La paciencia de Lucifer había llegado a su límite, y ese límite fue que un anuncio que había hecho Dios, y que este anuncio consistía que en cuestión de un tiempo en adelante se encargaría de crear vida en la tierra y que una de esas vidas seria su creación máxima, la que más se asemejaría al mismo Dios y que todos los ángeles, sin mirar a cuál sería su rango dentro de los ángeles le debían obediencia y también debían reverencia a esta nueva vida que se llamaba hombre, aunque la inmensa mayoría de los ángeles del paraíso lo habían celebrado, pero lo que respecta a los ángeles de Lucifer y al mismo Lucifer no lo habían celebrado, y en cuanto al mismo Lucifer se sentía humillado, ya que creía que serial el mismo Lucifer quien sería la creación máxima de Dios, y en cuanto al querubín Lucifer ya había tenido suficiente, ya era hora de la rebelión en contra de Dios.