores de Oídos, y los demás me imitaron, no puedo escucharlos a pesar deje están moviendo la boca, eso es algo bueno ¡Teniendo en cuenta que mi oído es sensible! ¡El hecho que no pueda oír nada es bueno porque efectivamente no quedarán secuelas de la bomba una vez que la use!

Camino lentamente, atenta a todo a pesar que no puedo oír,pero el pasillo está desolado, cuando llegamos a la esquina puedo ver a un hombre, distinto al que me golpeó, sin dudar saco la bomba y la muestro a los chicos, para que sepan que la usaré, la Bomba de Sonido cabe perfectamente en mi mano, es ligera y fácilmente podría pasar por una pelota si no fuera por la mecha, pero no hay que subestimarla, está pequeña creada un gran caos y puede ser un arma mortal si uno la sabe usar bien.

Saco de mi bolsa unos fósforos, a pesar de que podría usar magia, no quiero arriesgarme, ni a los chicos ni a mí misma, por eso prendo la mecha y sigilosamente, me agachó y deslizó la bomba, después de eso me ocultó un poco pero dejo una parte de mi rostro a la vista para poder observar la explosión, ya que como no estoy oyendo nada, no sabría si explotó o no.

La mecha se consume y luego veo al hombre taparse los oídos, ¡Es nuestra hora de escapar!

Tomando la mano del que está detrás mío, comienzo a correr hacia la puerta mientras el hombre intenta en vano, atraparnos, Señor Estúpido, las Bombas de Sonido que hice, no solo son potentes, si no que también duraderas, el sonido acabará en unos 10 minutos y además todavía tengo 9 bombas más para usar si no hemos logrado escapar todavía.

No tomo atención a nada mientras corremos, los Idiotas que nos secuestraron tienen las manos en sus oídos, y muy pocos intentan atraparnos, porque ahora nosotros tenemos la ventaja de al ser pequeños, podemos pasar por espacios reducidos y agregando de que somos más ágiles, no tenemos la fuerza de un adulto, pero podemos usar nuestra estatura y capacidades para poder escapar de ellos ahora que tenemos la oportunidad.

No sé qué pasó exactamente, pero hemos logrado escapar, además de que nos hemos alejado lo suficiente como para que ellos, si intentan buscarnos, no puedan.




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