Capítulo 9 : La Cena de Lobos

🧛🏻‍♂️Demir 🧛🏻‍♂️

—Señor, los habitantes del pueblo. Están inquietos, se preguntan dónde está el príncipe.

Sentado detrás de mi escritorio de caoba maciza, en la soledad forzada de esta mansión oculta en Inglaterra, un Iván preocupado está frente a mí. La chimenea crepita, un sonido ajeno al frío de mi tierra.

—Lo sé, Iván. En unos días estaremos en tierra Volkovgard. Creo que es momento de volver. Si Ciro logra usar mi ausencia para desestabilizar mi región, todo este sacrificio habrá sido en vano.

—Los habitantes se preguntan cuándo acabará la peste. Y, lo que es peor, las habladurías se han vuelto peligrosas.

Con frustración paso mis manos por el rostro. Llevamos demasiado tiempo escondidos. Este exilio voluntario por la seguridad de Amelia se ha convertido en una debilidad política.

—Necesito un plan. Pero no quiero exponer a Amelia. Si Ciro descubre dónde está, la mansión no la protegerá por mucho tiempo.

Iván carraspea, y su expresión se vuelve más tensa, no por la distancia, sino por la información que trae.—Señor, la urgencia de nuestro regreso se ha convertido en necesidad inmediata, y no es por el pueblo. Hemos interceptado una comunicación cifrada, dirigida a un contacto de Ciro en San Petersburgo. Habla de un encuentro en el Palacio Volkov.Mis ojos se estrechan. —¿Un encuentro? ¿De quién?

—Del Knyaz Alekséi Reznikov. El Knyaz ha llegado al palacio y se ha presentado como un viejo amigo de la familia, alegando asuntos de comercio y viejas deudas. Ha tomado residencia en el ala este, esperando su llegada.

—Reznikov... —gruño. Es un noble poderoso, astuto, con contactos dudosos y una ambición sin escrúpulos. Nunca ha sido leal.

—El mensaje interceptado era breve, pero escalofriante. Reznikov le informa a Ciro, indirectamente, que está en posición de 'evaluar los activos de la familia, incluida cualquier propiedad extranjera que el Príncipe pueda haber adquirido'.El aire se congela en mis pulmones. Propiedad extranjera. Reznikov está allí, actuando como un infiltrado o un explorador a sueldo de Ciro, y sabe o sospecha de la existencia de Amelia. No la ha visto, pero ya la ha marcado.—Ciro está usando a Reznikov para poner a prueba mis defensas. Sabe que si tocan a Amelia, incluso antes de que ponga un pie en Rusia, me desestabilizaré —siseo.

—El peligro de Ciro ahora se materializa a través de este Knyaz, Señor. Debemos llegar antes de que Alekséi Reznikov se sienta lo suficientemente cómodo para "explorar" más a fondo.

Me levanto de golpe. La silla cae detrás de mí con un ruido sordo que ignoro. La furia me hierve la sangre. La protección de Amelia debe ser irrefutable, un escudo que incluso Ciro y sus aliados no se atrevan a perforar.—Amelia va a regresar a Volkov como mi prometida oficial. El Knyaz Reznikov y cualquier otro sabrán que tocarla es declarar la guerra al Príncipe Volkov. La cena de bienvenida no será solo una cena, será el anuncio de un compromiso real.Iván asiente, comprendiendo el movimiento estratégico. El compromiso no es solo por el afecto; es por la supervivencia.

—Su plan es la única armadura que funcionará en este momento, Señor. Un ataque a su prometida es un ataque directo a su linaje.

—Prepara la partida. Nos vamos al amanecer, con la mayor discreción posible. Quiero que esa carta con el anuncio del compromiso sea enviada al palacio antes que nosotros. Quiero que Reznikov sepa con quién se está metiendo, de forma sutil, antes de que nos vea. Que entienda que si ha venido a llevarse algo, solo encontrará fuego.Tomo la llave de la caja fuerte. Es hora de sacar el anillo de zafiro de su escondite. Mi regreso no es solo una obligación, es una carrera contra el tiempo para blindar a la mujer que salvar el mundo. La cena de lobos está servida, y yo seré el primero en afilar los colmillos.