Ha pasado un mes desde que estuve mortalmente enferma y desde que recordé mi vida pasada, he estado con unos cuidados médicos para no tener una recaída de la enfermedad, la cual al parecer ha cobrado muchas vidas, fue una suerte de que mi voluntad de querer vivir fue mucho más fuerte que la enfermedad y ahora estoy sana y con mucha energía
Ahora, por ser una noble, tengo clases de modales, bailé y de otras materias que, siendo Rose Marsh, vi en mis momentos de aburrimiento infinito en mi habitación en el hospital, técnicamente hablando soy tan lista como una estudiante universitaria, ya que soy muy curiosa y siempre me ha gustado investigar de todo el mundo que no podía experimentar por mi cuenta…Olvida eso Rin, ahora mismo soy una niña pequeña la cual debe de disfrutar su vida al máximo.
Mis clases de etiqueta y baile son interesantes, aprender andar una reverencia con elegancia, comer con gracia, bailar como si fuera una mariposa volando en el cielo y muchas más cosas, que ahora que tengo un cuerpo sano, puedo hacer.
En mi vida pasada, en un libro que leí que las Señoritas de la Alta Sociedad seguían tres palabras las cuales ahora yo misma quiero seguir de todo corazón:
Amable: Ser una señorita que sea capaz de ayudar a los demás
Fuerte: Aunque me vea frágil como una flor, ser capaz de demostrar que tengo una fuerza de voluntad para jamás darme por vencida.
Hermosa: No solo en lo físico, lo más importante es el corazón, demostrar la belleza de mi personalidad y que, si es posible, las personas se sientan a gusto conmigo.
¡Esa tres palabras! ¡Si las sigo de todo corazón seguramente me convierta en una adorable y encantadora Señorita! ¡Una verdadera “Lady”! ¡Como las heroínas que solía leer en los libros de fantasía en mi vida pasada!
-¡Rin!- mi Madre ahora mismo me está llamando.
Con una sonrisa que adorna mi rostro, me acerco a mi Madre, la cual me abraza cariñosamente, el abrazo es correspondido ya que yo quiero muchísimo a mis Padres, por lo cual, cualquier muestra de afecto que me dan suelo corresponderselos porque se que ellos me quieren tanto como yo los quiero.
-¿Qué pasa Madre?- pregunto a mi Madre, que al parecer está muy feliz, ya que su sonrisa es muy distinta a la que usa con mi Padre y conmigo.
-Mira pequeña y dulce Rinne, mi querida amiga Susana nos ha invitado a una pequeña fiesta de té a nosotras dos, está fiesta de té asistiremos nosotras dos y su hijo, Cecil, al parecer ella quiere que conversemos un rato y que ustedes dos se hagan amigos- me explica mi Madre.
La miro un poco y analizo lo que me dijo.
La Reina de Crystal y mi Madre son amigas cercanas, el Príncipe Cecil y yo tenemos la misma edad, creo que él es mayor que yo por unos meses, la Reina de Crystal quiere que seamos amigos….Buen intento y excusa, para que el Príncipe Cecil y yo seamos amigos de la infancia y, cuando seamos mayores, nos casemos.
El Príncipe Cecil es el Héroe principal del juego Otome “La Voz” , un chico que tiene inseguridades si podrá ser un buen Rey.
En la ruta de él, la heroína Marina, le ayuda a darse cuenta de que él es mejor de lo que cree, que será un mejor Rey que sus padres, con el tiempo y constante apoyo de Marina, Cecil se enamora de ella y tras salvar a la Diosa, ambos se casan, con eso a Cecil se le da el apodo de “Rey de Voz Dorada” por tener un corazón de oro y su esposa es la “Voz” del mundo.
La Rinne Étoile del juego se involucra en esa ruta, siendo amiga de la infancia y también la prometida del Príncipe Cecil, pero ella nunca se dio cuenta de los problemas de autoestima de Cecil, concentrandose más en sus lecciones como futura Reina, a pesar de que ella amo profundamente y sinceramente al Príncipe Cecil, sus sentimientos nunca llegaron a su amado, y cuando esté se fue enamorando de la heroína Marina, los celos y dolor de la Rinne Étoile del juego se manifestaron haciendo que ella le hiciera maltrato verbal a la heroína….Creo sinceramente que la reflexión de esa Rinne Étoile, en la ruta del Príncipe Cecil es una de las más hermosas pero al mismo tiempo dolorosas que hay.
“Me alegro, realmente me alegro de que tú seas feliz, aunque yo no pude comprenderte, llegó una persona la cual pudiste abrirle tu corazón y sentirte completo, mis sentimientos ni mi voz llegaron a ti, a pesar de que te amo con todo mi corazón, al parecer mi amor por ti no fue lo suficientemente fuerte para alcanzarte….¿Sabes? El amor es un sentimiento maravilloso pero al mismo tiempo muy doloroso, soy feliz por ti porque eres feliz pero mi corazón está roto en mil pedazos porque tú no me amas, pero que le vamos hacer, hice cosas que no puedo recordar que hice y estoy segura de que seré exiliada, pero podré irme tranquila sabiendo de que estás sonriendo desde el fondo de tu corazón, porque mientras tú seas feliz, yo también lo seré, aunque esa felicidad no sea conmigo…..Desde ahora hasta el momento en que muera, siempre orare para que seas y sigas siendo feliz con la persona que amas, ya que ese es mi amor por ti: Mientras tú seas feliz yo también lo seré”
Eran las palabras de la Rinne Étoile del juego.
Al parecer la bandera de conocer al Príncipe Cecil no la podré derribar, pero si haré lo posible para involucrarme lo menos con él.