La heredera de Lyuvov (libro 1)

Capítulo 40: “Creer o no creer”

Soy la reina, la heredera de Lyuvov, tomar decisiones se supone que es mi trabajo. Esta situación es un callejón encrucijada, tengo dos opciones, creer o no creer. Muchas de las veces que he confiado en otros terminan fallándome. El tío Adam vino del futuro a alertarme que tuviese cuidado, él jamás me ha fallado, pero temo que tampoco sea de fiar.

—Kolie, ha llegado la seguridad —informa Víctor.

—Kol, por favor —suplica Fabio nuevamente.

—Lo siento, la única forma de creerte es con evidencia sólida. Si tú no mandaste a matar a tus padres, ¿quién fue?

—Solo Dard puede responder eso.

Los guardias llegaron y apresaron tanto a Fabio como a su hermana. Les colocaron esposas aisladoras para sellar sus poderes.

(...)
 


—¿Qué opinas de todo esto? —pregunta Armin alzando una ceja.

—Estoy confundida.

—Bueno... No podemos sentenciarlo a muerte hasta que no estemos seguras.

—Tampoco puedo permitir que intente matarme.

—¿Tienes miedo?

—No lo sé, ya te dije que todo lo que siento es confuso.

Cerré los ojos para relajarme, al instante me quedé dormida.

(...)
 


 

Estoy en una habitación oscura, siento una voz masculina y me acerco a la puerta que esta frente a mí, entre abierta, por donde entra un hilo de luz. Un hombre de mediana edad habla al teléfono.
 


 

—No tengo otra opción, debo hacerlo... No, no me arrepentiré —dijo y colgó.
 


 

—Papá —expresa un pequeño de ojos verdes rascándose los ojos.
 


 

—Fabio, hijo, vamos a dormir.
 


 

—Mamá quiere marcharse de casa, no la dejes por favor.
 


 

—No se irá, antes... —hizo una pausa y miró al pequeño— Mejor vamos a dormir, si mamá te ve esas ojeras se va a enojar.
 


 

(...)
 


Despierto de golpe. ¿Qué ha sido eso? ¿Qué acabo de ver? Este sueño no prueba nada, solo me causa más dudas. Ese poder de conexión es tan complicado, solo quiero que me muestre el camino correcto. Me siento en la cama y coloco la cabeza entre mis manos. Estoy frustrada, creer o no creer.

El llanto de Joseph me hace reaccionar, es la primera vez que lo escuchó así de madrugada. Pasan unos segundos y no cesan los gritos, ¿dónde se metió Armin? Me levanto y corro a la habitación contigua donde descansa el bebé en su cuna. Lo cargo y meso en mis brazos, es tan tierno.

«¿Dónde está mi hermana?»

«No lo sé, la última vez que la vi fue en mi habitación antes de quedarme dormida»

Es muy rara la desaparición de Armin, ¿a dónde habrá ido?

Me quedé en la habitación de Josh meciéndolo para que se duerma. Aunque tiene sus recuerdos y es un bebé especial, sigue siendo un pequeño de apenas un mes de nacido.

Una espiral del tiempo se abre ante mí y Armin sale completamente enojada, sus ojos están perdidos en la oscuridad.

—¿Qué ocurre?

—No se cansan, ¡maldición! —vocifera y despierta a su hermano.

—Cálmate —pido mientras calmo al pequeño.

—¿Calmarme? No tienes idea de lo que he descubierto, hice un sobre esfuerzo por controlarme. Modificar el pasado traería serias consecuencias al futuro.

—¿De qué hablas?

—Las espirales del tiempo le muestran a los seres mágicos lo que necesitan ver.

—Lo sé, el tío Adam me contó. Ahora que lo dices, puedo usarlas...

—No es necesario, ya vi lo que necesitamos, Fabio es inocente.

Mi corazón dio un brinco, luego surgió una preocupación: la leyenda del espejo. Estoy feliz porque ya no será condenado a muerte, y molesta porque ahora tendré que tomar una decisión injusta, él o yo. Siento que soy demasiado egoísta para elegirlo a él.

—Armin...

—Kolie, hay una forma de controlar la maldición del espejo.

—¿Cuál?

—Si Fabio decide marcharse por libre voluntad al mundo no mágico, no tendría que suplantarte porque no estarían en el mismo universo.

—No creo que lo haga.

—Probemos —sonríe y se acerca a Josh—. ¿Se ha portado bien mi bebé? —pregunta con voz tierna.

—Sí, es muy tranquilo...

Una semana después.
 


 

—Entonces, ¿lo harás? —pregunto atónita.
 


 

—Sí, siempre he estado interesado en conocer el mundo no mágico—responde Fabio sonriente—. Gracias por creer en mí.
 


 

—Agradécele a Armin, ella descubrió todo por ti.
 


 

—¿Quién mandó a matar a mis padres?
 


 

—Fue tu papá, prometió un dinero que no ganó, así que Dard también lo mató a él.
 


 

—Increíble, ¿¡por qué hizo eso!? —sonó enojado, molesto, y no es para menos, sé que se siente cuando uno de tus padres es un misero traidor.
 


 

—Tu madre quería separarse, te llevaría con ella... Debes imaginar con esto el motivo.
 


 

—Gracias por la oportunidad, mientras nos mantengamos en universos diferentes la leyenda del espejo no se cumplirá, estoy seguro —me besa en la mejilla y me sonroja. 
 


 

Se marcha para nunca volver a encontrarnos...
 


 

(...)
 


 

Al parecer las cosas van tomando rumbo en mi vida. Llevo dos meses como reina de Lyuvov, cada día me encanto más con este lugar. Armin decidió criar a Joseph en el mundo no mágico, dice que allí podrán disfrutar de su vínculo de hermanos sin tabúes ni ataduras del pasado.
 


 

Ese es un lugar al que no puedo regresar. TambFin  extraño demasiado a Kely, deseo que venga de visita, pero mis padres tienen razón, ella no es un ser mágico, no puedo exponerla. Papá cada vez pasa más tiempo lejos, recuperando su amor con mamá. Decidí perdonarla, de nada me sirve mantener rencores en mi corazón dañado.
 



#7596 en Fantasía
#3971 en Thriller
#2178 en Misterio

En el texto hay: magia poderes y secretos

Editado: 27.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.