La Guía del Corazón

Hasta que nos Volvamos a Ver

Hoy finaliza el Festival de Primavera pero !Más importante a eso! ¡Hoy volvería a jugar con Dil!

Como suelo hacer, me levanto antes del amanecer y veo el inicio del nuevo día, que hoy está mucho más animado, ya se puede escuchar las campanas de la iglesia y los instrumentos musicales que animan a todos a ya ir al Festival.

-Rin ¡Te prepararé mucho más hermosa que ayer!- me dice Laura al entrar a mi habitación, cosa que asintió en respuesta.

Laura rápidamente me viste y peina, para que pueda repetir mi rutina de ayer, la única diferencia es que en vez de tener mi pelo amarrado alto, está vez, mi trenza era baja, ya que di mi cinta para el cabello a Dil como vendaje.

Cómo estaba emocionada por juntarme con mi nuevo amigo, mi mañana pasó volando, converse con mi familia, les dije algo de mi aventura de ayer y de la promesa de pasar mi día de hoy junto a Dil, cosa que hizo feliz a mis Padres pero no mucho a Zure.

Cómo hoy es el último día del Festival de Primavera, mi Madre me dió una cesta con flores y algunas galletas, las flores se las debo dar a las personas y las galletas a los niños.

Antes de que me diera cuenta, ya estábamos en la ciudad, tras despedirme de mis Padres y Hermano, me fui corriendo a dónde me juntaria con Dil, cuando llegue, vi que Dil estaba esperandome como un caballero.

-¡Buenas Dil!- le gritó en forma de saludo, mientras me acerco más a él.

-¡Buenos días Rin!- me saluda Dil con una sonrisa, le correspondo la sonrisa y le doy una de las bolsas con galletas y una flor de mi cesta.

-¿Por qué?- me pregunta confundido al ver la bolsa y flor que le ofrezco.

-En el Festival de Primavera, el último día, nosotros los niños damos regalos a los demás, galletas a nuestros pares y flores a los demás, las galletas significan disfrutar de la dulzura de nuestra infancia, y la flor significa esperanzas y deseos para nuestra aventura de vida- le explicó a Dil.

-Como Dil no pertenece a Kanatlar, creí que darle ambos era lo adecuado, ya que Dil sigue siendo un niño- le digo a mi amigo.

Dil me miro un poco, para sonreír un poco.

-Tu peinado cambió- me comenta al ver mi trenza baja.

-Como mi cinta de cabello la use como venda y no tenía otra cinta, se decidió que usaría una trenza baja, ya que no soporto usar mi pelo suelto- le comento con sinceridad.

-Vamos Rin, !disfrutemos del Festival¡- me dice el chico de ojos dorados, el cual asintió en respuesta, ya que hoy volveríamos a jugar.

-Dil, eso sí, antes de que termine el Festival quiero mostrarte un lugar un poco alejado de aquí- le comento, mientras el me mira con una gran curiosidad.

-¿Qué lugar?- me pregunta.

-No te lo diré, ya que lo verás en unas horas más- le digo mientras comenzamos a caminar.

El Festival era divertido, como ya lo habíamos recorrido ayer, ya sabíamos a que queríamos jugar o que comer, la única diferencia de ayer es que a veces me detenía a dar galletas, flores y a recibir galletas de parte de los otros niños y niñas que disfrutábamos este evento.

Las horas pasaron de forma rápida, para mí consternación, pero ya saben lo que dicen: El tiempo pasa volando cuando uno se divierte.

Antes de que me diera cuenta, ya faltaban unas dos horas antes de que terminara el Festival, por lo que me lleve a Dil a las afueras de la ciudad.

-Rin¿ A dónde vamos?- me pregunta Dil, mientras lo arrastró de la mano a un lugar en especial.

-¡Ya verás!- fue mi única respuesta.

A las afueras de la ciudad hay un bosque junto a una colina, si uno mira de la colina hacia abajo, uno tiene una vista muy hermosa de la ciudad, como se que la gente convoca magia para finalizar el Festival de Primavera, a través de su canto y baile, creí que a Dil le gustaría ver eso desde arriba...Yo no puedo ver las Luces de la Magia, pero desde arriba podré escuchar con claridad y también podré cantar tranquila, tanto a Dil como a mi nos beneficiaria estar en lo alto.

-Ya llegamos Dil- le digo a mi amigo, mientras suelto su mano y veo la ciudad, que está llena de color.

-¡Es muy hermosa la vista desde aquí!- me comenta maravillado cuando observa todo.

-Si, este lugar es uno de mis favoritos- le comento mientras lo miro.

-¿Cómo lo descubriste?- me pregunta.

-Mi Maestra me lo mostró cuando hice mi primera espedicion en busca de ingredientes para la Alquimia- le digo.

Mi Maestra me dijo que una parte importante de ser Alquimista es la de ir a buscar ingredientes, cómo soy una niña pequeña, no puedo ir muy lejos, por lo que mi primera espedicion fue a las afueras de la ciudad, mi Maestra me dijo que observará todo para luego no perderme en el bosque, además de mostrarme este lugar, ella me dijo que si quería perderme un poco y olvidar todas mis obligaciones por un momento, venir aquí sería lo ideal ya que solo está la naturaleza y eso ayuda a aliviar el corazón....De vez en cuando vengo usando la recomendación de mi Maestra, ya que ser la hija de un Duque, a veces, es agotador.

Nos quedamos callados un rato, disfrutando del sonido de la naturaleza, veo que Dil saca algo del bolsillo y me lo ofrece, cosa que aceptó, al tenerlo en mi mano, veo que es una cinta de cabello color turquesa.




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