La heredera de Lyuvov (libro 1)

Capítulo 16: “Descubrimiento”

Me acurruqué y cubrí con la manta todo mi cuerpo hasta mi cuello, estoy completamente avergonzada, para colmos me doy cuenta de que no traje ropa. Kate vuelve a entrar en mi habitación, esta vez llega con una enorme maleta azul.

—Te han traído esto —deja el equipaje en la orilla de la cama y me entrega un sobre. Reconozco la letra, es de mi madre, sonrio y Kate chasquea la lengua, la ignoro y me concentro que estoy loca por abrir—. Eres tan infantil.

—Gracias y por suerte tengo quien se preocupe por mí—le digo antes de que se marche, sus ojos se cristalizaron, creo que ahora sí me pasé. Kate perdió a sus padres hace dos años, murieron en un incendio que sufrió la casa donde vivían. No es para nada justo burlarme de que esté sola, solo estoy molesta por la forma en que me trata, tal vez le deba una disculpa. Aprieto los puños por la impotencia, ella no se disculpó cuando se besó con Joseph.

Me pregunto por qué trajo mis cosas y no las otras chicas, no le presto atención al asunto y me levanto envuelta en las sábanas. Rebuscó en la maleta algo cómodo, me pongo un par de tenis azules, una blusa negra holgada y jeans de mezclilla. Mi madre me envió muchas cosas, ella me conoce a la perfección y no sé cuando pueda regresar a casa por más así que agradezco que sea tan precavida. En cuanto estuve lista revise la carta.

"Kolie, te debo una enorme disculpa por haberte ocultado la verdad todo este tiempo. Estoy segura de que en el fondo me entiendes. Te amo, hija, espero que tu entrenamiento sea eficiente y logres dominar tus nuevos poderes. He aprendido a aceptar que la magia es parte de la vida, pero debes saber que no podría soportar que te ocurra algo.

Nunca dudes de mi cariño, soy capaz de darlo todo por ustedes, mis niñas. Ya sé que apenas empiezan los obstáculos, seré fuerte, tú también debes serlo.

Kely se encuentra bien, pregunta mucho por ti. A ella también le dijimos que saliste de viaje, deseo mantenerla alejada de la magia por el momento.

También, tu padre me contorno sobre Dard, hija olvida a ese monstruo. La venganza no lleva a ninguna parte, no podrás resucitar a los muertos.

Esperando por tu regreso. 
Tu madre adorada, Gya."
 

Apreté la hoja contra mi pecho y se me escaparon algunas lágrimas. Ya empiezo a extrañarlas, pero como dice mi madre seré fuerte y dominaré estos poderes. Con respecto a Dard, se equivoca, lo encontraré y evitaré que siga matando. Suspiro profundamente y salgo de mi habitación, Fabio esta frente al ventanal mirando al horizonte. Me aclaro la garganta para llamar su atención y él se voltea. Su rostro muestra dolor, pero a la vez odio.

—Mi tío, es decir, el director, me pidió que me disculpara. Lo respeto mucho Kolie, él me ha dado todo y se ha encargado de mí desde que mis padres... fueron asesinados por... —su voz se quebró— Dyado Zavet, mejor conocido como Dard —esas palabras atravesaron mi pecho como filosos cuchillos— No voy a pedir perdón, tampoco quiero cerca de mí a la nieta de ese asesino, pero debo oír a mi tío, haré una tregua. Siempre y cuando te mantengas lejos, yo también lo haré.

—Espera, debe haber un error. Mi abuelo murió hace unos días y Dard me atacó después de eso. ¡Es imposible que sea él!

—¿Imposible? Estuve allí, ¿sabes? Cuando atacó a mis padres yo fui testigo, recuerdo perfectamente el anillo en forma de espiral y la cara del maldito Dyado. En aquel entonces no sabía su nombre, pero el muy desquiciado se presentó ante mí. Desgraciado, en aquel entonces creíamos que yo era el guardián del amuleto y podría ser el rey de Lyuvov. 

—Entonces, ¿eso es lo que te molesta? Quieres ser el rey. Debí imaginarlo.

—No, quiero justicia y a todos los Zavet bien lejos.

—Aquí hay algo mal —negué con la cabeza.

—¿Quieres que te muestre? —me tendió su mano y sin dudarlo la sostuve. Un calambre atravesó nuestros cuerpos, estoy segura de que él también lo sintió, pero no dijo nada. Pasaron unos segundos sin efectos, tomarlo de la mano no me demostró nada.

—No veo nada —me quejé soltándolo.

—No te lo puedo mostrar, tu barrera no me permite llegar a ti. —dice mostrando notable confusión.

—¿Cuál barrera? —alzo una ceja, no le creo nada.

—Supongo que es porque no confiamos el uno en el otro. —se pasó su mano por la frente— ¡Lo tengo! —chasqueó los dedos.

—¿Qué tienes?

—La prueba de que estoy siendo sincero.

—Te escucho...

—Kolie, car... —Joseph regresó e interrumpió mis palabras—. ¿Qué hace él aquí? —por su tono de voz puedo pensar que está celoso.

—Vengo a quitarle la venda a Kolie sobre su abuelito. No sé por qué todos lo defienden.

—Fabio, ya te dije que estás mezclando los recuerdos. —Joseph parece muy seguro.

—¡Yo sé lo que vi!

—No, tú sabes lo que quisiste ver. Dyado no es Dard y eso ya lo demostramos hace años.

—Creo que por eso no pudiste mostrarme nada, porque no hay nada que mostrar. Lo siento por tus padres y te prometo que voy a detener a Dard, también mató a mucha gente que quiero. —entiendo su dolor, pero mi abuelo no puede ser ese asesino porque siempre estuvo a mi lado o en la compañía, no tuvo tiempo de asesinar a nadie. También, por más errores que cometiera en vida y mentiras que me ocultó, no puedo creer que sea un asesino. Quisiera saber cuantas cosas voy a descubrir, me siento tan frustrada, todos a mi alrededor saben tantas cosas que ignoraba. Joseph debe contarme lo que sabe cuando terminemos con Fabio, no puedo seguir ajena a la realidad.
 

—Si no me quieren creer, no lo hagan, yo sé que Dyado es Dard.

—Fabio, por favor. —Joseph junto los labios en una fina línea como si estuviese conteniendo algo.

—¡Cállate, Joseph! Sé como demostrar que lo que digo es verdad. Escuche que Dyado se suicidó, ¿vieron el cuerpo?

—Pues no, su cuerpo estaba muy mal por el agua que absorbió mientras se ahogaba —él sonrió con malicia— Mi tía y el abogado sí lo vieron, así que...



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En el texto hay: magia poderes y secretos

Editado: 27.12.2021

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