Desde hace unos cinco años atrás, me ha interesado la Alquimia, porque ví a un Alquimista hacer pociones para el Gremio de Aventureros de mi territorio, con cosas que jamás había visto.
Lo ví por casualidad, pero me interesó como mezclaba las cosas y salía otra, desde ese momento decidí transformarme en Alquimista, porque si usaba las hierbas que habían en el territorio, sería capaz de crear medicinas y ayudaría a progresar a mi casa,además de las personas que, como futuro Conde, debía proteger.
Roge a mis Padres, que contraran a un Alquimista, para que me enseñará hacer síntesis, cosa que mis Padres hicieron.
-Joven Clemes, yo soy Vayne Frillex, seré su Maestro desde el día de hoy- se presentó el hombre que se convirtio en mi Maestro de Alquimia, ese día.
No era muy talentoso, a pesar de que empecé como Aprendiz de Alquimista siendo niño, mi Maestro siempre me regañaba pero aún así hacia lo que podía.
-Mi compañera, Lise, también tiene una Aprendiz, es una niña que empezó unos cinco años antes que tú cómo Aprendiz...Por lo que me comenta Lise, esa niña ya le falta poco para convertirse en una Alquimista en pleno derecho- me dijo una vez mi Maestro.
Una niña había tomado la iniciativa de convertirse en Alquimista, en su momento crei que era una plebeya, pero comencé a admirar a esa niña, que le faltaba tan poco para convertirse en Alquimista.
Tiempo después, mi Maestro se fue a una convocatoria de Alquimistas, no supe que pasó en esa convocatoria pero cuando mi Maestro llegó, el me dijo esto.
-La Aprendiz de Lise, se convirtio en una Alquimista, esa niña tiene tu edad, la niña es la Alquimista más joven registrada hasta ahora con 11 años-
-¿Cómo se llama la niña?- le pregunté curioso en esa ocasión.
-No me sé su verdadero nombre, pero de ahora en adelante esa niña se le conoce como la Alquimista Rin- me contestó.
Rin.....Ese es el nombre de esa niña, la que se convirtio en Alquimista con 11 años.
Seguí aprendiendo Alquimia, pero con la meta de alcanzar el título de Alquimista, como lo hizo la tal Rin, me esforcé pero aún seguía causando varias explosiones y no podía hacer las síntesis más sencillas sin la ayuda de mi Maestro, porque causaría el caos, debido al humo del Atelier.
Mi experiencia con la Alquimia cambio una vez que entre a la Escuela de Magia, había clases para convertirse en Alquimista, con un profesor que solo enseñaba lo básico, porque para ser un verdadero Alquimista, otro Alquimista debía de tomarte de Aprendiz.
Fue en la Escuela de Magia, en el Salón de Alquimia, donde conocí a la Alquimista Rin.
Ella era la hija del Duque Étoile, su verdadero nombre es Rinne Étoile, pero ella prefería ser llamada Rin, esa chica de cabello rosado y ojos verdes, era la chica que consiguió el título de Alquimista con 11 años, es decir, ella es la Alquimista Rin.
Rin, me converso animada de la Alquimia, con una sonrisa que demostraba que amaba lo que hacía, comentandome cosas que podía hacer para mejorar en mi Síntesis....Era alusinante hablar con una persona a la cual admiraba como un igual, Rin me dijo comento que ella también causó muchas explosiones, pero a medida de que iba aprendiendo y creando su propia forma de Alquimia, las explosiones dejaron de ser tan frecuentes.
Lo que me comentó, eso de crear mi propia forma de Alquimia, me llamó la atención ¿Cómo que crear una forma de Alquimia? No podía entenderlo, a pesar de que soy Aprendiz de Alquimista desde que tenía 10 años.
Con el tiempo, gracias a Rin, me convertí en un amigo cercano del Príncipe Cecil, del hermano de Rin, Azure, Lady Lumiere, el hijo del Capitán de los Caballeros, Joel, Lady Emilia, el Príncipe del País vecino, Yildiz y del Aprendiz de Doctor Alex.
Hubo un momento en que realmente pense que Rin, no era una verdadera Alquimista, ya que nunca la había visto hacer una Síntesis ni tomar ingredientes ni nada, ella que consiguió su título siendo pequeña, creí que su Padre le había comprado el título.
Mi opinión cambio cuando la vi, en una noche de luna llena, en el salón de Alquimia, absorta en una Síntesis, que al parecer era bastante complicada, ni siquiera se enteró que había entrado en la sala, que la observe mientras echaba ingredientes que hasta ese día,nunca había visto, como golpeaba con un mortero distintas plantas para convertirlas en una especie de puré y como golpeó tantas veces una roca únicamente para convertirla en un polvo que necesitaba...Comprendí que su título de Alquimista, ella lo había adquirido de forma justa y honrada, que su amor por la Alquimia era genuino y que se divertía haciendo su Síntesis.
La mirada llena de amor por lo que estaba haciendo, como sin vacilación preparaba y echaba ingredientes en su Síntesis, la forma en cómo revolvía el Caldero con distintos ritmos, esos detalles hicieron que me diera cuenta de la diferencia de nivel de ella y el mío....Ella tenía mucha más experiencia que yo, buscando y preparando sus ingredientes.