Capitulo 9. La llegada de Iris

Al día siguiente ya era 25 de marzo del 2016. Decidieron ir a la escuela de magia así que tenían que empezar a practicar con sus poderes lo antes posible. En un lugar apartado donde no había mucha gente, Melania hizo un hechizo, una cúpula para protegerlas de cualquier peligro y cualquier ser humano que las viera practicando magia.

—Bien Sabrina, intenta hacer un tornado, por el principio, mover el viento a tu antojo.

—Vale—Movió sus brazos sin dar ningún resultado.

—Tienes que querer mover el aire, empieza suave, mueve tus brazos en la dirección que quieras que el viento se mueva.

—De acuerdo.

Sabrina empezó a mover sus brazos suavemente y una corriente de aire la empezó a envolver, Bianca estaba de pie arreglando-se algo en el cabello, se estaba haciendo una coleta mientras era el turno de Sabrina, hasta que el aire empezó a ser cada vez más fuerte y envolvió a Bianca en un tornado.

—¡Sabrina!—La niña hizo un movimiento de parar con los brazos y el tornado desapareció haciendo que Bianca se cayera al suelo. Sabrina empezó a reír sin parar.

—A mi no me hace gracia—Se expulso toda entera.

—Perdón—Siguió riendo pero flojo. Jessica le envió un mensaje por el móvil a Melania.

—Hola, por fin puedo hablar contigo por aquí.

—Sí.

—Oye, te quería pedir un favor.

—Dime, pero no me asustes eh, que nos conocemos.

—Solo es un pequeño favor.

—¿Me lo dices ya o tengo que suplicarte?

—¿Podrías ayudar a mi hermana Iris con su magia? Es la misma que tienes tú, yo no puedo salir de la escuela hasta que no encontremos a la directora y a los otros profesores.

—Sí, sin ningún problema, dime algo cuando sepas donde están.

—Sin ninguna duda, mi hermana debería estar ahí contigo o le quedará poco para encontrarte.

—De acuerdo, pues a ver si la veo—Hizo desaparecer la barrera protectora ya que no iban a practicar más. Se fueron a su parcela a esperarla.

Iris apareció chascando sus dedos, era una niña de 12 años, con el cabello igual de largo que su hermana mayor, castaño y liso, suelto y con unos ojos azul cien. Llevaba una sudadera azul.

—Hola, perdona pero, ¿conoces a una chica que se llame Melania Cristal Perla?

—Sí, tú debes de ser Iris Aguamar ¿verdad? Yo soy Melania Cristal.

—Mi hermana me ha dicho que viniera.

—Me lo acaba de decir por mensaje, tranquila. Sabrina, Bianca, venid que os quiero presentar a una persona.

—¿A quién?—Preguntó Sabrina.

—Esta es Iris, la hermana de Jesica.

—Hola, encantada—Dijo Iris.

—Lo mismo digo soy…

—No me lo digas, tú eres Sabrina y tu Bianca—

—No, yo soy Sabrina.

—Y yo Bianca.

—Ah, es que como mi hermana me dijo que Sabrina parecía más loca que…

—Que graciosa que estas, ¿no os parece que esta graciosa?—Interrumpió con una risa nerviosa. —Sabrina la ha lanzado por los aires por eso esta así de mareada.

—Un momento—Bianca tenía ganas de vomitar así que se fue a la calle en vez de vomitar en la parcela.

—Qué asco—Dijo Sabrina. —Bueno ¿y tú que poder tienes?

—Sabrina deja de hacer esta pregunta a todos los que te encuentras, menos mal que tiene poderes.

—Tengo magia negra.

—Anda como Melania—Dijo volviendo con ellas.

—Si, por eso estoy aquí, para que me enseñe a utilizarlos.

—Mira por donde tú también vas a ser maestra—Dijo Bianca.

—Solo le daré lo básico, me lo ha pedido como favor personal.

—Y si ya tienes edad para estar en la escuela de magia ¿Por qué no estudias ahí?

—Porque hasta que la directora aparezca, el colegio está cerrado, además los cumplí hace poco y soy de las que entraran este septiembre.

—Como nosotras, si todo va bien—Dijo Sabrina.

—Iris, tendrás que esperar un poco, acabare con Sabrina antes ¿vale?

—Vale.

—¿Que pasa conmigo?

—Que terminaremos el entrenamiento.

—Ah sí, el entrenamiento, ni me acordaba.

—Claro porque me lanzaste por los aires—Dijo Bianca.

—Eso fue un accidente, no sabía que era tan poderosa—Dijo Sabrina.

—Y ahí están otra vez. Te acostumbraras a ellas.

—Parecen muy divertidas—Dijo Iris con una sonrisa.

—Sí, hasta que llegan a pelearse con las manos. Y ahora que saben sus poderes más peligro todavía.

—¿Ah sí? Pues tú eres una bruja—Dijo Sabrina.

—Eso es muy halagador sabiendo que voy a ir a una escuela de magia para aprender a utilizar magia—Dijo Bianca.

—En realidad somos aprendices de hechiceros y hechiceras, el nombre bruja se define más a otra clase de personas con poderes. Me lo ha dicho mi hermana y dice que eso es lo más básico que vamos a aprender en el primer curso—Dijo Iris.