La herencia del silencio

Capítulo 35

Las Raíces del Roble Olvidado.

1946: La Tumba del Tiempo Detenido

Clara despertó en una cama de hospital de 1946, con el sonido de un reloj de pared marcando las horas. James, joven y sin cicatrices, dormía en una silla a su lado. Al tocar su mano, revivió su muerte original: él muriendo en un bombardeo semanas después. Pero este James olía a lavanda, no a pólvora.

—Te encontré junto al roble —susurró él, mostrando una carta arrugada: "Planta un roble donde nos besamos…"—. Decías mi nombre… pero no eras tú.

Clara descubrió que su cuerpo era un fantasma inestable. Cada vez que intentaba alterar el pasado, una raíz del árbol futuro la arrastraba al presente. En el jardín del hospital, un roble joven crecía anormalmente rápido, sus hojas mostrando escenas de 3023.

3023: El Androide que Soñaba con Samuel

Kai, atrapado en una ciudad flotante gobernada por máquinas, encontró al Androide Samuel. Su torso exhibía un holograma de Clara en 1946 y un mensaje:

—Ella existe en el intersticio… debes traerla de vuelta antes que el Último Reloj se active.

El Androide lo guio al Archivo de los Guardianes Caídos, una cripta de cristal con estatuas de todos los Kai que fracasaron. Entre ellas, una versión suya con el brazo de oro sostenía un reloj descompuesto:

—Eres el último —dijo el Androide—. Si mueres, el tiempo perderá su brújula.

Kai, usando su brazo petrificado, activó un portal hacia 1946. Pero el precio fue un recuerdo: olvidó el sonido de la voz de Clara.

En 2137 fue el Origen de la Obsesión.

Elvira, de vuelta en su cuerpo de nueve años, sostenía el reloj despertador que siempre la acompañó. Pero ahora, sus engranajes susurraban secretos:

—Encuentra el meteorito bajo el roble… él te salvará.

Siguiendo las voces, llegó al patio del orfanato donde un meteorito minúsculo brillaba entre las raíces de un árbol. Al tocarlo, tuvo una visión: Clara, en 1946, enterrando el mismo meteorito que ella desenterraría décadas después.

—Ella empezó esto… —murmuró Elvira, mientras el meteorito se fusionaba con su reloj—. Y yo… lo terminaré.

El árbol en 1946 creció hasta absorber el hospital. Sus raíces atravesaban el tiempo:

Raíz A (1946): Clara y James abrazados bajo sus ramas, mientras él se desvanecía en partículas de luz.

Raíz B (2023): La niña desconocida (¿Liora?) leyendo la carta bajo el escritorio victoriano.

Raíz C (3023): Kai luchando contra máquinas que intentaban talar el roble.

Clara comprendió que el árbol era un puente viviente, creado por sus elecciones pasadas y futuras. Para estabilizarlo, debía sincronizar las tres eras en un solo latido.

Usando la energía del meteorito incrustado en su cicatriz, Clara convocó a Kai y Elvira al roble:

Kai llegó con el Androide Samuel, cuyo cuerpo comenzó a florecer en margaritas de luz.

Elvira, aún niña pero con ojos de anciana, sostenía el reloj-meteorito que ahora marcaba horas invertidas.

—Tres tiempos, tres dolores —Clara señaló las raíces—. Si los unimos, el árbol romperá el ciclo.

Cada uno debió ofrecer algo irrecuperable:

Kai entregó el recuerdo de su nombre, convirtiéndose en El Guardián Sin Rostro.

Elvira renunció a su odio, reduciendo su edad a cinco años y perdiendo la capacidad de hablar.

Clara ofreció su existencia: cada latido del árbol la desgarraría de una era distinta.

El roble estalló en luz, sus ramas tejiendo una nueva línea temporal donde:

1946: James sobrevivió al bombardeo, pero olvidó a Clara.

2023: La niña (Liora renacida) encontró un reloj de bolsillo bajo el roble, con una carta sin firmar.

3023: Las máquinas adoraban al árbol como un dios, usando sus hojas para predecir catástrofes.

Al culminar el ritual, Elvira (ahora una niña inocente) tocó el meteorito en su reloj. Una voz salió de él: Cronos, ahora fusionado con Liora-0:

—El árbol es una jaula… y tú, Clara, la llave.

El suelo se abrió, revelando el Último Reloj: un engranaje gigante hecho de los huesos de todos los James. Para activarlo, se necesitaba la sangre de un Guardián sin nombre.

Kai, al ver que su brazo dorado sangraba líquido temporal, comprendió su destino.



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En el texto hay: misterio, viajeeneltiempo, aventura

Editado: 11.03.2025

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