El encuentro

Al día siguiente hice lo misma como cada mañana me puse mi ropa, me peine, desayune, cepille mis dientes y sali de mi casa en direccion al paradero; alse mi mano para pedir parada al autobus,subí, pague al conductor,buscaba un asiento desocupado que estuviera cerca de la ventana, camine hacia la parte de atras a donde estaba desocupado un asiento. Me senté, me acomode,me puse mis audífonos,buscaba en mi celular una música para relajarme y me dejaba llevar por el tono y por la imaginación viajando a otro mundo en donde todo era como yo quería.  Cerré los ojos  para poder recordar aquellos tiempos de felicidad cuando de repente  sentí un golpe en mi brazo.

-Disculpa -Dijo la chica  que sentó a mi lado- El autobús avanzo rápido y no pude sostenerme-.

Era la primera vez que veía a la chica de más o menos de 1.64 de estatura, cabello color café, piel clara, tenia una sonrisa encantadora, sus ojos color miel que me hipnotizaba. Por alguna razón el tiempo se congelo, las cosas pasaban muy lentas, pude ver como tenia sus mejillas ruborizadas apenada por el golpe que me dio, al parecer se disculpo o eso daba a entender ya que al mirarla a los ojos perdí mis sentidos auditivos, mi corazón se aceleraba, me quede mirándola y ella se quedo mas apenada porque parecía que la examinaba y no contestaba, el autobus freno de golpe y eso me hizo reaccionar y con una sonrisa le dije que no se preocupara que solo fue un accidente.

Mi corazón  latía como si hubiera corrido un maratón, sentía sudor por todo mi cuerpo, mi mente se puso en blanco, en ese momento deseaba bajar, sentí mis pies débiles y por alguna razón sentía ganas de tomarla entre mis brazos  –Espérate, tranquilízate-. Me repetía una y otra vez, luego de tomar aire gire mi cabeza hacia la venta del autobús intentado olvidar que ella estaba a mi lado. Me puse otra vez mis audífonos que se me habían caído por el golpe que me dio la chica.-No podía tranquilizarme.-Mi cabeza parecía tomar vida propia pues quería mirar su rostro de la chica, me controlaba y hacia el mayor esfuerzo de mirar por la ventana y así estuve combatiendo, no solo con mi cabeza, sino con mis pensamientos que me decía que le hablara, que le preguntara su nombre y también con  mi corazón que intentaba calmarlo pues sentía que se escuchaba como a diez metros, fue algo inexplicable, nunca había sentido esa sensación, me aparte de mis pensamientos mire la hora de mi celular sorprendiéndome por que ya habían pasado 40 minutos y alzando la vista pude notar que ya estaba cerca de la empresa a donde trabajaba así que tuve que pedirle permiso para que pudiera pasar para poder apretar el timbre que estaba cerca de la puerta  la chica accedió y me dio paso parándose ella primero y luego salí agarrándome del tuvo que se encontraba cerca del techo del autobús.

 Al momento de salir de las silla el autobus freno de golpe y sin pensarlo hice un movimiento rápido con mi mano para poder tomarla de la cintura mientras ella se sostenía de mi espalda pegándose a mi pecho para caerse, lo que causo que nuestras caras estuviesen juntos, ese momento en que duro un instante fue como si se congelara el tiempo, pues vi sus labios delgados pintado con un color rosa bajo y sus ojos de color miel que me hipnotizaba, el perfume que tenia olia como rosas de primavera. Ese segundo en el que parecía no acabarse se termino por el escandalo que hacia los pasajeros al conductor.

-Estás bien-. le dije

-Claro dijo la chica.-Agarrándome la  mano que sujetaba su cintura.

-Disculpa no fue mi intención tocarte, freno repentinamente, vi  que te ibas para atrás y sin pensarlo te sujete - Dijo nervioso mientras no apartaba la vista de los ojos de la chica.

-No te preocupes yo también me aferre a ti para no caerme, gracias- dijo la chica.-mientras  quitaba su mano de la espalda del chico a donde se tuvo que sujetar para no caerse.

El autobus empezó a moverse, pidiendo disculpas a los pasajeros. La chica le agradeció con una sonrisa y se volvió  a sentar. El apretó el timbre y se bajo del autobús.

Se dirigió a la empresa, abrió la puerta de esta, y se dirigió  a su oficina caminando rápido perdido por el suceso,entro a su oficina,tomo haciento miestras se recostaba  con la parte trasera de su asiento,su corazón aun latía fuerte y sus pensamientos no lo dejaban tranquilo, pensaba en la chica, en el suceso que acababa de vivir- estuve tan cerca de sus labios-. se decía mientras tocaba los suyos. Recordaba todo lo que paso como al tomar su cintura su corazón se detuvo ya ni siquiera sabía si lo había provocado  el accidente, el destino o solo era coincidencia. Una y otra vez pensaba en ella con su vestido color rosa que tenia y el olor que emanaba de su cuerpo.

La encargada del departamento notó que el chico estaba distraído, pues le pedía algo y el tardaba en reaccionar, pensó que le había pasado algo malo a su familia así que le pregunto si  le preocupaba algo. A lo que el contesto que No. Pero en su interior sabia que ese encuentro con la chica le había sacudido su vida.