La visita

-César quieres ir a mi casa conmigo, mi mama  me pregunta que cuando la vas a ir a visitar  que te extraña mucho .- le dijo Karen  mientras salía de la cafetería despidiéndose de sus compañeros de trabajo.

-Sí está preguntando mi suegra por mi entonces tengo que ir a visitarla-dijo Cesar  mientras la  tomaba de la mano.

-Si nos vieran nuestros compañeros del trabajo pensarían que somos novios.-le dijo Karen mientras le daba unas palmadas en sus cachetes.

-Pero sabes que no están muy lejos de la verdad-. le dijo cesar mientras  sonreía y  le tomaba de la mano para que caminaran juntos.

Cesar se dio cuenta que mientras caminaban la cara de Karen cambio ,como si de repente se acordara de todos esos momentos infelices de su vida.

-No te pongas triste ya deberías de haber superado esos miedos que tienes, sin embargo sabes que cualquier chico que estuviera a tu lado estaría encantada de ser tu novio.- le dijo mientras levantaba su cara para mirarla a los ojos.

-Cualquier chico no lo creo, vamos porque si llegamos tarde me va a regañar mi mamá.-le contesto karen. 

Antes de seguir caminando,cesar la tomo de las manos y la atrajo hacia él mientras la miraba a los ojos,le decia que cualquier chico que estuviera su lado sería feliz.Karen sonrojada solto las manos de cesar de un jalon sin saber que hacer o pensar en ese momemto.

Bajaron en el paradero que estaba a dos esquinas de la casa de Karen, mientras caminaban platicaban sobre cómo le habia ido en su día de trabajo y empezaron a recordar los sucesos que paso en la tarde el la cafetería, cómo es que Karen es su descuido había tirado café a un cliente que por suerte era un cliente frecuente, por lo que no había armado un escándalo.

- gracias por ayudarme con el cliente porque tú lo conoces y por eso no armó un alboroto-.le dijo Karen a César.

-No te preocupes pero debes de ser mas cuidadosa la próxima vez para que no te regañe el jefe.- le dijo César mientras Karen abría la puerta de su casa para que pasara.

-César hace mucho que no vienes-.le dijo su mamá de Karen.

-No es cierto señora  vine el domingo y solo ha pasado una semana.- le dijo mientras sonreía y avanzaba a ella para darle un abrazo y un beso en la mejilla.

-Tienes razón sin embargo parece que ha pasado un mes.- le dijo Isabel mientras se reía.

-Y dónde está Eduardo para poder saludarlo y jugar con él-.

-Está en su habitación pero en un momento baja para poder saludarte-.

-Hola César cómo has estado hace mucho que no te veo vas a jugar conmigo -. Le dijo Eduardo.

-Claro que sí, sabes que me gusta jugar contigo pero en esta ocasión podrá venir a jugar karen con nosotros-le  dijo mientras hacía que karen se acercara a él.

-Claro que pondrá para que sea más divertido así somos tres.- mientras se reían todos ante tal comentario.

Isabel hizo pasar a César a la mesa junto con Karen y Eduardo para poder cenar. Ella había preparado albóndigas que le encantaba a César. Platicaron juntos en la mesa mientras se reían y disfrutaban el momento. Karen disfrutaba la compañía de César y hacía  que todas las cosas que le habían sucedido desaparecieran  y que  se sintiera parte de la  familia que para ella era un poco disfuncional.