La heredera de Lyuvov (libro 1)

Capítulo 4: Confesión.

El sonido de mi teléfono me despierta, es una llamada entrante, lo sé por el tono. Una canción estrepitosa de mi banda favorita. Vagamente lo intento localizar aún acostada en el sofá, cuando por fin lo tengo en la mano y veo quién me llama saltó poniéndome de pie.
 

"Aclec Proveedor"
 

Restriego mis ojos y noto que estoy en la sala. Me pregunto cómo llegue hasta aquí, lo último que recuerdo es estar observando la caja fuerte y ese ruido molesto que me interrumpió de mi escritura. El móvil continúa sonando y contesto, el estrés probablemente ya me está cobrando factura.
 

—Señor Aclec, buenos días, ayer... —no me dejó explicarle y me interrumpió. 
 

—Kolie, trabajé con tu abuelo durante más de diez años...
 

—Lo sé, por eso deseo que me permita explicarle...
 

—¿Qué me vas a explicar? —dijo con tono suave y relajado—. En tu situación yo tampoco pensaría en trabajo.
 

—¿Ya lo sabe? —pregunté moviendo un mechón de pelo que me estaba cubriendo el rostro.
 

—Todo el país lo sabe. Las noticias como esta viajan rápido. Quiero que sepas que deseo ayudar en todo lo que sea posible. ¿Cuándo será el funeral?
 

—¡¿Funeral?! —grité espantada.
 

—Kolie, ¿no sabes aún? ¿Dónde estás?
 

—Mi abuelo fue secuestrado ayer, no está muerto. ¡¿Quién rayos dio esa noticia?!
 

—Creo que será mejor que te calmes y de paso veas las noticias. Llámame si necesitas algo. —Colgó e inmediatamente encendí el televisor. 
 

Busqué desquiciada por todos los canales hasta que apareció la foto de mi abuelo, casualmente ponían una junto a mí. La reportera está dando parte de lo ocurrido:
 

«Ayer en la mañana le fue notificado a nuestro cuerpo de policías la desaparición de Dyado Zavet. La familia desesperada y sin noticias del señor pensó que había sido secuestrado hasta que esta mañana su cadáver fue hallado flotando en la orilla del Río Smurt en el centro de la ciudad...»
 

No pude escuchar nada más, mi mente se nubló y caí desplomada en el suelo llorando. ¿Mi abuelo había muerto ahogado en el río Smurt? Ese es el lugar donde se suicidan cientos de personas deprimidas al año, pero yo sé que él jamás haría algo así. La noche antes de su desaparición hablé con él perfectamente, en los días anteriores no hubo señales de un cambio de actitud o depresión. Alguien quiere hacernos creer eso, pero ¿quién? Yo sé, es más, estoy segura de que lo secuestraron y luego lo mataron. ¿Por qué? ¿Por qué le hicieron esto? Necesito respuestas y aquí en el suelo lamentándome no las voy a encontrar.
 

Me levanté y sequé mis lágrimas con furia, me metí al baño e hice mis necesidades. Me puse ropa limpia y salí hacia mi casa. Mamá había quedado en venir temprano, sin embargo, no se apareció. ¿Será que aún no sabe la noticia? No puedo creer que nadie de mi familia me avisara, me aferro al volante y aumento la velocidad. 

 

Estaciono y entro hecha una bola de fuego en mi hogar, mi furia aumenta más cuando diviso a mi madre, mi hermana, mi tía, su esposo Blein y el abogado de la familia, todos reunidos en la sala. Sus caras devastadas me confirman que ya lo sabían y no me avisaron.
 

—Bonita reunión —digo con sarcasmo.
 

—Hija, te tenemos una mala noticia —mi madre se pone de pie.
 


 

—Creo que las noticias se te adelantaron.
 


 

—Perdona, no sabía cómo decirte —da un paso hacia mí y levanto el brazo para que se detenga.
 


 

—Quiero aclarar que esto fue un asesinato y hay que encontrar al culpable. Mi abuelo NO SE SUICIDÓ —grité y Kely se acurrucó al lado de mi tía.
 


 

Supongo que mi tono de voz la asustó, ella no debería estar presente en esta conversación. 
 


 

—Kolie, mi vida... 
 


 

—Cállate tía, mi abuelo jamás se suicidaría. Kely no debería estar aquí, es una niña, no se dan cuenta de que estas noticias la afectan.
 


 

—Lo que la afecta es tu actitud, intenta mantener la calma —interviene mi madre.
 


 

—Mamá, me trajiste al mundo, ¿no sabes que la calma no es una de mis virtudes?
 


 

—Hay cosas que no sabes de tu abuelo —añadió dándole un giro a la conversación y la miré desconcertada.
 


 

—¿Qué cosas son esas? ¿Qué no sé? Entre mi abuelo y yo no existían secretos.
 


 

—Bueno, puede que cuando leas esto —me extendió una hoja de papel—, entenderás.
 


 

Agarré la hoja y comencé a leer:
 


 

"Si algún día leen esto es porque tomé la decisión de morir por mis propias manos. Les va a tomar por sorpresa este acontecimiento, eso lo puedo decir desde ahora, soy incapaz de admitir mi crimen y por ello mi conciencia cada vez está más pesada. 
 


 

Mi querida Kolie, nunca dudes de ti, recuerda que has logrado cruzar las barreras que te ha puesto el destino como toda una Zavet. No te detengas a pensar si es correcto o no lo que haces. Deja que tu corazón te guíe entre esos males que te asechan, eres muy fuerte.
 


 

La hermosa Kely aún es muy pequeña para entender, espero que cuando crezca sea una versión de su hermana mayor (solo que más revoltosa).
 


 

Con respecto a mi hija, Ryalin, bueno a ella la perdí hace años cuando murió su hermano. Sé que piensa que solo soy un viejo con dinero, por suerte para ella ahora heredará lo que le corresponde y tanto ha deseado.
 


 

Nuera, mi querida Gya, la mujer que me ha regalado no solo las nietas más hermosas del planeta, sino que ha sido como una hija para mí. A ti que has dedicado tantos años a la compañía que mi hijo y yo hicimos crecer. Te confieso que no merezco nada de lo que has hecho por mí, aun así, lo agradezco de corazón.
 



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En el texto hay: magia poderes y secretos

Editado: 27.12.2021

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